Los votantes del estado de Montana en Estados Unidos prohibieron a la industria de la minería el uso de cianuro, pero horas después del conteo de los votos tres compañías mineras abrieron un juicio ante cortes federales.
La batalla legal podría prolongarse durante años, pero por el momento el 53 por ciento de los votantes de Montana, al noroeste de Estados Unidos, celebran la aprobación en las elecciones legislativas del martes de la Iniciativa 137, que impide el uso de cianuro en la actividad minera.
La iniciativa fue promovida por el Centro de Información Ambiental de Montana (MEIC).
La empresa Montana Mining Association (MMA) y dos pequeñas compañías mineras, Majesty Mining, de Butte, y Yellow Band Gold, de Missoula, se apresuraron el miércoles a presentar el juicio, amenzando seriamente la iniciativa popular.
El cianuro es la opción química de la industria de extracción de oro en todo el mundo. Más de 90 por ciento de las 2300 toneladas de oro producidas cada año se extraen con esta sustancia.
Estados Unidos, que es el segundo productor de oro del mundo después de Sudáfrica, fue pionero de los procesos con cianuro en Nevada y Montana en los añso 60 y 70.
La preocupación popular ante esta técnica se centró en el impacto letal del cianuro. Una cuchara de te de una solución de dos por ciento de la sustancia puede matar a un adulto. El cianuro bloquea la absorción de oxígeno por las células.
Niveles de dos partes por millón son considerados letales para los humanos y la concentraciones de cinco partes por 1.000 millones pueden inhibir la reproducicón de peces en los ríos, afirman los científicos.
El cianuro se usa en todo el mundo, pero ha dejado un legado de desastres ambientales en países como Guyana y Kirgistán, y también en Estados Unidos.
Algunas comunidades en Montana se regocijaron con la decisión popular del martes.
En este estado, los grupos indígenas Assiniboine y Gros Ventre lucharon durante años en la corte para forzar a Pegasus, una compañía minera canadiense, a limpiar los restos de cianuro en la reserva Fort Belknap en las Pequeñas Montañas Rocallosas.
Aunque los grupos indígenas ganaron el juicio en 1996, la compañía se declaró en bancarrota el año siguiente, frustrando los esfuerzos de limpieza.
La industria minera de Montana sostiene que, a pesar de la historia de accidentes, el cinauro no es peligroso si se lo manipula con cuidado. Además, destacan ejecutivos de la minería, cerrar la industria amenazará a cientos de trabajadores y dejará a las compañías fuera de juego.
Jill Andrews, director ejecutivo de MMA, dijo que "cuando se invirtió 100 millones de dólares en la minería, uno no se entrega tan fácilmente. Mi responsabilidad es proteger los intereses de mis miembros, y cada compañía minera con acciones tiene el deber fiduciario de proteger a sus accionistas".
Pero la opinión pública lentamente se vuelca contra las grandes empresas mineras que contaminan el ambiente.
A comienzos de este año el gobernador de Wisconsin firmó legislación que prohibe la minería con sulfuros si la compañía no puede probar que operó una mina con seguridad durante una década en otro sitio. (FIN/IPS/tra-en/pc/mk/lp/en ip/98
