El viejo juego de las escondidas entre las autoridades de México y las mafias que usan este país como ruta de la droga hacia Estados Unidos es cada vez más complejo. El problema, según expertos, es que difícilmente habrá un ganador.
La Fiscalía Especializada para la Atención contra los Delitos de la Salud anunció este martes que pondrá nuevos recursos en tecnología y personal para sellar las vías de acceso de drogas al país por la frontera con Guatemala y Belice y los oceános Pacífico y Atlántico.
Rayos X, satélites, aviones de última tecnología, vigilancia nocturna y más de 7.000 agentes son algunas de la nuevas cartas dirigidas a disuadir a los narcotraficantes, anunció el funcionario a cargo de la Fiscalía, Mariano Herrán.
El endurecimiento progresivo de los controles, antigua estrategia que Estados Unidos apoya con entusiasmo, no ha terminado ni terminará con el tráfico, señaló Mayte Cárdenas, del prestigioso Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
A pesar de los esfuerzos de intercepción, México sigue siendo la principal ruta de paso de cocaína de Sudamérica hacia Estados Unidos, reconoció el jefe de la Oficina Nacional de Política contra las Drogas de ese país, Barry Mc Caffrey.
De enero a junio los narcotraficantes sudamericanos enviaron 121 toneladas de cocaína a Estados Unidos a través de México, sostuvo Mc Caffrey en su informe presentado al Congreso legislativo en el primer semestre del año.
Según Washington, 52 por ciento de la droga que se consume en ese país pasa por México.
Mientras haya demanda, los carteles de droga encontrarán alguna forma de esconderse y burlar los controles para llegar a Estados Unidos. El juego de la escondidas seguirá sin ganadores, sentenció Cárdenas.
Hoy, las mafias usan también alta teconología. Tienen aparatos que toman señales de satélites y burlan radares y controles de rayos X. Además, tienen millones de dólares para pagar sobornos, explicó la experta del CIDE.
Herrán indicó que el éxito del nuevo plan, denominado "sellamiento de fronteras", radica en disuadir el tráfico. El éxito no se medirá por capturas, declaró.
Explicó que el "sellamiento" se logrará con patrullajes permanentes por aire y tierra y con la participación de personal de la Procuraduría General, la secretarías (ministerios) de Defensa y Marina y la Policía Fiscal de Hacienda y la Federal de Caminos.
Para que la operación sea óptima se creó la Coordinación Nacional de Sellamiento, organismo interinstitucional que combatirá cualquier evidencia de corrupción.
Mc Caffrey, quien visitó México esta semana, anunció que Estados Unidos y su vecino del sur establecerán los próximos días un mecanismo para evaluar su cooperación en materia de combate al narcotráfico, denominado Medición de Rendimiento-Desempeño.
El funcionario felicitó además al gobierno de México por dificultar, cada vez más, el tráfico de drogas por sus fronteras.
Sin embargo, reconoció que aunque las organizaciones criminales tienen hoy mayores dificultades para operar, su actividad continúa, pues "responden con nuevas técnicas".
Estados Unidos y México, que comparten una frontera de 3.200 kilómetros, establecieron en marzo de 1996 el Grupo de Contacto de Alto Nivel, que reúne a las autoridades antidrogas de los dos gobiernos, y a inicios de 1998 acordaron una estrategia bilateral de combate al narcotráfico.
A pesar de la creciente cooperación, las fricciones en la materia no han desaparicido. Reproches y reclamos por actuaciones unilaterales han sido constantes este año.
Según el último informe del Observatorio Geopolítico de las Drogas, organización no gubernamental con sede en Francia, "México es hoy un país clave en el tráfico de drogas hacia el gran consumidor estadounidense y uno de los principales sitios de lavado de dinero y narcoinversiones". (FIN/IPS/dc/mj/ip/98
