ARGENTINA: Supuesto suicidio se suma al escándalo de IBM

El presunto suicidio en Argentina de un empresario involucrado en la causa por el soborno que pagó la transnacional informática IBM a funcionarios del gobierno despertó hoy nuevas sospechas sobre los responsables de la estafa.

Marcelo Cattáneo, que apareció este domingo ahorcado en una antena erigida en un terreno ubicado en la ribera del Río de la Plata, había sido acusado este año por dos procesados en la causa como el pagador de las comisiones ilegales en nombre de la multinacional.

Cattáneo había desaparecido el martes, según su familia y sus abogados. No estaba procesado, pero los legisladores que investigan la estafa, tanto del oficialismo como de la oposición, recordaron que estaba atemorizado y que sufría amenazas.

Los dos funcionarios que lo señalaron como "pagador" son ex directivos del Banco de la Nación Argentina. En 1994, este banco estatal contrató a IBM para informatizar 525 sucursales por 250 millones de dólares. Se estima que, de ese total, 37 millones se destinarían a pagar sobornos.

La vía elegida para el pago ilegal fue a través de una empresa subcontratada, CCR-Consad, a cargo de proveer un sistema alternativo. Cattáneo era director general de esa empresa y fue procesado y desprocesado.

Ahora el juez Adolfo Bagnasco estudiaba la posibilidad de volver a procesarlo, pese a que su responsabilidad en la empresa era más técnica que administrativa. El que había llevado adelante el contrato fue su hermano, un ex funcionario del gobierno cercano al presidente.

Cuando se conoció la estafa, IBM había pagado unos 12 millones de dólares a Consad que, a su vez, los entregó a proveedores que, según se comprobó luego, eran particulares fallecidos o personas insolventes. Luego, se detectaron ocho millones de dólares en cuentas en el exterior.

El diputado Carlos Soria, del Partido Justicialista (peronismo) en el gobierno, recordó que Cattáneo estaba muy preocupado cuando declaró ante la comisión que investiga el escándalo.

"Lo vimos asustado. Dijo que lo amenazaban, que lo seguían y que habían intentado retirar a un hijo suyo de la escuela", dijo.

Por su parte, el diputado Guillermo Franco, del partido centrista Acción por la República que lidera el ex ministro de Economía Domingo Cavallo, manifestó dudas sobre el supuesto suicidio.

Franco dijo que Cattáneo tenía mucha información decisiva para la pesquisa y que, si bien conocía el negocio, se declaraba ajeno a la estafa.

Sus amigos y familiares aseguraron que no estaba deprimido y recordaron que Cattáneo negaba haber sido el encargado de anunciar a los ex directivos del banco que IBM quería reconocerles el esfuerzo de lograr el contrato mediante "una alegría" (dinero).

El fallecido era hermano de Juan Carlos Cattáneo, ex subsecretario del actual secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan. El ministro del Interior, Carlos Corach, dijo que la policía intenta esclarecer las circunstancias de la muerte de Marcelo Cattáneo.

"Nos preocupa que la opinión pública tenga claridad sobre las circunstancias de esta muerte", remarcó. El suicidio de Cattáneo genera sospechas porque no es el primero que ocurre en el marco de un caso de corrupción que roza al gobierno.

En mayo se quitó la vita el empresario Alfredo Yabrán, entonces prófugo por el asesinato de un periodista. Yabrán, propietario de empresas postales y de seguridad, era sospechoso de tener negocios ilegales con el Estado.

También se suicidó en agosto un militar retirado, Horacio Estrada, que había declarado en una causa por tráfico ilegal de armas avalado por funcionarios a Ecuador y Croacia.

En la causa de IBM y el Banco Nación, el gobierno enfrenta no sólo las acusaciones a los directivos del banco estatal, sino las sospechas sobre Kohan, secretario del presidente Carlos Menem, por su cercanía con el hermano del fallecido Cattáneo.

Juan Carlos Cattáneo sí está procesado en la causa y, según declaró su hermano ante los legisladores, era él quien manejó el negocio y tenía vínculos con el secretario general de la Presidencia, con el cual había trabajado estrechamente.

Si bien Cattáneo fue encontrado ahorcado en un sitio inhóspito, no hay signos de violencia exterior que permitan a la policía o a los médicos forenses a inferir, en principio, que haya sido colgado luego de muerto. No obstante, la policía no descarta ninguna hipótesis.

Desde que la justicia federal inició la investigación, el juez intenta obtener el testimonio de cuatro directivos de IBM en la casa matriz en Estados Unidos que habrían autorizado la operación, según ex ejecutivos de la compañía en Argentina.

Pero la justicia estadounidense traba la declaración de los ejecutivos, amparándose en un acuerdo bilateral según el cual mientras no estén acusados con pruebas, los ciudadanos de un país no deben ser forzados a presentarse ante la justicia del otro. (FIN/IPS/mv/mj/ip/98

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