El presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, expresó hoy su respaldo al programa de paz de su homólogo de Colombia, Andrés Pastrana, y declaró que Washington está "listo para ayudar".
Pastrana comenzó una visita oficial de cuatro días a Washington con una conversación con Clinton, luego de que éste declarara a la prensa que aprueba la iniciativa de su par colombiano "de dialogar con los grupos insurgentes".
Clinton añadió que Washington otorgará más de 280 millones de dólares en ayuda a Colombia en 1999, "no sólo para la lucha contra las drogas, sino también para el desarrollo, para construir un futuro mejor".
El mandatario estadounidense no escatimó elogios para Pastrana, quien asumió la presidencia en agosto con la promesa de convertir las negociaciones de paz en su máxima prioridad.
"Aquí tenemos un presidente con una clara independencia de las fuerzas destructivas, con un claro compromiso de reunir a su pueblo y ofrecer a los niños de Colombia un futuro mejor", declaró.
El apoyo de Clinton a Pastrana y su política de paz obviamente complació al invitado, como también a organizaciones no gubernamentales preocupadas por el escepticismo de los congresistas republicanos y políticos radicales antidrogas dentro del propio gobierno sobre un posible acuerdo con la insurgencia.
"El discurso suena muy positivo", opinó Winifred Tate, de la Oficina de Washington sobre América Latina, una organización defensora de los derechos humanos.
Señaló, sin embargo, que los 280 millones de dólares anunciados por Clinton se destinarán a la policía antidrogas y el ejército de Colombia, salvo unos pocos millones.
Por otra parte, Washington acordó por primera vez destinar parte de la ayuda a los programas de sustitución de cultivos de Colombia, lo cual representa "un paso adelante, pequeño pero importante", destacó Tate.
Aunque por largo tiempo Estados Unidos consideró el combate a la producción y el tráfico de drogas como su máxima prioridad en Colombia, este miércoles Clinton se esforzó por demostrar su sensibilidad hacia los reclamos de paz que ayudaron a Pastrana a llegar a la presidencia.
"Para Colombia", declaró luego de la reunión bilateral, "la insurgencia es el mayor de todos sus desafíos actuales", ya que ella es causante de "terror, asesinatos, secuestros -incluso de ciudadanos estadounidenses- y otras violaciones a los derechos humanos".
"El narcotráfico y el conflicto armado se han alimentado el uno del otro , dado que insurgentes y paramilitares hacen negocios con violentos traficantes de drogas", aseguró Clinton.
"No obstante, sabemos que la paz es posible, aún en las circunstancias más difíciles, si la voluntad y el coraje de quienes la buscan son fuertes. El Presidente Pastrana tiene la voluntad, el coraje y el apoyo de su pueblo para construir la paz", agregó.
Por su parte, Pastrana, el primer presidente de Colombia que visita Estados Unidos en 23 años, se refirió a una "nueva era" en las relaciones entre su país y Estados Unidos, e intentó disipar la preocupación de quienes en Washington siguen con escepticismo su plan de paz.
Esa preocupación se debe al retiro del ejército y de la policía antidrogas de cinco distritos municipales de Colombia, una condición impuesta por la guerrilla para comenzar negociaciaciones de paz que serán supervisadas por observadores internacionales.
Algunos funcionarios del gobierno y dirigentes del Partido Republicano creen que esas áreas desmilitarizadas, que abarcan miles de kilómetros cuadrados, serán usadas no sólo para consolidar posiciones de la guerrilla sino también para aumentar la producción de cocaína y heroína con destino a Estados Unidos.
También temen que el repliegue militar, a completarse el 7 de noviembre, sea otro golpe para un ejército que el pasado año sufrió una clara serie de derrotas. Analistas estadounidenses creen que la guerrilla controla 40 por ciento del territorio colombiano.
Pero Pastrana destacó que se trata sólo de un repliegue transitorio y que el ejército volverá a esos cinco municipios pasados 90 días. También afirmó que la guerrilla está dispuesta en principio a erradicar cultivos ilegales de coca y adormidera.
"Por primera vez, las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) han expresado un compromiso. Por primera vez, están dispuestas a trabajar en la erradicación de cosechas ilícitas. Es una oportunidad histórica para el país", dijo el presidente visitante.
La paz nos pondrá en condiciones de derrotar a los narcotraficantes, agregó.
Analistas estadounidenses de asuntos de inteligencia señalan que la guerrilla colombiana no interviene en el narcotráfico, pero permite los cultivos ilícitos y el transporte de la mercancía de los traficantes.
Mientras, algunos funcionarios de la administración de Clinton proponen un sustancial aumento de la ayuda de Estados Unidos a la policía y el ejército de Colombia para aumentar su capacidad de acción. (FIN/IPS/jl/ml-ff/ip/98
