El presidente de Colombia, Andrés Pastrana, inicia este miércoles su primera visita de Estado a Estados Unidos, con el fin de persuadir a las autoridades de ese país que es un verdadero aliado estratégico.
"Vamos a tratar de recuperar la imagen de Colombia", dijo el mandatario colombiano al explicar el motivo de su viaje a Estados Unidos.
Pastrana es el primer presidente colombiano invitado en "visita de Estado" a Washington en los últimos 23 años, lo que fue interpretado por algunos analistas como un giro del gobierno estadounidense en sus relaciones con el país sudamericano.
El protocolo estadounidense distingue la "visita de Estado" de la "visita oficial", de menor rango, y de la "visita de trabajo". El últino presidente colombiano que fue recibido con los máximos honores en Estados Unidos fue Alfonso López, en 1975.
Pastrana viaja a Washington acompañado por los ministros de Hacienda, Relaciones Exteriores, Medio Ambiente, Minas y Energía, Comercio Exterior, Transporte y Cultura, el Alto Comisionado para la Paz, Víctor Ricardo, y más de cuarenta empresarios.
Aunque el mandatario anunció que uno de sus propósitos es "desnarcotizar las relaciones con Estados Unidos", se estima que uno de los puntos centrales de su reunión con el presidente Bill Clinton será la presentación de su programa de desarrollo, estrechamente vinculado con la sustitución de cultivos ilícitos.
Este plan, que tiene como base el proceso de paz con la guerrilla, exigirá inversiones por 3.500 millones de dólares que sólo pueden ser obtenidos con la cooperación internacional, según el mandatario colombiano.
Luis Valencia, de la privada Universidad de los Andes, dijo a IPS que la invitación del gobierno de Estados Unidos a Pastrana tiene "carácter simbólico", pues le devuelve al país "el poder de negociación que había perdido con su predecesor, Ernesto Samper", a quien le negó la visa de ingreso.
Pero Valencia subrayó que el enfoque militarista de Estados Unidos sobre la lucha antidrogas no ha variado sustancialmente en las dos últimas décadas, y en esa dirección deberá marchar Pastrana.
Así mismo, el experto considera Clinton podría imponer compromisos y metas concretas a Pastrana en la lucha contra el narcotráfico y las negociaciones de paz con la guerrilla, como la adopción de mecanismos más eficaces para enfrentar la crítica situación del país por la violación de los derechos humanos.
El encuentro con Clinton abrirá a Pastrana un margen de maniobra para llegar a las puertas de organismos multilaterales con su plan de desarrollo, según analistas, aunque hay un sector republicano que mantiene una posición dura frente a Colombia.
Esta posición quedó expuesta en septiembre, durante el debate en el que se consideró suspender la ayuda antidrogas a Colombia si se demostraba que el retiro del ejército de cinco municipios del sudeste para el diálogo de paz con la guerrilla afectaba los programas de destrucción de cultivos ilícitos.
El mandatario colombiano, quien en esa ocasión se encontraba en Nueva York asistiendo a la Asamblea General de las Naciones Unidas, viajó a Washington para explicar a un grupo de senadores republicanos el alcance de la lucha antidrogas en su país.
En la entrevista entrevista sostenida en 1975 por los presidentes Alfonso López y Gerald Ford se incluyó por primera vez en la agenda bilateral el tema del narcotráfico, sostiene el historiador Stephen Randal, en su libro "Colombia y Estados Unidos: hegemonía e interdependencia".
Durante el gobierno de Clinton han sido recibidos en "visita de Estado" los presidentes latinoamericanos Ernesto Zedillo, de México (1992), Fernando Henrique Cardozo, de Brasil (1995), y Eduardo Frei, de Chile (1997). (FIN/IPS/yf/ag/ip/98
