Los científicos de Uruguay han logrado varios descubrimientos que están siendo exportados, pese a que este país es uno de los de América Latina y el Caribe que menos invierte en investigación y desarrollo.
Los granjeros de países en vías de desarrollo tienen hoy la posibilidad de combatir las temidas heladas con un sistema inventado por el ingeniero Rafael Guarga, actual Rector de la estatal Universidad de la República.
El invento de Guarga se basa en un rotor que aspira el aire helado del suelo a través de las aberturas en la base y lo arroja hacia arriba por encima de las plantaciones de hortalizas y árboles frutales.
Ya existen 1.076 hectáreas en los países de la región protegidas por este sistema, único en el mundo y de menor costo que los tradicionales.
Guarga, que obtuvo por su invento el premio internacional Rolex, otorgado en Suiza, dijo a IPS que existen decenas de ejemplos como el suyo, que son el resultado de "talento, mucho esfuerzo personal y pocos recursos".
Según el Informe Mundial sobre Ciencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), Uruguay invierte un monto equivalente a 0,15 por ciento de su producto interno bruto (PIB), ubicándose en uno de los escalones más bajos en América Latina.
En la región, Chile invierte 0,78 por ciento, Brasil 0,88 y Cuba y Costa Rica 1,25 por ciento.
El informe destaca que Uruguay tiene una buena infraestructura universitaria para la investigación y está incluido entre los países que han marcado un auge en ese terreno.
Tecnología avanzada para el auxilio de la sordera a un tercio del costo de los países industrializados, el sofware "Genexus", que genera unos 10 millones de dólares por año a su autor, y el desarrollo de biotecnologías para mejorar el diagnóstico inmunológico del cáncer son algunos ejemplos de ese "boom".
"El principal aporte en investigación científica lo realiza la Universidad estatal con un 20 por ciento de su presupuesto. Es superior al de las universidades de países industrializados pero en éstos el dinero surge de fondos externos", dijo Guarga.
El investigador destacó que la inversión educativa que realiza el país, con 2,8 por ciento del PIB, es sustantivamente más baja que la media regional, de 4,5 por ciento. Por debajo de Uruguay sólo están Haití, República Dominicana, El Salvador y Guatemala.
"La diferencia es que tenemos un aparato educativo muy expandido: más de 100 por ciento de tasa bruta de escolarización en primaria, 82 por ciento en secundatria y 27 por ciento en la universitaria", afirmó.
La tasa bruta se obtiene dividiendo el total de la matrícula, independientemente de la edad, por la poblaciñón del grupo de edad que, de acuerdo con las normas nacionales, debe estar inscrita en ese nivel.
No obstante, Guarga advirtió que "la inversión educativa está aplastada y todo se basa en el sacrificio personal e institucional". Los profesores de la Universidad estatal con dedicación total, que incluye el dictado de clases y la investigación, son casi 500.
Las bajas remuneraciones conspiran contra su trabajo: un profesor en el nivel más alto del escalafón en esas condiciones gana unos 1.800 dólares mensuales, una cifra dos veces y media inferior de la que perciben sus colegas en el vecino Brasil.
"Frente a esta situación, a la tradicional fuga de cerebros hacia los países industrializados, se agrega ahora la fuga a través de la frontera", advirtió Guarga.
El respaldo del Banco Interamericano de Desarrollo a múltiples proyectos de investigación resultó fundamental para que Uruguay ocupe actualmente el segundo lugar en producción científica en la región, detrás de Chile.
En los últimos dos años se inviertieron casi 18 millones de dólares con ese fin, muchos de los cuales fueron hacia empresas privadas con la condición de repago de esos fondos, dijo a IPS Juliana Abella, directora general del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicyt).
Abella expresó su preocupación porque los fondos se han terminado. "El programa fue exitoso y buscaremos la forma de fortalecer el Conicyt, que además ha sido capaz de desarrollar un ámbito de intercambio entre los diferentes grupos de investigadores y entre ellos y los empresarios", afirmó. (FIN/IPS/rr/ag/sc/98