El gobierno de Honduras se mantiene en vilo por la presencia frente a sus costa atlántica del huracán Mitch, uno de los peores de los últimos 10 años, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Mitch, con ráfagas de 285 kilómetros por hora, permanece estático desde el lunes frente a las islas del Cisne, en el litoral atlántico de Honduras.
Si bien este martes el gobierno hondureño anunció que el huracán parece alejarse rumbo a la península de Yucatán, en México, y hacia Cuba, los movimientos erráticos de Mitch no garantizan que haya pasado el peligro en este país.
"El rumbo aparente de Mitch nos alivia, pero no debemos confiarnos porque este ciclón tiene sorprendidos a los científicos. Sus movimientos, erráticos por un frente frío en las costas de Cuba, impiden predecir su ruta con claridad", dijo Germán Ayala, del Centro de Meteorología de Tegucigalpa.
"Por ahora, el huracán permanece estático frente a nuestras costas del litoral atlántico y, si bien se ha acercado un poco, todo indica que no tocará tierra firme y que las islas del Cisne y las de la Bahía, junto a la Mosquitia, en el litoral atlántico y el caribe, serían las más afectadas", manifestó Ayala.
"Roguemos a Dios porque este huracán se desvíe y no nos entre de lleno como se preveía este lunes. Debemos mantener la alerta máxima en la población y continuar con las medidas de evacuación y prevención de contingencias", concluyó.
El presidente de Honduras, Carlos Flores, decretó este lunes alerta máxima en el país y ordenó a sus funcionarios evacuar las poblaciones que podrían ser más afectadas por la presencia de Mitch, que adquirió la categoría cinco, la máxima que se da a un huracán por la fuerza con que se presenta.
Además, Flores pidió a los medios de comunicación que no generen "caos" con sus informaciones, que alejen cualquier "síntoma de negativismo" y "ponderen" sus apreciaciones sobre el curso del huracán porque.
"Estamos ante una situación de emergencia, que no debe causar un pánico generalizado en la población", dijo el mandatario.
Estimaciones preliminares apuntan a que más de 1,5 millones de hondureños serían afectados por la presencia del huracán. El gobierno admitió que carece de respuesta inmediata para atender a esta población y comenzó a gestionar ayuda internacional.
Las lluvias generadas por Mitch provocaron ya el desborde de varios ríos en el norte del país. En la apartada y selvática región de Mosquitia, en el litoral atlántico, se reportaron los primeros damnificados, mientras tres comunidades permanecen incomunicadas por el deterioro de las carreteras.
Las Fuerzas Armadas de Honduras anunciaron el despliegue de unos 7.000 efectivos en las zonas de desastre, la misma cantidad que la policía, cuya labor estaría orientada a proporcionar alimentos, medicamentos y transportar brigadas médicas.
"Estamos preparados por cualquier emergencia. Hemos decretado alerta máxima, pero pedimos al pueblo seguir las recomendaciones de los centros de prevención de contingencias y abandonar las zonas de alto riesgo de desborde de ríos y derrumbes", exhortó el presidente Flores.
La presencia del huracán Mitch generó temor entre los hondureños, que recuerdan los estragos provocados por el huracán Fifí, que mató en 1974 a unas 10.000 personas, hizo desaparecer una ciudad entera y causó pérdidas económicas de 200 millones de dólares.
El Fifí, cuya categoría en la escala de ciclones alcanzó el número 2, fue la peor tragedia natural que azotó a Honduras en los últimos 28 años. El gobierno dijo este lunes que hay que prepararse para "lo peor" y habilitar rápidamente centros de refugio.
Mitch, que comenzó como depresión tropical el fin de semana, mantiene también en alerta al resto de América Central. El gobierno de Guatemala decretó la noche del lunes "alerta roja" en ocho de los 22 departamentos, en espera del huracán.
El Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, radicado en Miami, catalogó a Mitch como uno de los ciclones más intensos en los últimos 10 años. Es peligroso en extremo y sus movimientos erráticos sorprenden a los científicos, que lo consideran "impredecible". (FIN/IPS/tm/mj/en/98
