Megawati Sukarnoputri, elegida máxima dirigente de uno de los principales sectores opositores de Indonesia, podría disputarle la presidencia a Bacharuddin Jusuf Habibie en las elecciones de diciembre próximo.
Un congreso de una facción del Partido Democrático Indonesio (PDI) en la isla de Bali, al que asistieron unas 50.000 personas, reeligió el sábado a Megawati como su principal dirigente.
Sin embargo, el gobierno sólo reconoce oficialmente al otro sector del PDI, encabezado por Budi Hardjono. Megawati fue desplazada como líder de ese partido dos años atrás, en una maniobra respaldada por el entonces presidente Alí Suharto. El partido está dividido desde entonces.
"El gobierno puede desaprobar este congreso, pero no las aspiraciones del pueblo representadas por este congreso", manifestó Sabam Sirait, miembro del comité directivo del encuentro.
La popularidad de Megawati aumentó notablemente desde que Suharto renunció bajo presión de los reformistas en mayo, después de 32 años en el poder.
Mega, como se le llama popularmente, es hija de Ahmed Sukarno, líder de la independencia y primer presidente de Indonesia, desplazado del poder por un golpe militar dirigido por Suharto.
A diferencia de Habibie, ella no estuvo asociada con el régimen de Suharto, pero hay quienes la cuestionan por no haber integrado el movimiento reformista que forzó su salida.
Un crítico que pidió no ser identificado, dijo que ella no tiene experiencia en el manejo y resolución de disputas, pues "si bien fue durante mucho tiempo parte de los conflictos, poder manejarlos es algo completamente distinto".
"Es más fácil dirigir un grupo de firme lealtad que tener seguidores más heterogéneos. Megawati comenzó a encontrar este tipo de dificultades: el tiempo dirá si ella es capaz de liderar", expresó otro observador.
"La gente la sigue porque ella y su gente sufrieron la injusticia del régimen de Suharto, (…) pero Mega no puede seguir siendo una líder simbólica. Debe dirigir a la gente directamente, y para ello ha de superar sus carencias", dijo la nueva revista Tempo en su editorial.
Sin embargo, para muchos lo que cuenta no es la capacidad de liderazgo de Megawati. Por ahora, la gente necesita y quiere un figura que sea lo opuesto de la pasada dirigencia opresora.
Pero en el futuro los indonesios necesitarán un líder que sea capaz de ayudarles a hacer frente a desafíos reales, la alta inflación, el valor de la rupia, la escasez de alimentos y el colapso de la confianza internacional en la política y la economía del país.
El campo de Megawati atrajo el respaldo de figuras militares retiradas. Entre ellas generales del ejército como el ex jefe de la unidad regional Udayana, Theo Syafei, y el general de división retirado Raja Kami Sembiring Meliala, que fue legislador de la facción de las fuerzas armadas en la Cámara de Representantes.
Una semana antes del congreso en Bali, se sumaron al menos 160 militares retirados del cuerpo de elite de la marina.
Si Megawati toma la presidencia algún día, seguramente se vea inclinada a darles una buena posición en su partido, desilusionando a simpatizantes que podrían sentirse desplazados.
Pero hasta ahora el respaldo a Megawati es fuerte. Un periodista local que envió una carta al diario Central Java poniendo en duda la capacidad de liderazgo de Megawati pronto se encontró confrontado por simpatizantes que lo forzaron a pedir perdón públicamente por una "ofensa escandalosa". (FIN/IPS/tra-en/ky-js/di-lp/ip/98