ALIMENTACION: Inseguridad signa otro Día Mundial

Más de 150 países celebraron hoy el Día Mundial de la Alimentación bajo el lema "Las mujeres nutren al mundo", mientras la situación planetaria en materia de seguridad alimentaria es crítica.

Este año, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) utiliza esta jornada para acentuar el papel de las mujeres en la producción alimentaria y para reclamar la equidad de géneros.

El director general de la FAO, Jacques Diouf, sostuvo en una ceremonia en la sede de la agencia en Roma que "no habrá seguridad alimentaria para todos hasta que no se escuche la voz de la mayoría silenciosa de la humanidad".

Establecido en 1979 por la conferencia directiva bienal de la FAO, el Día Mundial de la Alimentación se celebra cada año en el aniversario de la organización, en Quebec, el 16 de octubre de 1945, para llamar la atención sobre los problemas de la alimentación en el mundo y buscar soluciones.

La FAO también dio a conocer un estudio que señala que 30 países en desarrollo están afrontando emergencias alimentarias debido sobre todo a los fenómenos atmosféricos de El Niño y La Niña.

El estudio informa sobre la incierta situación alimentaria que ha sufrido el planeta este año. En muchas áreas, como América del Norte, las cosechas fueron muy abundantes, mientras otras regiones experimentan graves problemas relacionados con las condiciones atmosféricas.

Lluvias e inundaciones persistentes, atribuidas al fenómeno de La Niña, provocaron muertes y destruido cosechas y propiedades en Asia.

En Bangladesh, las inundaciones destruyeron las cosechas de verano de arroz aún por recoger y retrasaron la siembra de otoño, mientras en Indonesia la difícil situación alimentaria se debe a la prolongada sequía del año pasado y a la persistente crisis financiera.

Según la FAO, el mayor número de países con problemas de abastecimiento se encuentra en Africa, mientras los conflictos civiles en algunas zonas de Africa oriental, central y occidental continúan obstaculizando la producción de alimentos.

Por otra parte, Diouf destacó en Roma que "la enorme contribución de las mujeres a la agricultura, la silvicultura y la pesca, y de igual manera al mantenimiento del hogar y a la seguridad alimentaria, debe ser reconocida y valorizada".

Recordó que el reconocimiento del papel jugado por la mujer para lograr la seguridad alimentaria se había traducido en compromisos concretos en el Plan de Acción adoptado en la Cumbre Mundial de la Alimentación en 1996.

El plan exigía la promoción de la mujer y su plena e igual participación en la economía, además del acceso igualitario al control de los recursos productivos, incluyendo créditos, tierra y aguas.

El hambre y la desnutrición afectan a más de 800 millones de personas en el mundo, entre ellas 200 millones de menores de cinco años.

Según la FAO, la mujer produce más de la mitad de los alimentos cultivados en el mundo. En Africa subsahariana y el Caribe, las mujeres producen hasta 80 por ciento de los alimentos básicos. En Asia constituyen entre 50 y 90 por ciento de la mano de obra dedicada al cultivo del arroz.

En el sudeste de Asia y el Pacífico, así como en América Latina, los huertos familiares mantenidos por mujeres representan uno de los sistemas agrícolas más complejos que se conocen.

En las zonas rurales es, por lo general, la principal responsable de la nutrición de sus hijos, desde la gestación, pasando por el destete, hasta el período de crecimiento.

Además, es la principal productora y la que prepara los alimentos para el resto de la familia.

A pesar de su contribución a la seguridad alimentaria, la mujer tiende a ser un actor invisible del desarrollo. Con demasiada frecuente, su labor no consta en las estadísticas ni se menciona en los informes.

El subsecretario de Relaciones Exteriores de Italia, Rino Serri, declaró que mujeres y niños son las víctimas principales de la miseria y el subdesarrollo y las primeras en sufrir las consecuencias de la inseguridad alimentaria, a pesar de tener un papel fundamental en el desarrollo sustentable.

Es evidente que para reducir la pobreza y aumentar la seguridad alimentaria se debe promover la instrucción y la productividad de las mujeres, garantizándoles plena dignidad legal y social, sostuvo Serri.

"Ya es hora de que las mujeres tengan un completo acceso a todos los factores de desarrollo, como la tierra, la propiedad legal y los créditos", manifestó.

El arzobispo Alois Wagner, representante permanente del Vaticano ante la FAO, leyó un mensaje del secretario de Estado, cardenal Angelo Sodano, que expresaba los deseos de Juan Pablo II acerca del Día Mundial de la Alimentación.

El papa "manifiesta la esperanza de que esta jornada lleve a un conocimiento más profundo de la capacidad para nutrir, amar y educar que se traducirá a su vez en una mejor comprensión de las mujeres no sólo como 'nodrizas del mundo', sino como artífices de la paz y depositarias de los verdaderos valores humanos".

El mensaje solicita el reconocimiento de la igualdad de derechos para las mujeres. "Es esencial que mujeres y hombres trabajen juntos en base a las funciones recíprocas y a la complementariedad de papeles", sostuvo Sodano. (FIN/IPS/jp/mj/dv/98

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