El gobierno de Estados Unidos reforzó hoy la búsqueda de un sospechoso del atentado con bomba en los Juegos Olímpicos de 1996 en Atlanta, también presunto responsable de ataques contra clínicas de abortos y un bar de lesbianas.
El sospechoso, Eric Rudolph, ya integraba la lista de los 10 prófugos más buscados del FBI (Oficina Federal de Investigaciones), por su supuesta responsabilidad en el atentado con bomba contra una clínica de abortos de Birmingham, Alabama, cometido el 29 de enero, que causó la muerte a un guardia e hirió a una enfermera.
Ahora, según una demanda penal federal presentada este miércoles, Rudolph también es acusado de los atentados con bomba perpetrados en 1997 contra una clínica de abortos y un bar de lesbianas en Atlanta, además del ataque contra los Juegos Olímpicos, donde murió una persona y más de 100 resultaron heridas.
"Eric Rudolph está prófugo. Vamos a seguir buscando hasta encontrarlo, y no vamos a descansar hasta llevarlo ante la justicia", declaró este miércoles en Washington la secretaria de Justicia Janet Reno.
En los últimos meses se detectaron varias similitudes entre los cuatro atentados. El FBI informó que los clavos incrustados en la bomba utilizada en los Juegos Olímpicos son similares a los clavos hallados en la casa de Rudolph.
Reno apeló a la ayuda del público para encontrar a Rudolph, por cuya captura el FBI ofrece un millón de dólares. El sospechoso fue visto por última vez en enero, cerca de su casa en Carolina del Norte, y se cree que se encuentra oculto en ese estado.
Múltiples observadores elogiaron la decisión del gobierno de reforzar el esfuerzo para hallar a Rudolph, quien muchos creen se convirtió en un símbolo de las causas contra el aborto, la homosexualidad y el gobierno, defendidas por grupos racistas y extremistas de derecha.
"Hacía tiempo que se venía venir" la decisión del gobierno de acusar a Rudolph por el atentado de los Juegos Olímpicos, dijo Chris Freeman, investigador del Centro de Renovación Democrática, de Atlanta, que controla las actividades de los grupos radicales de derecha.
Hace meses que los investigadores de la derecha radical consideran a Rudolph uno de los elementos más extremistas del movimiento.
"Tiene la misma actitud que muchos en el movimiento radical con respecto a la idea del Nuevo Orden Mundial y las causas contra la homosexualidad y el aborto", afirmó Freeman.
La vinculación de Rudolph con los atentados contra las clínicas de abortos y el bar de lesbianas "demuestra que realmente existe un vínculo entre los grupos radicales de derecha y los activistas opuestos al aborto", aseguró.
La elección de los objetivos también está vinculada ya que todos representan lugares que fueron "demonizados" por la extrema derecha cristiana y los grupos "patriotas" que surgieron en los últimos años, agregó Freeman.
Muchos en el movimiento extremista consideran a los Juegos Olímpicos como "un símbolo del Nuevo Orden Mundial", lo que revela el temor a la posibilidad de un gobierno mundial y la dominación extranjera de Estados Unidos, que ejerce un papel fundamental en la propaganda de estos grupos violentos, señaló.
En los últimos años, organizaciones de derecha más moderadas, sobre todo la llamada Operación Rescate, también se opusieron a las clínicas de abortos y acusaron de asesinato a los médicos y los funcionarios que realizan los abortos. En consecuencia, Washington reforzó la protección de las clínicas.
Los investigadores también detectaron un patrón en los atentados con bomba que refleja las inquietudes de los grupos extremistas.
Tras el incidente de Birmingham y el atentado de febrero de 1997 en el bar de Atlanta, por ejemplo, las autoridades recibieron cartas firmadas por "el ejército de Dios" con fuertes críticas contra la homosexualidad y el aborto.
Opiniones políticas similares sobre el Nuevo Orden Mundial y el aborto fueron expresadas por Timothy McVeigh, procesado por el atentado con bomba que en 1995 destruyó un edificio público en la ciudad de Oklahoma y mató a 167 personas. (FIN/IPS/tra-en/fah/kb/aq-ml/ip/98