Un nuevo repunte tuvo el desempleo en Chile, informó hoy el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en tanto la inflación se mantiene bajo control, pese al temor oficial a un relativo desborde de los precios.
El INE señaló que la desocupación aumentó en agosto a 6,8 por ciento de la fuerza de trabajo, con un incremento de tres décimas respecto del índice de 6,5 por ciento consignado en julio.
El índice de precios al consumidor aumentó a su vez 0,5 por ciento en septiembre, para acumular desde enero un incremento de 3,2 por ciento y 4,8 por ciento en los últimos 12 meses.
La tendencia anual de la inflación se sitúa así muy por debajo de la de 1997, que creció seis por ciento, y se aproxima a la meta fijada originalmente por las autoridades, de cerrar 1998 con una tasa de 4,5 por ciento.
A mediados de septiembre, el presidente del Banco Central, Carlos Massad, expresó dudas de que se alcanzara la meta de inflación, como consecuencia del encarecimiento de algunos productos esenciales por fenómenos internos y externos.
La sequía que afecta desde marzo al país está influyendo en los precios de productos agrícolas de temporada y del pan, en tanto algunas importaciones se encarecieron a raíz de ajustes en la política cambiaria que aumentaron el valor del dólar.
Las perspectivas de la inflación para el último trimestre del año se debatirán entre el impacto de la sequía y del precio del dólar, por una parte, y el control del gasto a través de la disminución del consumo, por otra.
El presidente Eduardo Frei está apostando a esta última carta, con una serie de medidas de austeridad que se traducen en un aumento del gasto público para 1999 de solo 1,5 por ciento, de acuerdo con la Ley de Presupuesto enviada esta semana al parlamento.
El gobierno espera ahora que el sector privado, responsable de 80 por ciento del gasto en Chile, adopte sus propias políticas de ahorro para compartir con el Estado "la cuota de sacrificio" en el enfrentamiento de la crisis.
Si la política restrictiva opera en toda su intensidad, es muy probable que finalmente se cumpla la meta original de inflación para este año, de acuerdo a analistas económicos, algunos de los cuales recomiendan apostar a solo 3,5 por ciento en 1999.
Pero el ajuste está impactando fuertemente en el empleo, como lo confirma la desocupación de 6,8 por ciento en agosto, que significa que unas 10.000 personas perdieron sus puestos de trabajo durante ese mes.
Las autoridades mantenían algún optimismo en que la ocupación crecería en el último trimestre, como suele ocurrir cada año a raíz de la mayor actividad comercial y de servicios y la convocatoria para empleos temporales en la fruticultura.
La política de control del gasto privado con altas tasas de interés aplicada por el Banco Central desde comienzos de año, redujo la actividad, ya que los empresarios se abstienen de contratar créditos para inversión y operaciones.
De esta forma se está afectando el empleo que, de acuerdo con proyecciones de los expertos, oscilaría entre ocho y 10 por ciento en 1999, cuando opere en plenitud la fuerte restricción del gasto dispuesta por Frei. (FIN/IPS/ggr/mj/if/98