La Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso hoy la concertación de una convención marco internacional de control del tabaco, que en el 2020 será la causa de 10 millones de decesos anuales en todo el mundo.
La directora general de la OMS, Gro Harlem Brundtland, anticipó que el tratado internacional deberá reglamentar los aspectos del control del tabaco a través de las fronteras.
La convención se ocupará de la armonización impositiva sobre los productos del tabaco, el contrabando, la exención de impuestos, la publicidad, los auspicios, el comercio internacional, el diseño del envase y el etiquetado y la diversificación agrícola.
La nueva titular de la OMS había adelantado en julio pasado, al asumir las funciones, sus planes de otorgar prioridad al control mundial del tabaco.
Bruntland anunció ahora la designación del médico epidemiólogo Derek Yach, de Sudáfrica, como administrador del Programa de la Iniciativa para la Liberación del Tabaco.
Al mismo tiempo, la OMS puso en marcha otra iniciativa para hacer retroceder el paludismo, que presenta cada año entre 300 y 500 millones de casos, con fallecimientos que oscilan entre 1,5 y 2,7 millones.
El 90 por ciento de los decesos por malaria se verifican en Africa, y en su gran mayoría afectan a la población infantil.
La OMS encargó la administración de la Iniciativa para el Retroceso del Paludismo al médico David Nabarro, de Gran Bretaña.
En la campaña contra el tabaco, Brundtland estableció una asociación con otras agencias de la Organización de las Naciones Unidas, como Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y el Banco Mundial.
Los acuerdos de la OMS se extendieron también a organizaciones no gubernamentales, incluidos organismos de profesionales de la salud y grupos representativos de la industria farmacéutica.
Aunque la redacción y negociación de la convención contra el tabaco corresponden a los estados, la OMS recordó que las organizaciones no gubernamentales tuvieron un papel determinante en la preparación del tratado de Ottawa sobre prohibición de las minas antipersonal.
En el caso de la Convención de Viena de Protección de la Capa de Ozono y del subsiguiente Protocolo de Montreal, fueron organizaciones internacionales las que impulsaron el proceso de elaboración.
Con esos antecedentes, la OMS piensa que ahora puede desempeñar, junto a sus asociados, un papel determinante en la redacción y discusión de la iniciativa de una convención marco contra el tabaco.
Bruntland precisó que ya dispone de fondos, 1,6 millones de dólares, para atender las erogaciones necesarias entre octubre de 1998 y diciembre de 1999.
Para la segunda etapa de las negociaciones, entre enero del 2000 y diciembre del 2002, se contempla un presupuesto anual de gastos equivalente a unos tres millones, de los cuales una tercera parte ya ha sido identificada.
La estrategia de Brundtland, explicada este martes en un seminario organizado por la OMS, consiste en realizar acciones mundiales para acompañar a los planes nacionales de control del tabaco.
De esa manera, la OMS se propone contrarrestar la promoción del tabaquismo a través de los medios de comunicación, la industria del espectáculo y, en forma más directa, la comercialización y promoción de productos determinados.
El mercado mundial del tabaco creció en forma notoria durante los últimos años y las inversiones extranjeras directas efectuadas por transnacionales en los países en desarrollo también aumentaron, dijo Bruntland.
En la actualidad, con intervalos muy breves se anuncian nuevos acuerdos de coinversión entre transnacionales tabacaleras con sede en algunos pocos países desarrollados y los gobiernos de naciones con economías emergentes.
El control del tabaco no se puede alcanzar únicamente a través de los esfuerzos individuales de gobiernos, organizaciones no gubernamentales y algunos medios de comunicación comprometidos. "Necesitamos una respuesta internacional a un problema internacional", declaró Bruntland.
La OMS se propone desarrollar su campaña durante la Conferencia Internacional de Legisladores para el Control del Tabaco, que se hará en marzo próximo en Estados Unidos.
También aprovechará la presidencia de Finlandia en la Unión Europea a partir de julio de 1999, la Conferencia Mundial sobre Tabaco y Salud que habrá en Chicago en agosto del 2000 y la Conferencia Ministerial de la Unión Europea en Polonia, en el 2001. (FIN/IPS/pc/ml/he/98
