El presidente Fernando Henrique Cardoso triunfó por mayoría absoluta en las elecciones de hoy en Brasil, eliminando la necesidad de una segunda vuelta, según surge de encuestas a boca de urna de institutos especializados.
Cardoso, presidente desde 1995, obtuvo 56 por ciento de los votos válidos, aseguró el Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadistica (IBOPE), y logró un segundo mandato de cuatro años a partir del 1 de enero de 1999.
Luiz Inacio Lula da Silva, candidato de una coalición de izquierda, sólo logró 29 por ciento, y Ciro Gomes, que se presentó como alternativa opositora moderada, alcanzó 11 por ciento.
Se trata de un excelente resultado para Gomes, dado que su principal respaldo fue el pequeño Partido Popular Socialista, ex comunista. Los demás aspirantes sumaron cuatro por ciento.
Otro instituto, DataFolha, del diario Folha de Sao Paulo, recogió resultados casi idénticos a los del IBOPE: 56 por ciento para Cardoso, 30 por ciento para Lula y 10 por ciento para Gomes.
Los datos permiten asegurar que no habrá segunda vuelta para elegir el presidente, como pretendían los opositores, confiados en que en una competencia entre sólo dos candidatos, el presidente no podría rehuir el debate sobre problemas del país, como hizo en la campaña para los comicios de este domingo.
Lula llegó a acusar a Cardoso de "cobardía" y de ocultar al país la real dimensión de la crisis, que ya provocó la fuga de capitales por más de 30.000 millones de dólares.
El presidente anunció en plena campaña electoral que en algunas semanas dispondrá fuertes medidas fiscales para recuperar la confianza de los inversionistas en la economía brasileña.
Esa es también una condición necesaria para que el país pueda recibir el aporte financiero indispensable de los organismos multilaterales y de bancos y gobiernos extranjeros.
Lula declaró al votar que confiaba en que los indecisos, 28 por ciento según las encuestas, forzarían una segunda vuelta, para promover un efectivo debate entre candidatos y con participación de la sociedad, para definir planes ante la crisis.
Las encuestas a boca de urna indican que la elección de los gobernadores de estados importantes, como Sao Paulo, Minas Gerais y Río Grande del Sur, queda pendiente de la segunda ronda, a celebrarse el 25 de de este mes.
En Río de Janeiro se deberá aguardar el escrutinio oficial de votos para determinar si habrá segunda votación.
El resultado de la competencia por la gobernación en esos cuatro estados tendrá gran importancia para la correlación de fuerzas con que contará Cardoso en su segundo mandato. (FIN/IPS/mo/ff/ip/98
