El ex presidente de Chile Patricio Aylwin dijo hoy que un reconocimiento de responsabilidad del ex dictador Augusto Pinochet en violaciones de derechos humanos facilitaría una gestión humanitaria para librarlo de su detención en Londres.
Aylwin, que gobernó Chile entre 1990 y 1994 al término de la dictadura de casi 17 años de Pinochet, advirtió que hasta ahora ni siquiera el entorno del ex gobernante militar ha hecho ese "gesto humano" hacia las víctimas de la represión.
El ex mandatario terció así en el debate en curso en Chile sobre la apelación a "razones humanitarias" para conseguir la repatriación del ex dictador y evitar su probable extradición a España, donde se le juzga por crímenes de lesa humanidad.
El gobierno del presidente Eduardo Frei envió como negociador a la capital de Gran Bretaña al vicecanciller Mariano Fernández, que hasta ahora no tuvo éxito en conseguir la repatriación de Pinochet ni por razones diplomáticas, legales ni humanitarias.
Pinochet, quien cumplirá 83 años en noviembre, está bajo arresto preventivo en Londres desde el día 16, en virtud de una solicitud del magistrado español Baltasar Garzón, acogida por el juez británico Nicholas Evans.
El 11 de marzo, el ex dictador pasó a ser senador vitalicio, cargo que asumió, según la Constitución que él mismo hizo aprobar en 1980, al día siguiente de dejar la comandancia del Ejército, que ocupó desde agosto de 1973.
Aylwin dijo que no se le ha pedido sumarse a alguna gestión humanitaria en favor de Pinochet, bajo cuyo régimen dictatorial, entre septiembre de 1973 y marzo de 1990, se produjeron 3.190 crímenes represivos, entre asesinatos y desapariciones forzadas.
Las demandas de liberación del ex dictador por razones humanitarias apelan a su avanzada edad y a su estado de salud, aparentemente complicado tras la operación a una hernia discal a que se sometió en el centro médico London Clinic.
Pinochet, quien parmanece en esa misma clínica bajo arresto preventivo, tiene problemas cardíacos que llevaron hace algunos años a que se le implantara un marcapasos, además de dificultades en una rodilla y un cuadro diabético.
El vicepresidente Raúl Troncoso confirmó este lunes que el gobierno ordenó el viaje a Londres de un moderno avión de la Fuerza Aérea con equipos médicos, que permanecerá en la capital británica a la espera de un eventual traslado del ex dictador.
Troncoso, ministro del Interior, reemplazó a Frei con el cargo de vicepresidente por el viaje este lunes del mandatario a Brasilia, a la firma del acuerdo de paz entre los gobiernos de Ecuado y Perú.
El vicepresidente se reunió con la bancada de senadores de la Democracia Cristiana, partido de Frei y Aylwin, la cual acordó respaldar las gestiones para pedir la repatriación de Pinochet por "razones humanitarias".
El senador Mariano Ruiz-Esquidez dijo que un gesto de esta naturaleza del gobierno debería tener, como reciprocidad de Pinochet y sus seguidores, colaboración para ubicar los restos de unos 1.500 desaparecidos durante la dictadura.
Las apelaciones humanitarias a favor del ex dictador fueron repudiadas por unas 30.000 personas que este domingo se dieron cita en el Parque O'Higgins de Santiago en la llamada "Fiesta de la Justicia".
La manifestación, convocada en apoyo al arresto y juzgamiento de Pinochet, fue la réplica a la Marcha por la Dignidad, que reunió el sábado en un sector del barrio alto de Santiago a unos 25.000 partidarios del ex dictador. (FIN/IPS/ggr/mj/hd ip/98
