Una inminente crisis alimentaria que podría ser la peor en cinco años en Somalia amenaza la vida de centenas de miles de personas, tras una mala cosecha a causa del fenómeno climático El Niño, alertó el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
El PMA indicó que la reciente cosecha es la menor desde 1993, y está 38 por ciento por debajo de 1997. Además, advirtió que se necesitan alimentos con urgencia para evitar una hambruna.
Una declaración del representante del PMA en Somalia, Burke Oberle, estima que la cosecha de maíz sólo será de 60.600 toneladas este año, 49.000 toneladas menos que las 110.000 del año pasado, mientras la producción de sorgo cayó a 22.000 toneladas a partir de 108.000 en 1997.
La mala cosecha se atribuye a las inundaciones del año pasado causadas por el fenómeno El Niño, que mató a más de 2.000 personas y desplazó a más de 50.000 familias entre septiembre y diciembre. Al menos 60.000 hectáreas cultivables están arruinadas.
Las inundaciones, que afectaron regiones fértiles del sur, fueron seguidas este año por escasas lluvias.
Un equipo de evaluación del PMA que había alertado que los granjeros somalíes sólo recogerían la mitad de maíz y sorgo que el año pasado, indicó que las inundaciones interrumpieron la producción de gu, que representa entre 75 y 80 por ciento de la producción anual de cereales de Somalia.
La cosecha de otro importante cereal en Somalia, el deyr, fue un fracaso a comienzos del año, con sólo 42.000 toneladas de grano.
La creciente inseguridad política y renovados enfrentamientos armados socavaron aún más la producción de alimentos. En julio, el PMA estimó que se necesitarían 12 millones de dólares para alimentar a 470.000 personas amenazadas por el hambre, pero hasta ahora no hubo contribuciones.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hizo una apelación similar, afirmando que los niños serán los más afectados. "Necesitaremos al menos un millón de dólares para alimentos especiales para niños", dijo esta semana Pirkko Heinonen, integrante de la agencia.
El PMA dijo que intenta aumentar su ayuda alimentaria a Somalía al menos en 20.000 toneladas para el período entre ahora y marzo de 1999 para cubrir las carencias del país. Los alimentos adicionales serán para unas 630.000 personas.
UNICEF inició un programa de capacitación para 60 personas que harán un relevamiento sobre la situación alimentaria del país en el terreno, anunció Heinonen.
Somalia, escenario de una guerra civil desde hace siete años, carece de un gobierno central desde la caída del dictador Mohamed Siad Barre en 1991.
Desde que el país del cuerno de Africa se dividió en reinos basados en clanes, el hambre y las enfermedades relacionadas mataron a cientos de miles de personas.
La crisis alimentaria ha sido atribuida a una mayor inseguridad en el fértil valle de Juba, en la frontera con Kenia, mientras jefes tribales luchan por el control del territorio. (FIN/IPS/tra- en/ja/mn/lp/dv en/98