CHILE: Con Pinochet, el mundo enjuicia también a la transición

La acción penal en España contra el ex dictador Augusto Pinochet demuestra que el mundo tiene un juicio crítico sobre la transición democrática de Chile, según Ricardo Lagos, precandidato presidencial socialista.

Lagos, quien encabeza en las encuestas las intenciones de voto para los comicios de diciembre de 1999, señaló que el proceso de restauración institucional iniciado en 1990 no es aún capaz de resolver el problema de las violaciones de derechos humanos.

Mientras persista esta situación, Chile seguirá expuesto a que en el exterior se procese al ex dictador y a sus colaboradores represivos, lo cual determina que es urgente un esfuerzo interno en esta materia, dijo el líder socialista.

El "caso Pinochet" desató una polémica sobre el juzgamiento extraterritorial de crímenes de lesa humanidad y abrió esta semana un virtual diferendo jurídico entre los máximos tribunales de España y Gran Bretaña.

El Tribunal Superior de Londres le reconoció el miércoles "inmunidad soberana" al general retirado, retenido en la capital británica desde el 16 de octubre, atendiendo su carácter de ex jefe de Estado, pero el fallo fue apelado ante la Cámara de los Lores.

Este viernes, en cambio, la Sala Penal de la Audiencia Nacional de España determinó que la justicia de ese país es competente para enjuiciar crímenes cometidos por las antiguas dictaduras de Chile (1973-1990) y de Argentina (1976-1984).

Cuando le restan 25 días para cumplir 83 años de edad, Pinochet permanece en una lujosa clínica de recuperación psiquiátrica en las afueras de Londres, a la espera del dictamen que la Cámara de los Lores emitiría el próximo miércoles.

Si los Lores ratifican la inmunidad del ex dictador, éste podrá regresar de inmediato a Chile. Si la revocan, Pinochet seguirá detenido en Gran Bretaña mientras se tramita la extradición a España que pediría el juez Baltasar Garzón.

La impresión predominante en medios políticos chilenos es que el próximo fallo será favorable al anciano general y al gobierno del presidente Eduardo Frei, que sustenta las tesis de la inmunidad y de la "no extraterritorialidad" de la justicia.

El escenario de un Pinochet enjuiciado en España y expuesto a procesos en otros países europeos que lo reclaman es preocupante para Frei, empeñado en evitar situaciones que alteren las todavía difíciles relaciones cívico-militares.

Lagos dijo este viernes a corresponsales de prensa extranjera que el sistema político chileno debe ser "suficientemente sólido para resistir cualquier escenario" y elogió el comportamiento profesional de las Fuerzas Armadas en la actual crisis.

Los mandos castrenses apoyan las gestiones de Frei en favor de Pinochet, mientras la oposición derechista y los círculos de militares en retiro invocan la soberanía y piden respuestas enérgicas ante los "actos de colonialismo" de España y Gran Bretaña.

Según el líder socialista, no hay síntomas de peligros que amenacen la institucionalidad chilena, pero sí hay retrocesos en la transición, provocados por las actitudes "revanchistas" de la derecha tanto en el plano interno como internacional.

"Es un retroceso que la derecha se haya vuelto a unir en torno a Pinochet, que es una figura del pasado", comentó Lagos, cuya precandidatura presidencial tiene el apoyo de los partidos Socialista, Por la Democracia y Radical Socialdemócrata.

El juicio que lleva en España el juez Garzón incluye como encausados, además de Pinochet, a otros 38 ex funcionarios de la dictadura, entre ellos varios ministros, mandos militares y agentes de los cuerpos represivos.

El canciller José Miguel Insulza hizo una "recomendación implícita" a esas personas de que se abstengan de viajar al exterior, ya que corren el riesgo de ser detenidas, tal como le ocurrió al ex dictador en la medianoche del 16 de octubre.

Para Lagos, más allá de las implicaciones judiciales, políticas y diplomáticas de este "affaire", Chile debe tomar conciencia de que las violaciones de derechos humanos siguen y seguirán vigentes mientras no se llegue a fórmulas de justicia.

En los casi 17 años de dictadura de Pinochet hubo en Chile 3.190 casos de asesinatos políticos y desapariciones forzadas documentados judicialmente, que incluyen a numerosos ciudadanos extranjeros.

El precandidato socialista llamó a crear una "mayoría moral" que genere consensos en torno a fórmulas específicas para aclarar sobre todo la suerte de unos 1.500 detenidos-desaparecidos y posibilitar el hallazgo de sus restos.

Este esfuerzo nacional, en que tendría un papel protagónico la Iglesia católica, posibilitaría también un marco legal para enjuiciar y sancionar a los culpables, en especial de violaciones de derechos humanos posteriores a 1978, dijo Lagos.

Los crímenes cometidos hasta marzo de 1978 están protegidos por una ley de amnistía que expidió la dictadura y que hasta ahora posibilitó el cierre sin establecimiento de culpabilidades de numerosos juicios contra militares y agentes represivos.

Lagos recordó, sin embargo, que una sala de la Corte Suprema consideró este año que la ley de amnistía no puede predominar sobre los pactos internacionales, como los Tratados de Ginebra, lo cual abre una nueva dimensión jurídica a considerar.

Los partidos que apoyan a Lagos lanzaron un emplazamiento a la derecha para que apoye una derogación de la ley de amnistía y demuestre así consecuencia con su planteamiento de que "los delitos cometidos en Chile deben ser juzgados en Chile". (FIN/IPS/ggr/mj/ip hd/98

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