El parlamento de Perú comenzó a discutir hoy, en medio de veladas acusaciones de traición a la patria, la propuesta del presidente Alberto Fujimori de entregar facultades arbitrales en el litigio limítrofe con Ecuador a los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile y Estados Unidos.
La actuación de esos países, que en 1942 suscribieron como garantes el tratado limítrofe ecuatoriano-peruano, detuvo la última guerra entre ambos contendientes, en 1995, y consiguió sentarlos en la mesa de negociaciones, en un proceso que parece próximo a un final feliz pero que aún provoca recelos.
Aunque los voceros oficiales eluden el término "arbitraje", la fórmula contenida en una carta dirigida por el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, dice que los garantes solo harán conocer su propuesta si las partes en litigio aceptan su "carácter vinculante", es decir obligatorio.
Aunque no sea reconocido oficialmente, el virtual arbitraje implica un viraje de 180 grados en la línea diplomática peruana, que hasta ahora rechazaba tajantemente tal posibilidad "porque los límites fueron establecidos definitivamente por el Protocolo de Río de Janeiro", el tratado de 1942.
La propuesta fue derivada por Fujimori al Congreso legislativo de Perú, con la afirmación de que los garantes se ajustarán al Protocolo de Rio de Janeiro, al laudo del árbitro brasileño Dias de Aguiar, formulado en 1948, y a los pronunciamientos anteriores de los países garantes reconociendo ese tratado.
Con estas explicaciones, el presidente peruano trata de persuadir al parlamento y a la opinión pública de que no hay riesgo alguno en la aceptacion de la propuesta arbitral.
Antes de que el canciller Fernando de Trazegnies iniciara ante el Congreso la exposición de la propuesta de arbitraje, Fujimori obtuvo el respaldo a través de un comunicado de los mandos del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, convocados el martes al Palacio de Gobierno.
Al respecto, el parlamentario oficialista Carlos Ferrero, declaró este miércoles a IPS que el pronunciamiento de los mandos no descarta la posibilidad de un golpe de Estado, que sería efectuado si el fallo es considerado adverso por algunos generales "que hasta ahora están callados".
El canciller Trazegnies sostuvo que las conversaciones entre los presidentes Fujimori y Jamil Mahuad llegaron al punto de avance máximo posible en la diplomacia personal emprendida por ambos y que "el único camino que queda es recurrir a los garantes".
"Ecuador y Perú convergieron paulatinamente, pero se llegó a un momento de inflexión, en el que ambos caminos se volvieron paralelos", dijo hoy Trazegnies.
"El fracaso de las conversaciones provocaría la paralización de las conversaciones y, de acuerdo con el artículo séptimo del Protocolo de Río de Janeiro, el único camino posible es recurrir a los países garantes", dijo.
Finalmente, reiteró que en la decisión no habrá canje de territorios y que "las únicas concesiones posibles se refieren a discrepancias que podrían surgir en la colocación de los hitos, pero sobre extensiones no significativas".
El Comité Directivo Nacional de Unión Por el Perú, partido que lidera el ex secretario general de las Naciones Unidas Javier Pérez de Cuéllar, expresó que Perú no debe comprometerse a aceptar un fallo que podría cercenar su territorio, sino reclamar a los garantes que impongan el cumplimiento del Tratado.
Aunque informaciones procedentes de Ecuador revelan que el presidente Mahuad encuentra similar oposición y recelo en parte de sus compatriotas, los adversarios de Fujimori estiman sospechoso que la propuesta haya recibido cierto respaldo en ese país.
Ernesto Yepes, editorialista del matutino El Comercio, el más importante de Perú, sostuvo este miércoles que los países garantes, en especial Estados Unidos, siempre favorecieron a Ecuador.
"Conocidos esos antecedentes, ¿vale la pena confiar en los garantes?", se preguntó Yepes.
Aunque la propuesta aparece como promovida por el presidente Cardoso, quienes la objetan sostienen que se origina en la presión del gobierno de Estados Unidos.
"Fujimori quiere someternos al fallo del presidente de Estados Unidos, que, desconociendo el Tratado de 1942, entregaría parte del territorio peruano a Ecuador so pretexto de un acuerdo global de paz", afirmó el columnista Tito Ura en la página editorial del diario opositor La República. (FIN/IPS/al/mj/ip/98
