/BOLETIN-AMBIENTE/ CANADA: Recalentamiento del planeta amenaza al océano Artico

El recalentamiento de la Tierra y la contaminación tienen un efecto cada vez más pernicioso sobre el Polo Norte, de acuerdo con los resultados de una investigación realizada en el Artico profundo, en territorio de Canadá.

El daño al Artico perjudica a las personas que habitan en esta región, pero también amenaza a los habitantes del resto del planeta porque provoca cambios adicionales en las condiciones climáticas del mundo.

La investigación es realizada por un grupo de 160 científicos que viven desde hace un año sobre el hielo del océano Artico, a sólo 500 kilómetros del Polo Norte. Su base de operaciones es el buque rompehielos canadiense "Des Groseilliers", convertido en laboratorio flotante.

El biólogo Harold Welch, uno de los investigadores del equipo, señaló que las comparaciones con datos recopilados hace 30 años demuestran que la capa de hielo polar se está derritiendo.

"El calentamiento del clima adelgaza la capa de hielo y permite aflorar al agua, genera veranos más largos y reduce la cantidad de nieve, lo cual permite el paso de la luz", explicó Welch en una entrevista telefónica.

"No hay dudas que el principal culpable es el efecto invernadero… se dice que provocará un profundo cambio climático y eso es lo que estamos comprobando ahora mismo".

La Tierra siempre estuvo sometida a períodos de calentamiento y enfriamiento, pero el aumento de las temperaturas en el Artico no está relacionado con esos ciclos históricos, sino que es consecuencia del aumento de la población y la expansión industrial, afirmó Welch.

"Es un proceso súbito, pero se desarrolla tal y como se habían previsto las consecuencias del efecto de invernadero y el dióxido de carbono", explicó el científico.

La capa de hielo está muy frágil y quebradiza, lo cual generó varias situaciones de peligro para el campamento de los investigadores. Los nuevos espacios en medio del hielo llevaron a la base hasta las cercanías de las aguas territoriales de Rusia, cuando quedó a la deriva.

"En dos ocasiones pudimos ver niebla y a través de ella el sol rojo, un efecto provocado por los incendios en Asia. Pero lo grave es que en forma constante vemos contaminación, principalmente procedente de la región de Eurasia", añadió Welch.

Hace un año, la nieve caída en torno al campamento contenía dos nanogramos de mercurio por cada litro de agua, que es normal para las precipitaciones en el hemisferio norte. Pero Welch dijo que ese nivel aumenta rápidamente y en mayo había alcanzado los 50 nanogramos.

Los científicos también miden la presencia de contaminantes como el DDT, pues consideran que el cambio climático, combinado con el comportamiento de ciertas sustancias químicas, convierten al Artico en la cloaca donde terminan por depositarse.

"Uno de ellos es el lindano, un pesticida que se evapora a 30 grados, prohibido en América del Norte pero utilizado en países como India y China, que luego se condensa al llegar hasta un lugar más frío y así es como termina por caer en el Artico", explicó el biólogo.

Las sustancias pueden entonces integrarse a la cadena alimenticia, que en el Artico son muy largas.

La contaminación es el otro grave problema del Artico. Hace un mes, autoridades de ocho naciones que limitan con la región se reunieron en la localidad canadiense de Iqaluit para tratar de acordar estrategias de solución.

Canadá, Dinamarca (por Groenlandia), Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia, Suecia y Estados Unidos participan en este proyecto. Se trata de países que, por cierto, contribuyen con gran parte de la contaminación del Artico.

Del lado norteamericano del océano Artico, parte de la contaminación es provocada por bases militares destinadas a emitir alertas tempranas de radar, algunas de ellas abandonadas, que provocan daños a tierra y agua.

Desde Europa y Asia, llegan residuos de pesticidas y otros contaminantes a través de ríos. Además, antiguos submarinos nucleares rusos en el mar Blanco contaminaron el océano con desechos nucleares, incluidos reactores enteros de buques desarmados, según grupos ambientalistas.

La ministra para el territorio norte de Canadá, Jane Stewart, consideró que será difícil terminar con la contaminación del Artico.

"Las estrategias para solucionar este problema demorarán un poco. Los primeros dos años los dedicamos a recopilar datos para poder combatir la contaminación en los ocho países. Debemos analizar esa información y elaborar modelos de evaluación de riesgo para tomar decisiones apropiadas", explicó la ministra.

Entretanto, organizaciones no gubernamentales canadienses se movilizan a alta velocidad en sus campañas para defender el Artico. "El cambio climático ya está aquí, es real", advirtió el director de la Fundación David Suzuki, Jim Fulton.

El científico John Last, coautor de un informe de la Fundación Suzuki sobre el Artico, dijo que la principal causa de destrucción en esta región son los contaminantes procedentes del mundo industrializado.

"El calentamiento mundial no es cosa del futuro. Este año ha sido el más caluroso desde que comenzaron a realizarse mediciones sistemáticas de temperatura en la década de 1860, y es probable que sea el más caluroso de los últimos 600 o 700 años", advirtió. (FIN/IPS/tra-en/mb/mk/lc-ml/en/98

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