Los más de 800 trajes típicos que utilizan los indígenas de Guatemala identifican a este país centroamericano como una nación multiétnica, pluricultural y multilingüe.
"El traje indígena tiene un gran mensaje, es una forma de carácter eminentemente cohesionadora, dadora de identidad cultural", dijo a IPS el historiador guatemalteco Celso Lara.
Los tejidos indígenas muestran un verdadero idioma, pero no escrito ni hablado, sino bordado y tejido, por medio del cual los descendientes de los mayas expresan su historia, su tradición y su visión de la vida, según el escritor Manuel José Arce.
"Un idioma que la conquista militar y la persecución sistemática de las formas culturales propias, no fueron capaces de destruir", dice Arce en el prólogo del libro "Diseño en los tejidos indígenas de Guatemala", de Carmen Neutze.
Dibujos, combinaciones de color, distribución de diseños que perviven como puentes tendidos sobre el gran trauma, el gran genocidio, y que relacionan al indígena de hoy con un pasado que casi borró la Colonia, añade Arce.
"Los mayas trabajaron con instrumentos muy rudimentarios, y, sin embargo, desarrollaron a lo largo de muchas generaciones un arte vigoroso y refinado, que tiene un impresionante realismo y también una sutil abstracción", dice Neutze en su libro.
Guatemala es uno de los pocos países del mundo donde las tejedoras muestran un gran sentido estético en el diseño y en el color, por lo que han convertido el tejido en un arte extraordinario y con frecuencia es el principal, o el único objetivo artístico que tienen en su vida, añade.
Más de la mitad de los 10 millones de habitantes de Guatemala son indígenas, con los mayores índices de analfabetismo y pobreza. Por lo general, su indumentaria es muy simple y no cambia, siguiendo reglas inalterables que se han mantenido durante siglos en la comunidad a que pertenecen.
Las diferencias en la vestimenta de las distintas poblaciones de Guatemala consisten en la manera como ciertas piezas son usadas, en el color y los diseños de los tejidos, en el largo de los pantalones, fajas y faldas.
La vestimenta de las mujeres consiste en un huipil, blusa que pese a la simplicidad de su corte es la parte más vistosa del traje, el refajo o "corte", falda que puede ser "envuelta" alrededor de la cintura y es sostenida por una colorida faja o "plegada", que tienen en la parte superior un doblez cosido.
También utilizan el "perraje", una especie de mantón, mucho más largo que ancho, que sirve para cubrir la cabeza, colgar a la espalda a un niño o como abrigo.
La "faja" que sirve como cinturón es usada de diferentes maneras. En San Juan Sacatepéquez, la faja para la mujer casada tiene un fondo de rayas rojo y amarillo, y las solteras la llevan en negro y blanco, rayada, señala Lara.
El "tocoyal", una cinta que sirve de adorno para la cabeza, de lana o algodón y seda, varía mucho de una comunidad a otra, pero siempre es muy vistoso y colorido.
Los indígenas guatemaltecos también acostumbran a usar gran variedad de collares y pendientes. Los anillos son muy apreciados tanto por los hombres y como por las mujeres.
Olga Girón, una indígena de 18 años de Patulul, Suchitepéquez, en el sudoeste del país, que trabaja en la capital como empleada doméstica, usa pantalones vaqueros o faldas como cualquier otra joven.
"Pero cuando voy a mi casa a visitar a mi familia me pongo corte y huipil porque si no la gente de la aldea critica y dicen que uno se viene a la capital y se le olvidan sus costumbres y lo que le enseñaron en su casa", comentó Girón a IPS.
Lara considera que hoy más que nunca los trajes vuelven a cobrar importancia, tal vez con un nuevo significado que representa la protesta, "la expresión viva de la cultura indígena tratando de sobrevivir, ya con una voz de protesta con derecho que va alzándose a través de los trajes".
De otra manera no existirían esos costosos e incómodos trajes, pero que sin embargo se conservan "porque tienen y representan el perfil y la idiosincracia de los pueblos mayas de Guatemala", concluye el historiador. (FIN/IPS/cz/ag/cr/98