El candidato favorito a la Presidencia de Venezuela, Hugo Chávez, convocó hoy a la unión del país en un Proyecto Nacional que refunde la república mediante una Asamblea Constituyente, como única alternativa a la anarquía.
Chávez, un ex militar que protagonizó un intento de golpe de Estado en 1992, aglutina una intención de voto superior a 40 por ciento según los sondeos, cuando aún faltan más de dos meses para las elecciones presidenciales del 6 de diciembre.
Ante los candidatos que respalda en las elecciones regionales y legislativas del 8 de noviembre, calificó de histórica esta campaña, porque marca "el fin de una época y el comienzo de otra" en la que se enterrará el modelo político surgido en 1958.
En un acto en el que adelantó las grandes líneas de su programa de gobierno, Chávez se comparó con el líder liberal colombiano Jorge Eliacer Gaitán, cuyo asesinato en 1948 "aún está tronando" en el país vecino con su rastro de violencia.
El candidato del Polo Patriótico de grupos de izquierda y ex militares que participaron en las dos cruentas asonadas de 1992 reiteró que hay un plan para asesinarlo, que de concretarse llevaría al país al desastre.
Chávez pidió el jueves al Consejo Nacional Electoral que retire una violenta propaganda televisiva de Acción Democrática, en el que una voz que asegura imita a la suya dice: "voy a freir en aceite" a los militantes de esa organización.
En la caldeada campaña, el candidato favorito asegura que esa "guerra sucia" busca crear la base para que su asesinato sea asumido por el electorado, cuando comienza a perder puntos de apoyo aunque conserva 10 puntos de ventaja sobre el segundo en las encuestas, el independiente Henrique Salas.
"Soy un hijo de la violencia, pero detesto la violencia", afirmó, para insistir que un eventual gobierno suyo mostrará que los militares que participaron en las sublevaciones de 1992 no son ni fueron golpistas, sino "soldados de la democracia".
Chávez, de 44 años, líder del Movimiento V República, se declaró promotor de un proyecto económico humanista, basado en el incentivo a la producción interna y la disciplina, y negó que proyecte quitarle sus propiedades a quienes las tienen, como aseguran sus opositores.
Aseguró que, por el contrario, su gobierno procurará "que todos tengan su propiedad privada", para superar "la desigualdad atorrante" en Venezuela, "con 80 por ciento del pueblo en pobreza".
Pero concentró su discurso en aspectos políticos, postergando el detalle económico para el día 9, cuando anunció que presentará su programa en un acto que contará con la presencia de inversores externos y representantes de organismos financieros.
Reiteró que la revolución que ofrece al país se fundamenta en cinco polos de transformación, que promoverá cambios radicales en los planos político, económico, social y las relaciones internacionales, al tiempo que promoverá un nuevo federalismo.
El ex teniente coronel confirmó que ya tiene listo el decreto para llamar a un referendo, a fin de que respalde la convocatoria a una Asamblea Constituyente, con capacidad para disolver el Congreso que se instalará en enero, intervenir el Poder Judicial e incluso destituir al presidente que asuma en febrero.
El proyecto de una Asamblea Constituyente es respaldada por 62 por ciento de la población, según los sondeos, pero los poderes extraordinarios que plantea otorgarle Chávez es criticado por sus adversarios como un proyecto autoritario embozado.
En un discurso lleno de referencias al libertador latinaomericano Simón Bolivar, citas de escritores y remembranzas de su vida de "soldado del pueblo", Chávez aseguró que el siglo XX ha sido para Venezuela "un eslabón perdido".
Aseguró que hace un siglo, pese a lo limitado del desarrollo de la Venezuela de entonces, "la gente vivía mucho mejor", para subrayar que es sólo un instrumento para impulsar "una Venezuela libre, soberana y democrática" tras un siglo perdido.
Ante los que alegan que instaurará una dictadura de izquierda o derecha, Chávez aseguró que impulsará un gobierno democrático, un estado federal, una economía humanista y una sociedad fundamentada en los derechos humanos y firmemente integrada a América Latina y el Caribe.
El candidato recurrió a una dramática frase de Bolivar, – "unámonos o la anarquía nos devorará"-, para llamar a todos a participar en la creación de ese Proyecto Nacional.
Afirmó que sin un cambio político será inviable ese proyecto o cualquier otro, porque "los poderes del Estado están podridos", y hay que limpiar el pantano en que se convirtió el sistema vigente, para darle nuevo piso político al país.
El candidato también aclaró que no está en contra de la descentralización, como aseguran sus adversarios, sino que el nuevo federalismo busca justamente la desconcentración política, social y económica, tras un siglo de concentración.
Para facilitar ese federalismo promoverá la desconcentración territorial, para superar la distorsión actual en la que más de cinco por ciento de los 23 millones de venezolanos viven en dos por ciento de los 916.000 kilómetros cuadrados del país.
Esa desconcentración facilitará el desarrollo sustentable, fundamentado en variables de protección ambiental, mediante la promoción de tres grandes ejes de desarrollo: el de los ríos Apure- Orinoco, el de los Andes-Golfo de Venezuela, en el oeste, y el del sur-norte, en el este. (FIN/IPS/eg/ag/ip/98