La ONU decidió intensificar las negociaciones con Indonesia y Portugal sobre el futuro de Timor Oriental, mientras se denuncian nuevos enfrentamientos y protestas masivas en Dili, la capital del territorio ocupado.
El secretario general de la ONU (Organización de las Naciones Unidas), Kofi Annan, anunció este martes que su enviado especial a Timor Oriental, Jamsheed Marker, ampliará las consultas con los dirigentes timorenses. Annan expresó su preocupación por los "informes sobre enfrentamientos armados en el territorio".
Timor Oriental fue invadido por Indonesia en 1975 y anexado en 1976. La ONU se negó a reconocer la anexión y medió en las conversaciones entre Indonesia y Portugal, la antigua metrópoli del territorio, que ahora apoya su autodeterminación.
Annan también reveló su inquietud por los comentarios de funcionarios timorenses, en aparente referencia al gobernador de Indonesia en la zona, Abilio Soares, quien advirtió que destituirá a todos los empleados públicos que respalden al movimiento independentista de Timor Oriental.
Los comentarios desencadenaron tres días de protestas masivas en Dili, que culminaron el lunes cuando unas 25.000 personas exigieron la independencia y bloquearon el centro y la carretera que conduce al aeropuerto, así como la residencia de Soares.
Mientras, los informes sobre combates entre soldados indonesios y fuerzas independentistas en el interior hicieron temer a funcionarios de la ONU sobre la suerte de los últimos avances del proceso de paz en el territorio, como el prometido repliegue parcial de las fuerzas indonesias.
Todas las partes deben "evitar tomar medidas que pongan en peligro o compliquen en forma innecesaria las delicadas gestiones para encontrar un acuerdo justo a esta prolongada disputa", dijo el portavoz de la ONU, Fred Eckhard.
Annan "pide que cese toda la actividad militar y que se reduzca la presencia militar indonesia en el territorio", agregó.
Tras la renuncia en mayo a la presidencia de Indonesia del dictador Alí Suharto, el nuevo presidente Bacharuddin Jusuf Habibie prometió la autonomía para Timor Oriental.
Como parte de la mejora de la situación de los derechos humanos en el territorio ocupado, Habibie prometió reducir la cantidad de soldados indonesios en el lugar, y replegó a unos 1.000 efectivos.
Pero algunos dirigentes timorenses, entre ellos el encarcelado presidente del movimiento independentista Xanana Gusmao, niegan que el repliegue haya sido importante.
"Damas y caballeros, no lo crean", dijo Gusmao en septiembre en un discurso divulgado desde la prisión donde se encuentra en Indonesia.
"Es una afirmación falsa, totalmente coherente con similares afirmaciones falsas que hizo Indonesia desde 1980. Desde que (los medios de comunicación) filmaron el repliegue de los 1.000 soldados, más de 3.500 tomaron su lugar", aseguró.
Gusmao arguyó que Yakarta proyecta nuevas ofensivas, mientras sus representantes continúan negociando bajo los auspicios de la ONU.
Hay indicios de que la fuerte presencia militar de Indonesia se está reforzando. El lunes, Yakarta anunció que cuatro brigadas móviles de la policía fueron enviadas a Timor Oriental, donde permanecerán al menos durante un año.
Varias organizaciones de derechos humanos e informes de prensa denunciaron en los últimos días el incremento de ataques contra los independentistas y Falintil, brazo armado del movimiento.
Sin embargo, hubo un moderado avance en las negociaciones entre Lisboa y Yakarta en la ONU. Tras la última ronda de conversaciones este mes, Marker dijo que las dos naciones podrían instalar oficinas de representación en sus respectivas capitales antes de enero.
Portugal utilizará la misión de Holanda en Yakarta para sus intereses diplomáticos y comerciales, e Indonesia hará lo mismo con la embajada de Tailandia en Lisboa.
Pero ha sido más lento el progreso sobre la propuesta de autonomía realizada por Indonesia para Timor Oriental, que según Yakarta no incluirá un referéndum sobre la autodeterminación de la zona.
Marker informó que se prevé la realización de consultas ulteriores sobre una propuesta de paz de la ONU en Nueva York entre el 19 y el 21 de noviembre.
"Estoy muy satisfecho con el avance logrado hasta el momento. Queda mucho por hacer… pero son muy positivos la voluntad para hallar un arreglo y el ambiente de las negociaciones", sostuvo Marker luego de las conversaciones.
Por el contrario, Dili -que tras la caída de Suharto se vio embargada por la euforia- se tornó sombría en los últimos días, ya que no se concretaron las promesas de cambio, según informes del territorio.
La situación se vio agravada por las protestas contra Soares, acusado de nepotismo y corrupción, y ataques contra manifestantes independentistas.
El obispo Carlos Ximenes Belo, ganador del premio Nobel de la Paz, pidió la calma tras las protestas y solicitó a los habitantes de Dili que se abstengan de realizar "acciones destructivas" y que respeten la propiedad privada y las empresas públicas, según la agencia oficial de Indonesia, Antara.
Este martes, Annan elogió a Belo por su esfuerzo en "fomentar la tolerancia y la paz". (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/aq-ml/ip/98