El gobierno de Chile presentó hoy una protesta formal ante el de Gran Bretaña, por el arresto preventivo del ex dictador Augusto Pinochet en Londres, aplaudido a su vez por los familiares de víctimas de la represión.
Pinochet está retenido desde este viernes en una clínica de Londres, a solicitud de los jueces que investigan desde 1996 en España denuncias contra el anciano general retirado por genocidio y terrorismo de Estado, delitos de lesa humanidad.
En un breve comunicado, la cancillería chilena afirmó en Santiago que el arresto viola la inmunidad diplomática de que goza Pinochet como senador vitalicio y pidió al gobierno británico que adopte los pasos para el "pronto término" de esta situación.
Hortensia Bussi, viuda del presidente Salvador Allende, derrocado por las Fuerzas Armadas en 1973, dijo que estaba contenta por la noticia y atribuyó la reacción del gobiernoal miedo que se tiene aún en Chile ante los militares.
"Es una muy buena noticia. Hace mucho tiempo que no nos sentíamos tan satisfechos. La impunidad (por las violaciones de derechos humanos) no puede ser en todo el mundo", dijo Viviana Díaz, presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos- Desaparecidos (AFDD).
Pinochet, quien cumplirá 83 años en noviembre, viajó a Londres por motivos de salud y está ahora con arresto preventivo en la clínica donde convalece de la operación de una hernia lumbar, que se le practicó hace una semana.
Durante el régimen dictatorial que se prolongó en Chile desde septiembre de 1973 hasta marzo de 1990 se produjeron unos 2.500 crímenes contra los derechos humanos, entre ejecuciones y desapariciones forzadas, con varios extranjeros como víctimas.
Pinochet fue comandante del ejército desde el 23 de agosto de 1973, nombrado por el entonces mandatario socialista Allende, hasta el 10 de marzo de este año, cuando se acogió a retiro para jurar al día siguiente como senador vitalicio.
El arresto del ex dictador fue recibido con "sorpresa y molestia" por el presidente de Chile, Eduardo Frei, quien se encuentra en la ciudad portuguesa de Oporto para participar en la VIII Cumbre Iberoamericana.
El vicecanciller chileno Mariano Fernández dio a conocer también en Oporto la declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores sobre la protesta formal presentada a Gran Bretaña tras la orden expedida por un magistrado londinense.
La presidenta de la AFDD contradijo al gobierno, señalando que la inmunidad diplomática de que goza Pinochet por ser miembro del Senado no es aplicable para los crímenes de lesa humanidad de que se acusa al ex dictador.
Desde Madrid se anunció que los jueces Baltazar Garzón y Manuel García Castellón viajarán a Londres, si los tribunales británicos resuelven favorablemente su solicitud de que se les autorice a interrogar a Pinochet.
García Castellón señaló el viernes al diario El País de Madrid que su propósito es tomar declaración a Pinochet y que descarta por ahora el pedir una orden de arresto internacional contra el ex dictador, por no tener aún una "evidencia sólida" para esos efectos.
El fiscal español investiga la llamada Operación Cóndor, como se denominó a la coordinación de los aparatos represivos de Chile, Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay en la década del 70 para la persecución y eliminación de opositores a las dictaduras militares.
El embajador chileno en Londres, Mario Artaza, fue instruido para iniciar de inmediato gestiones ante las autoridades británicas con el fin de que se anule el arresto preventivo de Pinochet, invocando la inmunidad diplomática.
La AFDD, Amnistía Internacional (AI) y la Asociación Latinoamericana de Derechos Humanos (Aldhu), con sede en Quito, solicitaron esta semana al primer ministro británico, Tony Blair, la detención del ex dictador chileno.
AI y Aldhu recordaron en su solicitud a Blair que entre los extranjeros desaparecidos en Chile durante la dictadura estuvieron los ciudadanos británicos Michael Roy Woodward y Guillermo Bausire. (FIN/IPS/ggr/ag/hd-ip/98