La Comisión para la Defensa de los Derechos Humanos en Centroamérica (Codehuca) aseguró que cinco miembros del Estado Mayor presidencial de Guatemala participaron en el asesinato del obispo Juan Gerardi, en abril.
"Los implicados directos en el asesinato de monseñor Gerardi fueron un coronel del Estado Mayor Presidencial y cuatro subalternos", aseguró Factor Méndez, coordinador de Codehuca y miembro del Centro de Investigación, Estudio y Promoción de los Derechos Humanos en Guatemala (Cieprodh).
Méndez aseguró que el organismo centroamericano que coordina realizó una investigación de la cual extrajo "pruebas irrefutables" sobre la participación de los militares.
El dirigente de derechos humanos dijo que el asesinato de Gerardi fue cometido tras el intento de entrar a su casa para sustraer información clave sobre supuestos informantes del ejército que habían colaborado con el obispa para que pudiera redactar el Informe sobre Recuperación de la Memoria Histórica.
"Pero el operativo se les complicó y por eso lo mataron", dijo Méndez. "Lo que no sabían los autores del crimen es que ya Gerardi no tenía la información, porque la había sacado del país".
En el informe, entregado dos días antes de su muerte, el obispo acusa al Ejército guatemalteco de las mayores violaciones de los derechos humanos durante la guerra civil que afectó a ese país centroamericano durante tres décadas.
Méndez descartó la participación en el asesinato del sacerdote Maro Orantes, colaborador de Gerardi, que fue arrestado por la policía el 22 de julio como único sospechoso, y aseguró que esa acusación fue parte de las presiones del ejército contra jueces y fiscales para que no orientaran la investigación contra ellos.
Anunció que la próxima semana dará amplios detalles sobre los motivos y la identidad de los autores del asesinato del obispo auxiliar de Guatemala, quien murió como consecuencia de golpes en la cabeza.
El coordinador de Codehuca expresó preocupación porque el gobierno del presidente Alvaro Arzú parece tener la intención de no aclarar el asesinato.
Esta preocupación se basa en el discurso pronunciado por el canciller Eduardo Stein en las Naciones Unidas el día 1, en el cual afirmó que será difícil aclarar el crimen de Gerardi. "Eso es muy grave porque el gobierno estaría anticipando que nuevamente habrá un manto de impunidad sobre los militares".
Méndez dijo que "es necesario que la comunidad internacional comprenda cómo el Ministerio Público y las autoridades judiciales están tratando de desviar la atención sobre el verdadero movil y quiénes son los autores del crimen". (FIN/IPS/mso/ag/ip-hd/98