Cuba aseguró hoy tener pruebas suficientes para juzgar a cinco centroamericanos acusados de pertenecer a una red terrorista supuestamente organizada y financiada por la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), con sede en Miami.
Una extensa nota del Ministerio del Interior, publicada por el oficial diario Granma, involucra en el caso al exiliado cubano Luis Posada Carriles y a altos directivos de la FNCA, una organización opuesta al gobierno de Fidel Castro.
Los salvadoreños Raúl Ernesto León y Otto René Rodríguez Llerena, y los guatemaltecos María Elena González Meza, Nader Kamal Musalam Barakat y Jazid Iván Fernández Mendoza, serán juzgados por participar en acciones terroristas contra Cuba.
Se les acusa además de pertenecer a una red con base en América Central y "dirigida y financiada por la organización terrorista" FNCA, conexión en la que aparecen involucrados Posada Carriles y directivos de la Fundación.
Entre las armas ocupadas a "terroristas capturados en la década de 1990" figuran, según Granma, 27 kilogramos de explosivos, dos ametralladoras, 18 fusiles, cuatro escopetas, 23 pistolas, cinco granadas, una ballesta, 47 medios explosivos y 41 medios incendiarios.
Castro admitió este mes a la cadena internacional de televisión CNN que Cuba infiltró agentes en Estados Unidos para obtener información sobre planes de sabotaje y otros ataques contra personas y la economía de este país.
El presidente respondió así a una pregunta sobre 11 cubanos que el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) detuvo en septiembre en Estados Unidos por supuesto espionaje en instalaciones militares de ese país, entre otros cargos.
La nota publicada por Granma afirma que "se continúa una labor permanente de vigilancia y seguimiento, ante los planes criminales" de la FNCA "desde Estados Unidos y de sus agentes mercenarios en otros países del área".
Reitera, además, que "la revolución será implacable con los enemigos del pueblo y de su tranquilidad y seguridad ciudadanas".
La FNCA, que asegura luchar exclusivamente por medios políticos contra Castro, es uno de los grupos de presión más eficaces de Estados Unidos y, según el diario estadounidense The New York Times, el principal arquitecto de la política de Washington ante Cuba.
El salvadoreño León, de 27 años de edad, arrestado en La Habana el 4 de septiembre de 1997, confesó haber colocado artefactos explosivos en los hoteles capitalinos Capri, Nacional, Copacabana, Tritón y Chateau, y en el restaurante La Bodeguita del Medio, según el Ministerio del Interior.
Como resultado de esos atentados murió el ciudadano italiano de 32 años Fabio di Celmo, y otras siete personas sufrieron heridas, recuerda la información.
Rodríguez Llerena, de 40 años, fue detenido el 10 de junio de este año en el aeropuerto internacional de La Habana, cuando intentaba introducir en la isla un 1,5 kilogramos de explosivo plástico de alto poder y dos cápsulas detonantes.
De las investigaciones realizadas y de las declaraciones del detenido, las fuerzas de seguridad concluyeron que ese ciudadano salvadoreño también fue responsable de una explosión en el vestíbulo del hotel Meliá Cohiba, el 4 de agosto de 1997.
La guatemalteca González Meza, 54 años, y Musalam Barakat, de 28 y de la misma nacionalidad, están detenidos desde el 4 de marzo, cuando haciéndose pasar por turistas pretendieron hacer estallar cuatro artefactos en lugares públicos, aseguraron las autoridades.
Habían llegado a Cuba ese día, en el vuelo 950 de la línea aérea Aviateca, en el itinerario Ciudad Guatemala-Cancún-La Habana, con 432 gramos de explosivo embutidos en cuatro envases de champú y otro de desodorante, y con cuatro detonadores eléctricos y otros medios ocultos entre sus pertenencias.
Jazid Iván Fernández Mendoza, 28 años, esposo de González Mena, resultó detenido al llegar a La Habana el 20 de marzo de este año y, según el comunicado oficial, reconoció en los interrogatorios que conocía las actividades de su esposa y de Nader Kamal.
Fernández habría admitido incluso haber participado en el enmascaramiento de los medios para activar los explosivos que utilizarían González Mena y Nader Kamal, lo que se habría corroborado por las declaraciones de éstos.
Nader Kamal y González Mena confesaron también actividades delictivas en Guatemala, como asesinatos, asaltos, secuestros y robos, de acuerdo con las autoridades cubanas.
En algunos hechos participó Francisco Chávez Abarca, "eslabón clave que actúa en Centroamérica bajo las órdenes de Posada Carriles", señaló el Ministerio del Interior.
La información difundida por Granma agrega que Chávez Abarca, de nacionalidad salvadoreña, "reclutó" para la red a León, a quien habría dicho que con anterioridad colocó explosivos en Cuba "bajo las órdenes de terceros que financian la operación".
"Las investigaciones posteriores ratifican estas declaraciones sobre las conexiones de Chávez Abarca con Posada Carriles y otras personas de origen cubano residentes en Estados Unidos, y confirman que es el autor directo de la colocación de dos artefactos explosivos en instalaciones turísticas cubanas en abril de 1997", afirmó Granma.
Chávez Abarca es sospechoso, además, de ser el "autor directo" de una explosión el 24 de mayo de 1997 en oficinas de las empresa cubana Cubanacán en México, donde "según informaciones disponibles"' se encontraba ese día.
La nota dice que esa persona posee una "amplia trayectoria delictiva' y es un "típico matón, de los que abundaban en los escuadrones de la muerte", que encontró "un nuevo empleo en el mercenarismo promovido desde Miami y New Jersey".
En tanto, Rodríguez Llerena reconoció que el organizador y abastecedor de los medios para sus atentados en la isla fue Posada Carriles, quien se identificaba como Ignacio Medina, una de las identidades falsas que utiliza.
Posada Carriles, autor intelectual del atentado contra la aeronave de Cubana de Aviación que explotó en pleno vuelo el 6 de octubre de 1976, enseñó a Llerena cómo programar y ensamblar una bomba que debía colocar en hoteles o museos de Cuba, según Granma.
Además, le facilitó los pasajes, el resto de la documentación y le pagó 1.000 dólares por la primera acción y los gastos de estancia en la isla.
A su vez, los detenidos guatemaltecos también habrían reconocido la participación de Chávez Abarca en la organización de la operación.
Así mismo, habrían señalado como dirigentes y financistas a Arnaldo Monzón Plasencia, dirigente de la FNCA, a Posada Carriles y a un hombre a quien identifican como "el señor de New Jersey".
La información oficial califica a Monzón Plasencia de "delincuente internacional residente en New Jersey con fachada de hombre de negocios", y lo identifica como encargado por la FNCA de dirigir acciones contra Cuba desde El Salvador y Guatemala.
Lo acusa también de haber organizado, abastecido y financiado la colocación de una bomba descubierta antes de que explotara en un hotel del balneario de Varadero, en marzo de 1995. Ese episodio señaló el comienzo de la escalada de atentados de la la FNCA en la isla, aseguran las autoridades cubanas.
Esas acciones "pasaron de la intimidación desde el mar (cinco infiltraciones neutralizadas y cinco ataques piratas entre 1990 y 1994), a la colocación de cargas explosivas en hoteles y otras instalaciones de interés económico".
"Desde su aparición en 1981, la FNCA ha aportado recursos financieros y otros medios que permiten que diferentes agrupaciones terroristas ejecuten actividades dirigidas a estimular la subversión interna en Cuba y desestabilizar el país por medio de la violencia", afirmó Granma.
Según el diario, la Fundación conspiró para asesinar a Fidel Castro en sus viajes al exterior.
El Ministerio del Interior aclara finalmente que se guardó hasta ahora "la más absoluta discreción" sobre todo lo relacionado con la mayoría de los casos investigados debido a la complejidad de la investigación y las innumerables conexiones, personas, lugares y hechos que ha sido necesario estudiar.
Agregó que cuenta con suficientes testimonios y pruebas para asegurar que dirigentes de la FNCA y de otras organizaciones están involucrados en esos atentados y planes.
"Nuestros órganos han compartido estas informaciones con servicios especializados de otros países", comunicó el Ministerio del Interior. (FIN/IPS/pg/ff/ip/98
