Trabajadores estatales iniciaron hoy en Colombia una huelga por tiempo indeterminado en demanda, entre otros puntos, de un aumento salarial igual a la inflación prevista y de la suspensión del proceso de privatizaciones.
La convocatoria se produjo tras infructuosas conversaciones que los ministros del Interior, Néstor Martínez, y de Trabajo, Hernando Yepez, sostuvieron este martes por espacio de cinco horas con el comando que conduce la huelga.
Esta huelga es la segunda de los trabajadores estatales contra el gobierno de Andrés Pastrana, que comenzó el 7 de agosto. Los días 29 y 30 de septiembre realizaron una huelga de 48 horas para protestar por el anunciado reajuste salarial de 14 por ciento para 1999.
El ministro Yepez afirmó que este martes no se llegó a ningún acuerdo con los trabajadores "por la complejidad del petitorio" de ocho puntos que presentó el comando que conduce la huelga.
Los cerca de 800.000 trabajadores estatales afiliados a Fenaltrase piden al gobierno un aumento salarial igual a la inflación proyectada para 1998, que es de 18 por ciento, y no del 14 por ciento previsto en el plan de ajuste.
En el segundo punto, se pide al gobierno suspender el proceso de privatizaciones y revisar las medidas relacionadas con la apertura económica que afectó a sectores delicados de la producción.
Los trabajadores piden también que el gobierno debata y concierte con ellos el proyecto de presupuesto y el plan de ajuste fiscal que presentado al Congreso legislativo, garantice el derecho a la protesta sindical, respetar acuerdos laborales pactados y revise la política de contratos del Estado.
Estas peticiones son parte de un "cambio de actitud" de las organizaciones sindicales, que en la década del 90 apelaron a estrategias de negociación poco acertadas, según Alvaro Delgado, del Centro de Investigaciones y Educación Popular (CINEP).
Delgado explicó que la inclusión en las peticiones de la revisión de las privatizaciones y del presupuesto público para 1999 implican "dejar de lado la lucha excesiva por los aumentos salariales" para involucrarse en las grandes cuestiones de interés general, lo cual cambia la imagen de la lucha sindical.
El sindicalismo estatal cada vez "tiende más a realizar huelgas políticas para presionar mejores salarios" o el cumplimiento de compromisos adquiridos por el gobierno, agregó.
El ministro de Hacienda, Juan Restrepo, sostuvo que las exigencias laborales de los trabajadores representarían para las finanzas públicas, que afrontan un déficit superior a los 5.000 millones de dólares, gastos adicionales de más de 2.000 millones.
Cerca de cinco millones de estudiantes no recibirán clases desde este miércoles debido a la inasistencia de 320.000 docentes. Los sectores de telecomunicaciones y de energía eléctrica suspendieron labores de mantenimiento y la red pública de servicios de salud sólo atiende urgencias.
Las entidades que prestan servicios públicos básicos (agua, luz, telefonía) no suspendieron totalmente sus servicios porque a sus funcionarios se les prohibe participar en huelgas, pero sí se realizaron allí "asambleas informativas" que afectaron la prestación de los servicios.
Los trabajadores del sector judicial solo atienden lo relativo al trámite de obtención de libertad y los trabajadores de la Empresa Colombiana de Petróleos (Ecopetrol) redujeron la producción 20 por ciento.
Según la Unión Sindical Obrera (USO), sindicato de los trabajadores petroleros, las reservas de combustible con que cuenta el país sólo alcanzarán hasta este domingo si la huelga se prolonga.
Pero Ecopetrol anunció que tiene un plan de contingencia para mantener 80 por ciento de la producción y exportación.
Integran el comando la Federación de Trabajadores del Estado (Fenaltrase), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), la Confederación de Trabajadores de Colombia (CUT) y la Confederación General de Trabajadores Democráticos (CGTD).
Pero Jorge Gantiva, secretario ejecutivo del Centro de Estudios de la Federación de Educadores (Fecode), estimó que el petitorio de los trabajadores estatales tiene que ver "con las necesidades no resueltas" del sector público.
El gobierno anunció este miércoles que, a pesar de la huelga, mantiene su voluntad de negociación con los trabajadores. Sin embargo, advirtió que las exigencias de los trabajadores requieren un análisis detenido. (FIN/IPS/yf/mj/lb/98