El dramaturgo y director de teatro Huzar Sulaiman alcanzó la fama en Malasia con obras de fuerte contenido político, pero ahora espectadores y críticos aplauden su nueva incursión en el romance.
La obra "Hip Hopera", estrenada a teatro lleno el 1 de este mes, tiene todas las entradas agotadas desde entonces. Algunas noches, el propio Huzar ayuda a colocar sillas adicionales para acomodar admiradores que no parecen objetar su alejamiento de la política.
Esta vez, la trama es muy diferente a la de "Atomic Jaya", la primera obra de Huzar que estremeció al mundo teatral de Malasia con agudos comentarios políticos críticos de las autoridades. Sus dos obras posteriores siguieron ese mismo rumbo.
Hip Hopera es su cuarta obra, y el grupo de teatro Straits está encargado de escenificar la pieza, una comedia romántica musical que recurre al humor y está en sintonía con los tiempos actuales.
"El teatro no llega a una audiencia tan grande como para tener impacto político o social. Quisiera que fuera distinto, pero debo ser realista: el arte político sólo tiene valor si alcanza a un público más masivo".
Y por esa razón decidió escribir su nueva obra, en la cual el dueño de un club nocturno, un clásico macho llamado Jay, corteja a una mujer llamada Salina, que aspira a un puesto de trabajo en su local.
Hay una atracción evidente entre ellos dos, pero los celos y los malentendidos estorban su relación y los fuerzan a buscar apoyo en personajes secundarios. Al final se juntan, pero Huzir no llega al punto de anunciar que vivirán felices por siempre.
Es una trama simple y conocida, pero Huzar se las arregló para recrearla en forma fresca y entretenida, con el acompañamiento de música pop aderezada con rap y rhytm and blues, que los espectadores tararean tras la función.
En general el público sale de la sala conforme con la estupenda interpretación del grupo teatral, pero los críticos malasios consideran que la gran virtud de la obra es el estilo de Huzar, la manera en que comenta los tiempos modernos.
Y la verdad es que pese a que lo intentó, a Huzar le resultó difícil liberarse de la política. Aunque lo hace con humor, como cuando un personaje advierte: "puedes preguntarme cualquier cosa, después de todo este es un país libre".
"La gente puede asumir mi trabajo como le dé la gana, depende de ellos si consideran que hay comentarios políticos o sociales, pero por favor no profundicen demasiado".
Huzar comentó que su trabajo ahora es "apolítico" pues decidió demostrar sus creencias de otra manera. Con "Hip Hopera" sólo pretendió emitir "un mensaje popular".
Seguramente hay quienes están en desacuerdo. Y la mayoría ve esta obra simplemente como una buena mezcla de talento, agudeza y clase, en medio del escenario teatral de Malasia. (FIN/IPS/tra- en/rm/cb/mk/lc-ml/cr/98
