CUBA: Medios de Estados Unidos llegarán cuando mejoren relaciones

Las posibilidades de que más medios de prensa de Estados Unidos instalen oficinas y acrediten a sus periodistas en Cuba continúan dependiendo de las conflictivas relaciones entre la isla y Washington.

Ejecutivos de alrededor de 30 órganos periodísticos de ese país que visitaron La Habana entre el día 21 y el 25 recibieron del presidente Fidel Castro la promesa de que se estudiaría el caso si "mejoran las condiciones por parte de Estados Unidos" hacia Cuba.

En opinión del mandatario cubano, para la apertura de corresponsalías estadounidenses permanentes en La Habana "es necesario mejorar la confianza entre los dos países paso a paso".

Edward Seaton, presidente de la Asociación Estadounidense de Editores e Periódicos (ASNE, por sus siglas en inglés), dijo que el grupo conversó con Castro durante más de seis horas la víspera de su regreso a Estados Unidos.

Seaton agregó que la ASNE pidió a Castro prioridad para la apertura de una oficina de la agencia Associated Press (AP), que "nos representa a todos".

Según Seaton, editor jefe del diario Manhattan Mercury, de Kansas, quien encabezó la delegación periodística, Castro desea un "periodismo más objetivo y sin prejuicios hacia Cuba".

Hasta el momento, la cadena de televisión CNN es el único medio de Estados Unidos con corresponsalía permanente en La Habana, aunque periodistas de otros medios de ese país, en especial de prensa escrita, son autorizados eventualmente a trabajar con visa de tránsito.

La visita del papa Juan Pablo II en enero reunió en la isla, de manera excepcional, a cerca de 3.000 profesionales de la prensa estadounidense, entre periodistas y personal técnico.

Castro no se mostró precisamente optimista sobre el rumbo de las relaciones entre Washington y La Habana en la entrevista de más de una hora que concedió a Lucía Newman, corresponsal de CNN en La Habana, durante la Cumbre Iberoamericana celebrada en Oporto los días 17 y 18.

Para Castro, el presidente Bill Clinton "es demasiado sensible a las presiones" y las "relaciones con Cuba se han convertido en una cuestión de política interna de Estados Unidos".

En su opinión, Clinton "es un hombre inteligente, culto, capaz de comprender, como lo comprende un número creciente de norteamericanos, que la política de bloqueo es absurda, que desacredita a Estados Unidos, que lo aisla, que le crea problemas".

"De haber estado en sus manos habría tratado de mejorar las relaciones", sentenció en sus declaraciones a CNN.

Un clima favorable para una mejoría, que incluyó un inusitado intercambio de visitas a lo largo de 1995, se fue a pique junto con dos avionetas de la organización anticastrista Hermanos al Rescate derribadas por aviones de combate Mig de la Fuerza Aérea cubana el 24 de febrero de 1996.

El incidente fue "provocado por otros, no por nosotros", reiteró Castro a la CNN. Además, destruyó las posibilidades de un mejor entendimiento y desembocó en la aprobación por Clinton, el 12 de marzo de ese mismo año, de la ley Helms-Burton, que endureció el bloqueo de casi cuatro décadas.

Asimismo, frenó la autorización de Clinton en octubre de 1995 de permitir la operación de medios de prensa en la isla, con lo cual la Casa Blanca esperaba "exponer la realidad económica y política" de la isla a quienes "abogan por cambios democráticos" en el país.

Sin embargo, Clinton autorizó luego a 10 empresas periodísticas a abrir oficinas en La Habana, pero las autoridades de la isla rechazaron la decisión y anunciaron, en cambio, que estudiarían cada caso de "manera soberana y sin presiones".

Los medios autorizados fueron las cadenas televisivas CNN, establecida desde marzo de 1997, ABC, CBS, Univisión y los diarios Miami Herald, Chicago Tribune y Sun Sentinel.

Washington también autorizó a las agencias AP y Dow Jones y el Centro de Estudios Internacionales de la Universidad John Hopkins, que edita un boletín semanal sobre Cuba.

En su momento, medios oficiales cubanos consideraron que la autorización "con cierta apariencia de ruptura de bloqueo, no es otra cosa que la gradual implementación de todo el articulado de la ley Helms-Burton, dirigida a destruir la revolución cubana".

La información internacional es un asunto de especial sensibilidad para las autoridades cubanas, que se quejan a menudo de la "falta de objetividad" de algunos medios a la hora de reflejar la realidad de la isla.

La prensa cubana, a su vez, "está enteramente al servicio del Partido Comunista y del pueblo cubanos", según un funcionario de la Oficina de Intereses de Cuba en Washington que asistió a un seminario sobre la prensa y el fortalecimiento de la democracia.

El funcionario aclaró asimismo que "no hacen falta estaciones de radio opositoras, porque se escuchan las de Miami, que hasta ofrecen instrucciones sobre como cometer sabotajes y preparar cócteles Molotov".

Para corresponsales extranjeros, en tanto, el mayor problema del trabajo en Cuba radica en el acceso a fuentes, algo que suelen considerar "frustrante".

El grupo de profesionales estadounidenses se entrevistó además con el canciller Roberto Robaina, el presidente de la Asamblea Nacional (Parlamento), Ricardo Alarcón, el ministro de Cultura, Abel Prieto, y el jefe la esfera ideológica del gobernante Partido Comunista, José Ramón Balaguer.

La agenda incluyó también contactos con el cardenal y arzobispo de La Habana, Jaime Ortega, y los disidentes Elizardo Sánchez, Osvaldo Payá y el periodista independiente Raúl Rivero.

"Hemos planteado nuestro punto de vista", dijo Seaton, quien añadio que tuvieron "la oportunidad de ver lo que queríamos ver y un amplio acceso a las autoridades y a la oposición interna".

"Vale la pena ver la realidad interna del país", consideró el presidente de la ASNE, quien brindó a la prensa extranjera acreditada detalles sobre el programa realizado en la isla. (FIN/IPS/pg/mj/ip cr/98

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