La Iglesia Católica de Venezuela se manifestó contra "todo inmovilismo y tentación autoritaria" en las elecciones regionales, legislativas y presidenciales que se realizarán este año, en un pronunciamiento sin precedentes en este país.
Los obispos y arzobispos venezolanos emitieron una Declaración ante las Elecciones en que se pronuncian a favor de cambios profundos en la conducción política, pero sin romper la legalidad democrática y sin apelaciones populistas o violentas.
El arzobispo Jorge Urosa indicó que prevalece un clima de tensión y temor dentro de la campaña electoral, cuya mayor responsabilidad adjudicó al candidato presidencial y teniente coronel retirado Hugo Chávez, "por sus excesivas amenazas".
Chávez, de 44 años, es el favorito para ganar los comicios presidenciales del 6 de diciembre según las encuestas, mientras su partido, el Movimiento V República, se convertiría en la primera fuerza en el parlamento tras las elecciones legislativas y regionales del 8 de noviembre.
Urosa calificó como una señal antidemocrática el hecho de que Chávez sugiera continuamente que si no se le reconoce un triunfo del que se siente seguro, "en el país va a venir una debacle" y "va a correr la sangre".
Chávez irrumpió en la escena pública cuando en febrero de 1992 comandó el primero de dos alzamientos de ese año, y su aspiración es respaldada por un Polo Patriótico de grupos de izquierda, antiguos militares golpistas y empresarios proteccionsitas.
Las encuestas pronostican un profundo revolcón del cuadro político que sólo se contendría en la elección de los gobernadores de los 23 estados del país, en que mantendría su supremacia el partido socialdemócrata Acción Democrática (AD).
La crítica al inmovilismo estaría dirigida a AD, el partido que ha dominado las cuatro décadas democráticas junto con el socialcristiano Copei, ya que jerarcas católicos han calificado de "autismo suicida" que ese grupo lleve la candidatura del poco carismático y poco ilustrado Luis Alfaro, de 76 años.
El documento y Urosa también criticaron el empeño de Chávez en meter a la institución militar en la batalla electoral, "porque eso crea situaciones peligrosas". Los obispos subrayaron que las Fuerzas Armadas respetarán la voluntad popular y apoyarán los pasos para mejorar y profundizar la democracia.
Chávez admitió al diario El Nacional que la Iglesia Católica adversa en forma mayoritaria su candidatura, pero subrayó que "respeto todos los credos", después que en las últimas semanas se multiplicaron en sus discursos las citas de la Biblia.
El documento resaltó que Venezuela está inmersa en una grave "crisis de crisis" en lo político, económico, social y ético, que, según Urosa, tiene al pueblo "sumamente disgustado, frustrado y cansadoo por las graves fallas que han tenido los gobiernos democráticos en los últimos años".
La Curia Católica resaltó que durante los 40 años de democracia ha habido grandes beneficios, pero también se produjeron "graves vicios y problemas que han producido mayor pobreza y desigualdad social y deterioraron significativamente la calidad de vida de las grandes mayorías".
La Iglesia Catolica es la institución más valorada por los venezolanos según muestran todas las encuestas, desde que las asonadas de 1992 detonaron una crisis contra el agotado modelo de la llamada partidocracia que aún no ha sido superada.
Detras de la Iglesia Católica, que esta década afianzó su apostolado social, los sondeos muestran que los medios de comunicación y las Fuerzas Armadas son las otras instituciones más valoradas, mientras el rechazo se concentra en los partidos, el congreso legislativo, el Poder Judicial y el gobierno.
La Asamblea Episcopal pidió a los casi 11 millones de votantes no dejarse guiar por "una emotividad irracional" y a los candidatos a no incurrir en ofertas populistas incumplibles, en manipuladas apelaciones a la violencia o en la descalificación.
La difusión de programas y propuestas de los 14 candidatos a la presidencia y los más de 3.000 aspirantes a los cargos a elegirse en noviembre ha quedado tapada por la dureza de un debate y una propaganda en que se asegura que lo que está en juego es democracia y dictadura o paz y violencia.
Los sondeos muestran que detrás de Chávez el candidato con mayores posibilidades de triunfo es el ex gobernador y empresario Henrique Salas, de 62 años, el único en no ser respaldado por ningún partido establecido.
Pese a ello, su agrupación Proyecto Venezuela podría convertirse en tercera fuerza legislativa, por delante de Copei, aunque tendrá poca figuración en el ámbito regional ya que sólo tiene candidatos propios en 10 estados.
Al contrario de lo que sucedió en los primeros quinquenios del ciclo democrático iniciado en enero de 1958, la jerarquía de la iglesia ampliamente mayoritaria en Venezuela no ha hecho gesto alguno en favor del partido confesionalmente católico, Copei.
Por el contrario, algunos obispos han hecho pronunciamientos contrarios a su candidata, la ex alcaldesa Irene Sáez, de 37 años, quien hasta marzo aparecía como primera en los sondeos y ahora ocupa el cuarto lugar, detrás de Chávez, Salas y Alfaro. (FIN/IPS/eg/mj/ip/98