La ayuda oficial de Japón a los países en desarrollo debe centrarse más en los servicios sociales y menos en el crecimiento económico, sobre todo en los mayores beneficiarios, China en Indonesia, recomendaron expertos.
El presupuesto de ayuda de Japón, el mayor en el mundo, fue hasta ahora sinónimo de construcción de rutas, puentes, puertos y otras obras de infraestructura.
Pero un informe sobre China compilado por la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA) sostiene que la ayuda al vecino asiático debe orientarse a proyectos ambientales y sociales para lograr el avance de su economía de mercado.
La salud, la educación y el bienestar social deben ser prioritarios, dijo el informe. La atención también debe centrarse en la reducción de la pobreza y en cerrar la brecha entre regiones ricas y pobres en China.
El informe será enviado al Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón a comienzos de noviembre.
Japón dio a China un total de 15.600 millones de dólares en préstamos de bajo interés en yenes para 210 proyectos entre los años fiscales 1979 y 1996, convirtiéndolo en el mayor beneficiario del presupuesto de ayuda al exterior de Japón, seguido de Indonesia.
Pero el informe sostiene que la ayuda al desarrollo, al centrarse en el crecimiento económico, ignoró los problemas sociales y ambientales que acompañaron este rápido crecimiento en más de 10 por ciento en la última década.
El profesor Toshio Watanabe, de la Escuela de Graduados de Tecnología de Tokio y autor del informe, pidió ayuda monetaria para desarrollar la infraestructura en áreas menos desarrolladas al centro y oeste de China, como Hunan, Guizhou y Sichuan, donde hay una gran brecha económica en relación a las ciudades costeras de Beijing y Shangai.
Además, destacó la necesidad de respaldar la protección ambiental y el abastecimiento de alimentos, y de proyectos diseñados para combatir la contaminación urbana causada por vehículos, lluvia ácida, crecientes desechos y la red de saneamiento.
Los enormes problemas ambientales de China han sido tema de los medios de comunicación japoneses. Una serie de artículos del Yomuiri Shinbun, el principal diario japonés, se centró en temas ambientales como desertificación e inundaciones a consecuencia de proyectos de desarrollo irrespetuosos de la naturaleza.
Además, los artículos se refirieron al aumento de de enfermedades respiratorias a consecuencia de la contaminación atmosférica.
Dos semanas atrás, un grupo de expertos en fondos para el desarrollo y representantes de organizaciones no gubernamentales llamaron al parlamento japonés a reexaminar la ayuda de Tokio a Indonesia.
En el escenario de la crisis económica indonesia y la creciente pobreza y escasez de alimentos que condujeron a alzamientos públicos, los expertos urgieron a que Japón aprenda de los errores de entregar grandes préstamos para infraestructura, ignorando los aspectos sociales.
El reciente énfasis en la ayuda al exterior de Japón se produjo tras una recesión económica que forzó a Tokio a reducir 10 por ciento su presupuesto de ayuda para 1998.
Se estima quel próximo presupuesto para 1999 mantendrá o recortará los fondos de ayuda al exterior. Además, los proyectos serán examinados, y, según recomendaron expertos, subrayarán la necesidad de la transparencia en la entrega de ayuda a países en desarrollo.
El ministerio de Relaciones Exteriores anunció que la ayuda volverá a centrarse en Asia para colaborar en la resolución de la crisis financiera.
Los préstamos en yenes a bajo interés se extenderán a proyectos ambientles en el sudesde de Asia, y en ayuda humanitaria para los más ancianos y la infancia en países en desarrollo. (FIN/IPS/tra- en/sk/ral/lp/if dv/98