La Red de Vigilantes Ambientales, una iniciativa que comenzó a concretarse esta semana en la capital chilena, tendrá como primera tarea el combate al hantavirus, un grave problema de salud que dejó en el país el fenómeno climático de El Niño.
La campaña "Aprendamos a convivir con el hantavirus" fue lanzada el miércoles pasado por el Instituto de Ecología Política (IEP) a través de la Casa Ecológica del municipio santiaguino de Estación Central, una entidad de carácter comunitario.
El hantavirus, que transmiten en Chile cuatro especies de ratones en medios rurales, está presente por lo menos en siete zonas del país, desde Santiago hasta el interior de Valdivia, unos 850 kilómetros al sur de la capital.
Así lo estableció una investigación del Ministerio de Salud, que consistió en la toma de muestras de roedores capturados en 29 sitios preseleccionados, desde la región Metropolitana (Santiago) hasta Coyhaique, unos 1.500 kilómetros al sur.
La investigación detectó ratones de campo portadores del virus en las cercanías de San Francisco de Mostazal, a unos 80 kilómetros de Santiago, donde se realizará del 27 de diciembre al 6 de enero el Jamboree (reunión) Mundial Scout.
El médico Roberto Belmar, presidente de la Comisión Nacional del Hanta del Ministerio de Salud, aseguró que Picarquín, el fundo (hacienda) en que se levantará el campamento para recibir a 35.000 jóvenes de todo el mundo, no está amenazado por el virus.
Los ratones portadores de la enfermedad no fueron capturados en Picarquín, y el lugar está a salvo gracias a sus condiciones de higiene, mantenimiento y control de la flora silvestre donde se reproducen los roedores, señaló Belmar.
El médico advirtió, no obstante, que los jóvenes scouts deberán abstenerse de acampar fuera del perímetro del fundo y que se limitarán o prohibirán excursiones en áreas cercanas que representen riesgos.
La campaña del IEP y la Casa Ecológica de Estación Central plantea que el hantavirus representa no sólo un problema de salud pública, sino también ambiental, frente al cual hay que educar a la población.
Aunque el mal se origina en las áreas rurales, existen temores de que pueda propagarse a las zonas urbanas, como lo demuestra el hecho de que se detectaran roedores contagiados en Rinconada de Maipú, en el sector suroeste de Santiago.
La Red de Vigilantes Ambientales está constituida por voluntarios que actuarán en los municipios de la capital para orientar a la población en técnicas para prevenir y detectar el hantavirus.
Los vigilantes contarán además con vestuario especial, trampas y otros implementos para capturar ratones en lugares supuestamente infectados y entregarlos a los organismos de salud a fin de que se les practiquen los exámenes respectivos.
El IEP reactivó igualmente el "Fono Hantavirus", un número de recepción exclusiva de denuncias sobre focos de posible presencia de roedores portadores del mal, para recopilar así información que será recopilada en la Casa Ecológica de Estación Central.
La preocupación por el hantavirus se generalizó en Chile en 1997, al detectarse casos en Coyhaique, transmitidos al parecer por plagas de roedores procedentes de Argentina.
En agosto del año pasado falleció en Santiago, víctima del virus, un estudiante de Medicina, que un mes antes habia estado en la novena región de la Araucanía, 700 kilómetros al sur de Santiago, lo cual evidenció la rápida propagación del mal.
Las alteraciones climáticas del fenómeno de El Niño provocaron la multiplicación de cañaverales silvestres en que los ratones de campo anidan y recogen su alimento, lo cual origina a su vez un crecimiento explosivo de las poblaciones de roedores.
Las plagas invaden los graneros y bodegas rurales en busca de alimentos, lo cual expone a las personas a contraer el virus, que puede ser mortal sobre todo en ancianos u organismos muy debilitados.
Belmar señaló que el país vive un "silencio epidemiológico" en materia de hantavirus , ya que desde mayo se han registrado sólo dos casos no mortales en Coyhaique, no obstante lo cual era necesaria la investigación preventiva del Ministerio de Salud.
El titular de esa cartera, Alex Figueroa, sostuvo que "no existe un fenómeno de incremento de la población de roedores, lo que es un elemento crucial para aumentar el riesgo de infección por hantavirus en la gente". (FIN/IPS/ggr/mj/he en/98