TURQUIA: Tres ovejas pueden cambiar la vida de una mujer

Gulustan Ircap y sus cuatro hijos parecían condenados a morir en la pobreza en esta remota aldea de Turquía, pero ahora abrigan esperanzas, pues ella se convirtió en dueña de tres ovejas, su primera posesión legal.

Planea, dentro de poco, vender leche y queso producidos por estos animales, para ganar, por primera vez en toda su vida, algo de dinero.

Ircap es una típica jefa de hogar de Anatolia, la mayoría de las cuales nunca tienen un ingreso. Su marido, Kutbettin Ircap, quedó desocupado y partió hacia Estambul, a 2.000 kilómetros y todo un mundo de distancia.

"Lo que logra ganar cuando consigue trabajo apenas alcanza para él, pero si logra ahorrar trae ese dinero a casa y pasa el invierno con nosotros", contó Gulustan Ircap, rompiendo la tradición turca que impide hablar cara a cara con un extraño.

En general, Gulustan Ircap vive sin dinero. Ella y sus niños sobreviven gracias a la leche y el queso que obtienen de una vaca que heredó la familia, además de un poco de pan y, de vez en cuando, algún pedazo de carne que le obsequian vecinos de este caserío habitado por 375 personas, 80 por ciento mujeres y niños.

En este lugar no existen los establecimientos comerciales, porque nadie puede comprar. La subsistencia es básica, pue todas las necesidades deben ser satisfechas aquí mismo.

Los árboles sirven para los techos de las chozas de barro, la bosta del ganado se empaca para usarla como combustible, el agua se comparte.

Gulustan es una de 30 mujeres que recibieron cada una cuatro ovejas. Una de las suyas murió. Los recursos fueron recaudados en diversos lugares del mundo a través de la cadena de televisión Telefood, realizada el año pasado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).

Telefood está financiando proyectos de alto impacto y de bajo costo, por debajo de los 10.000 dólares, con la finalidad de estimular la producción de alimentos en Asia, Africa, Europa del este, América latina y el Caribe.

El proyecto en curso en la aldea de Sahgeldi (que significa "el Sha estuvo aquí", en recuerdo de una visita del Sha de Irán) tiene como beneficiarios a los más pobres entre los pobres, en especial a las mujeres.

La FAO realiza una campaña mundial para mejorar las condiciones de vida de las campesinas bajo el lema "Las mujeres alimentan al mundo", pues se calcula que producen 60 por ciento de los alimentos del planeta. La conmemoración concluye el día mundial de la alimentación, el 16 de octubre.

En Sahgeldi los propietarios legales de las ovejas donadas son Gulustan Ircap y sus vecinas. El objetivo es que obtengan ingresos de sus animales, que cuiden su crecimiento y apareamiento, y que también se ocupen de cultivar su alimento, en un terreno de la zona perteneciente al gobierno.

Al preguntarle que hará con sus primeros ingresos, Gulustan Ircap responde que no sabe. "Nunca antes gané dinero", se excusa.

En su calidad de "empresarias", estas mujeres podrán unirse y llevar sus productos lácteos al mercado agrícola de la cercana ciudad de Van, un lugar habitado por 150.000 personas que entre los siglos VII y VIII antes de Cristo fue capital de la civilización urartiana.

A 1.000 kilómetros al oeste de Sahgeldi están las aldeas de Kupluce y Dulgerler, al sur de la histórica Konya, habitada sin interrupción desde el año 3.000 antes de Cristo.

El problema social en estas aldeas boscosas de las montañas Toros es similar. Una profunda pobreza rural, con presencia de jefas del hogar que no tienen ingreso conocido.

Con un aporte de 2.000 dólares proveniente de Telefood, unas 160 familias de esta región recibieron semillas y almácigos para producir árboles de cerezas, duraznos y manzanas, que luego venderán a otros agricultores a 20 dólares cada uno.

A su vez, estos agricultores podrían recolectar hasta 300 dólares por cada árbol de cerezas cosechado.

La situación de Gulustan Ircap y otras mujeres beneficiarias de los proyectos es típica de personas afectadas por la pobreza en estas aldeas, aunque dado el potencial agrícola de este país son más una excepción que una regla.

Turquía es uno de los principales productores de trigo del mundo y el mayor productor de avellanas. La mitad de la fuerza de trabajo de este país se dedica a la agricultura. (FIN/IPS/tra- en/ht/ak/lc mj/dv/98

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