Diputados mexicanos tomaron la palabra a la insurgencia zapatista y prepara ya su reencuentro con ella, que, en forma sorpresiva y sin mediar la atención del gobierno a sus demandas, anunció su regreso al proceso de pacificación interrumpido en 1996.
"Recibimos con beneplácito esta disposición de la Comandancia General (del Ejercito Zapatista de Liberación Nacional). Con este pronunciamiento se abre una rendija para hacer llegar propuestas concretas", señaló Felipe de Jesús Vicencio, presidente en turno de la Comisión de Concordia y Pacificación (COCOPA).
El EZLN pidió este domingo a los miembros de la COCOPA, integrada por todos los partidos políticos con representación legislativa, reconstruir "el puente de diálogo" bilateral que mantuvieron y que, según el grupo guerrillero, se rompió por las agresiones del gobierno.
Los observadores estiman que la reunión entre diputados y guerrilleros se daría en noviembre y que de allí surgiría algún camino para que el gobierno de Ernesto Zedillo y el EZLN retomen los contactos directos, lo que podría suceder sólo el año próximo.
Los diálogos de pacificación se suspendieron en septiembre de 1996, cuando el gobierno rechazó el contenido de un proyecto de ley sobre derechos indígenas preparado por la COCOPA en base a los llamados Acuerdos de San Andrés y aceptado por el EZLN, grupo que se mantiene en tregua armada desde 1994.
Acusaciones mutuas entre el gobierno y el EZLN acompañaron los dos últimos años un crecimiento exponencial de la presencia militar en Chiapas, expulsiones de religiosos y observadores extranjeros acusados de intromisión en "asuntos internos" y la matanza de 45 indígenas a manos de paramilitares.
Además, hubo un recrudecimiento de problemas por tierras y creencias religiosas y políticas, problema de violaciones de derechos humanos y acusaciones de la Iglesia Católica de Chiapas contra el gobierno por llevar a cabo una "guerra de baja intensidad".
En el camino se perdió la mediación del obispo Samuel Ruiz, por la manifiesta desconfianza que expresó el gobierno hacia su actuación.
Desde sus reducto en la selva, donde permanece rodeado por militares, el líder del EZLN, "subcomandante Marcos", envió a la prensa cuatro comunicados en lo que, además de solicitar la reunión con la COCOPA, propone una reunión con la "sociedad civil" y reitera sus imputaciones contra el gobierno.
"En él (el presidente Zedillo) no hay voluntad de paz y no hay más interés que en un golpe militar rápido y certero (contra el grupo guerrillero)", escribió Marcos en uno de las notas.
Portavoces del gobierno rechazaron este lunes la acusación del líder rebelde, pero saludaron que desee retomar las conversaciones con la COCOPA.
El EZLN se propone regresar al proceso de pacificación sin haber conseguido demandas que exponía como irrenunciables, como la desmilitarización de la zona donde opera, el desmantelamiento de grupos paramilitares y la aceptación del gobierno del proyecto de ley indígena de la COCOPA.
A pesar de la pobreza y violencia reinante en Chiapas y de la fama internacional que ganó el EZLN, el gobierno de Zedillo logró los últimos meses poner el conflicto con el grupo en lugares secundarios de la agenda política local.
En los últimos meses, el gobierno envió delegaciones a varios países para hablar de sus estrategias para Chiapas y realizó una intensa campaña en los medios de comunicación mexicanos y en la red informática Internet. Hoy, el EZLN parece pretender revertir esa situación.
Además de pedir la cita con la COCOPA, el grupo guerrillero se comprometió enviar 30 delegados entre el 20 y el 22 de noviembre a la ciudad de San Cristobal, en el corazón de Chiapas, para reunirse con la "sociedad civil" (grupos sociales, de artistas, intelectuales y mujeres, entre otros).
En el encuentro se preparará una consulta nacional sobre la ley de derechos indígenas que el gobierno rechaza y discutirá sobre la situación política, económica y social del país.
La iniciativa busca retomar un protagonismo ganado años atrás con la realización de encuentros internacionales, la celebración de un plebiscito informal, una marcha de indígenas zapatistas en la capital y la visita a la selva de personajes famosos como el cineasta Oliver Stone y la activista Danielle Mitterrand. (FIN/IPS/dc/mj/ip/98
