Los empresarios del acero de América Latina reclamaron a los gobiernos de la región urgentes medidas para enfrentar las importaciones en condiciones desleales de la producción de Asia, las antiguas repúblicas soviéticas y Turquia.
Las empresas agrupadas en el Instituto Latinoamericano del Fierro y el Acero (Ilafa) pidieron disposiciones para acelerar y flexibilizar los procedimientos contra las prácticas desleales de comercio, conocidas como dumping, para enfrentar la crisis.
El sector siderúrgico latinoamericano elabora cerca de 60 millones de toneladas anuales de acero primario de las cerca de 750 millones de toneladas de la producción mundial, y emplea a más de 153.000 personas en más de 200 empresas.
Los productores de acero demandaron que los gobiernos estudien la aplicación de medidas de protección colectiva, a través de mecanismos de salvaguarda previstos en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y mediante decisiones de tres bloques regionales.
Se trata del Mercado Común del Sur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay), la Comunidad Andina (Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela) y el Grupo de los Tres (Colombia, México y Venezuela).
Los dos primeros operan como unidades aduaneras y en el tercero funciona un complejo acuerdo de libre comercio.
Brasil es el mayor productor de América Latina, con más de 40 por ciento del total anual, seguido por México, Argentina y Venezuela, que busca recuperar su tradicional tercer lugar.
Los afiliados de Ilafa emitieron una declaración al concluir en la isla venezolana de Margarita su 39 congreso, en que solicitan la acción de los gobiernos para ayudarles a enfrentar los efectos de la fuerte contracción de la demanda mundial.
Las acerías latinoamericanas vivieron una reconversión profunda en la última década con su masiva privatización, en un proceso culminado en diciembre de 1997 con el traspaso a un grupo regional de la venezolana Siderurgia del Orinoco (Sidor).
La Comisión Antidumping de Venezuela impuso en agosto tasas compensatorias a productos procedentes de Rusia, Ucrania y Kazajstán con precios por tonelada inferiores en 300 dólares al valor internacional y estudia nuevas demandas de Sidor.
Argentina, Chile, Colombia y México también acogieron demandas de dumping contra los mismos productores, al igual que Canadá, Estados Unidos, la Unión Europea, Corea del Sur, Indonesia y Malasia.
China y Vietnam actuaron más drasticamente y prohibieron las importaciones con origen en las repúblicas ex soviéticas agrupadas en la Comunidad de Estados Independientes (CEI), que según Ilafa, venden sus productos con descuentos entre 30 y 100 por ciento de su valor de mercado.
El origen de la crisis se sitúa en la debacle económica dentro de la CEI, que fue compensada en el sector siderúrgico por la colocación de excedentes en Asia.
Pero la crisis asiática contrajo mundialmente la demanda, deprimió los precios y forzó a los integrantes de la CEI a migrar a otros destinos con su oferta.
La Declaración de la Siderurgia Latinoamericana a los Gobiernos de la Región indica que a la afluencia de productos de la CEI se comenzaron a sumar, con precios también desleales, importanciones procedentes de Asia y Turquía.
Los afiliados de Ilafa indicaron que un buen número de los países que incurren en dumping para colocar su producción en un mercado muy contraído no son miembros de la OMC, lo que impide recurrir a esa instancia mundial.
Los empresarios se pronunciaron por establecer mecanismos que permitan supervisar las importaciones del sector antes de que lleguen a destino, para detectar dumping o subfacturación.
También pidieron que los gobiernos decidan a nivel nacional y por bloques la aplicación "en forma inmediata" de restricciones cuantitativas o de otra índole, si en los mercados industrializados se imponen tales medidas.
El pronunciamiento de los empresarios siderúrgicos es una evidencia del creciente nerviosismo en América Latina por la esperada "invasión" de lo que se ha dado en llamar "importaciones basura" procedentes de Asia y de otras áreas, que buscarán en el mercado externo las divisas que les urgen.
El secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano, Carlos Moneta, indicó en la sede del organismo en Caracas que la ofensiva exportadora asiática se dará una vez que su producción salga de la paralisis recesiva actual y será facilitada por la abrupta caída de las monedas del área.
Moneta se ha pronunciado por evitar una fiebre proteccionista en la región y por atender los problemas puntuales que se produzcan mediante las reglas internacionales y nacionales existentes para defenderse del comercio desleal.
La Secretaría General de la Comunidad Andina, con sede en Lima, realiza un estudio a pedido de sus cinco estados miembros sobre mecanismos para aplicar claúsulas temporales de salvaguarda que se ajusten a las normas del grupo y de la OMC.
Pero el secretario general andino, Sebastián Alegrett, recordó que para cualquier medida de protección selectiva deberá estar comprobado el daño a uno u otro sector productivo.
La ministra colombiana de Comercio, Marta Ramírez, dijo el día 23 en Caracas que el panorama estará más claro en enero, pero el asunto será enfrentado con mucho equilibrio, "porque a nuestros países puede interesarles recibir importaciones baratas de uno u otro producto". (FIN/IPS/eg/ff/if/98
