Estados Unidos advirtió hoy sobre la inminencia de un ataque de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra Yugoslavia, a menos que las fuerzas de seguridad de ese país se retiren de Kosovo.

La retórica sobre la provincia sureña de Serbia, donde la mayoría de origen albanés reclama la devolución de su autonomía, se endureció este jueves con las declaraciones en Bruselas de la secretaria de Estado de Estados Unidos, Madeleine Albright, a los líderes de la OTAN.

"Es hora de tomar la difícil pero necesaria decisión de autorizar el uso de la fuerza militar si (el presidente de Yugoslavia, Slobodan) Milosevic no cumple" con la exigencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) de retirar sus tropas de Kosovo, exhortó Albright.

"Preferiríamos, por lejos, garantizar el cumplimiento del presidente Milosevic con la voluntad de la comunidad internacional de una manera pacífica", expresó el presidente estadounidense Bill Clinton en Washington.

"No obstante, la OTAN debe estar preparada para actuar militarmente en protección de nuestros intereses, para impedir una nueva catástrofe humanitaria en los Balcanes", agregó Clinton.

Una fuente de la ONU manifestó a IPS su convencimiento de que Washington hará honor a esas palabras realizando ataques aéreos contra Yugoslavia en los próximos días.

La orden podría producirse tan pronto como este sábado, cuando se reúna el consejo de la OTAN para discutir la crisis, dijo la fuente.

Mientras, el canciller británico Robin Cook ofreció esperanzas este jueves de que las conversaciones entre el enviado estadounidense Richard Holbrooke y Milosevic puedan lograr el retiro de Yugoslavia de la provincia y poner fin a los combates.

Sin embargo, Cook insistió en que cualquier acuerdo debe incluir el retorno de los refugiados kosovares a sus hogares, la cooperación yugoslava con el tribunal de crímenes de guerra de la ONU, y el repliegue de las tropas de Belgrado a las posiciones que tenían antes del inicio de la represión, en marzo.

"Todo acuerdo que ofrezca el cumplimiento (de las resoluciones de la ONU) debe ser irreversible", agregó Cook, quien pidió la "verificación plena y creíble" de un posible pacto.

Washington calcula que 11.000 soldados y 14.000 policías y efectivos de seguridad serbios y yugoslavos permanecen en Kosovo, a pesar de que en los últimos días hubo indicios de su repliegue.

El apoyo para un ataque contra Belgrado se consolidó en ese lapso, a pesar de que China y Rusia insisten en que no se puede utilizar la fuerza sin una nueva autorización del Consejo de Seguridad de la ONU, donde ambos países gozan del poder de veto.

Pero Albright insistió este jueves en que la OTAN tiene la autoridad necesaria, de acuerdo con resoluciones previas, para utilizar la fuerza en Kosovo. La secretaria calificó de "medidas cosméticas" el repliegue en los últimos días de 10.000 soldados de Kosovo.

"Lo que vimos es un espectáculo televisado de soldados yéndose de Kosovo. Lo que necesitamos, en cambio, es un repliegue completo y verificable de las fuerzas responsables de la violencia", dijo.

El secretario general de la ONU, Kofi Annan, informó esta semana que las fuerzas de seguridad de Yugoslavia atacaron en forma colectiva a la mayoría de ascendencia albanesa de Kosovo, cometiendo asesinatos y destruyendo miles de casas.

Funcionarios del foro mundial estimaron que más de 200.000 albaneses debieron huir de sus hogares y padecen una crisis humanitaria debido al mal tiempo que afecta a la zona.

Europa se encuentra dividida desde hace meses sobre la forma de responder a la ofensiva de Milosevic contra el separatista Ejército de Liberación de Kosovo, que lucha por la independencia de lo que incluso Estados Unidos reconoce como una provincia yugoslava.

Rusia amenazó con vetar toda autorización expresa del uso de la fuerza en el Consejo de Seguridad, y calificó a la crisis de Kosovo como un asunto interno de Yugoslavia.

Varios miembros europeos de la OTAN -entre ellos Alemania, Dinamarca, España, Grecia e Italia- sostienen que es necesaria la autorización del Consejo antes de que la alianza pueda emplear la fuerza en Kosovo.

Sin embargo, Albright y Cook se reunieron la noche del jueves en el aeropuerto londinense de Heathrow con los cancilleres de Alemania, Italia y Rusia, y declararon que están de acuerdo sobre la necesidad de que Milosevic cumpla con las resoluciones de la ONU que exigen el repliegue de los soldados y el cese del fuego en Kosovo. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/ml-aq/ip/98