Holanda aumentará el presupuesto destinado a la ayuda de países pobres, mientras otros estados industrializados alegan falta de fondos y recortan su asistencia externa.
"Nuestra asistencia oficial para el desarrollo está atada al producto interno bruto, y como la economía sigue creciendo desde 1996, lo mismo hace nuestra ayuda para el desarrollo", dijo el lunes a IPS la ministra de Cooperación para el Desarrollo, Eveline Herfkens.
El país es el sexto mayor donante del mundo en términos absolutos y el tercero en relación a su producto interno bruto (PIB). "Seguiremos manteniendo" esa cifra, aseguró la ministra.
El gobierno espera que otros países donantes sigan su ejemplo e impidan que siga decayendo el apoyo para los países en desarrollo, agregó Herfkens.
El país tuvo un crecimiento económico de 3,3 por ciento en 1996 y 1997, y se estima que aumentará entre 3,7 y 4,0 por ciento este año, y aun más en 1999.
En 1997 Holanda se convirtió en el sexto donante del mundo, detrás de Japón, Francia, Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña, y delante de Canadá, Suecia, Dinamarca y Noruega.
Junto con Dinamarca, Noruega y Suecia, Holanda fue uno de los cuatro países que cumplió con la meta de 0,7 por ciento del PIB que fijó la ONU para la ayuda externa a principios de los años 70. El aporte holandés se encuentra por encima del 0,8 por ciento desde hace años.
Holanda destinó 2.950 millones de dólares a la ayuda externa en 1997, mientras Japón aprotó 9.360 millones, Francia 6.350 millones, Estados Unidos 6.200 millones, 5.900 millones Alemania y 3.400 millones Gran Bretaña.
El año pasado, el estado aportó unos 700 millones de dólares al sistema de la ONU, incluso al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional.
"Estoy preparada para canalizar mucha más ayuda de mi presupuesto al sistema de la ONU, siempre y cuando ese sistema funcione", dijo Herfkens.
El país europeo fue el principal donante de la Organización para la Alimentación y la Agricultura, el segundo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y el tercero de la Organización Internacional del Trabajo, explicó.
Holanda aumenta su ayuda mientras desciende el monto que el resto de los países destinan a la asistencia exterior.
Estados Unidos, otrora el principal donante en términos absolutos, se encuentra en tercer lugar y su ayuda descendió de 0,2 por ciento del PIB en 1992 a 0,08 por ciento en 1997. Otros países, como Alemania, Francia e Italia, también bajaron su ayuda.
La tendencia a la baja del flujo de ayuda externa continúa, dijo el secretario general de la ONU, Kofi Annan. Desde 1993, "el descenso acumulado de la ayuda externa, a precios y tasas de cambio fijas, llegó a casi el 25 por ciento", aseguró.
Herfkens sostuvo que el pueblo holandés, a través de sus organizaciones no gubernamentales y sus legisladores, respalda el incremento de la ayuda para el desarrollo.
"Un personaje como Jesse Helms no existe en Holanda", dijo en referencia al presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense que bloqueó el pago del dinero que Washington le debe al sistema de la ONU.
Los holandeses consideran una obligación la ayuda para el desarrollo. "Somos el único país del mundo donde la constitución estipula la obligación de apoyar el multilateralismo", añadió Herfkens. (FIN/IPS/tra-en/td/mk/aq/dv/98