(IPS) La Comunidad Andina y el Mercosur comenzaron en la capital peruana la que debería ser la última ronda de negociaciones para la determinación de una canasta de productos de libre intercambio, pero las expectativas no son firmes.
Las negociaciones se arrastran desde 1996 y Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela, por la Comunidad Andina, y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, por el Mercosur (Mercado Común del Sur) redujeron el alcance del convenio de comercio buscado, después del fracaso de tentativas más ambiciosas.
Las negociaciones se concentran en el llamado patrimonio histórico, que se intenta convertir en base de la proyectada zona de libre intercambio.
Se trata de los acuerdos bilaterales de comercio entre integrantes de los dos bloques, firmados en el marco de la Asociación Latinoamericana de Integración, que serían transformados en multilaterales.
El plazo para alcanzar ese objetivo vence el 30 de este mes, pero el clima que precedió la negociación comenzada el martes en la sede de la Comunidad Andina, en Lima, no parece anunciar resultados. La reunión finalizará el jueves.
El ministro de Industria, Comercio e Integración de Perú, Gustavo Caillaux, aseguró que "la Comunidad Andina no ha pedido que se extienda el plazo de negociaciones, a pesar de que esta etapa vence dentro de unos días, el 30 de septiembre".
"No puedo adelantar la actitud de la Comunidad Andina si tampoco ahora podemos alcanzar el acuerdo, porque eso forma parte de la negociación", explicó Caillaux.
Las palabras del ministro peruano reflejaron el ánimo que parece imperar entre los representantes andinos: comportarse como si fuera posible alcanzar el acuerdo definitivo en este encuentro, pero al mismo tiempo, mencionar la eventualidad de un nuevo plazo para las conversaciones.
Caillaux dijo a la prensa peruana al regresar de la última reunión de la Comunidad Andina y el Mercosur, realizada en Montevideo, que las discusiones están condicionadas por la dureza negociadora de los cuatro países del sur.
También señaló que a fines de junio, en otro encuentro realizado en Montevideo, los representantes de ambos bloques acordaron intercambiar listas de productos que deberían ser desgravados de inmediato.
Pero las naciones andinas consideraron demasiado extensas las listas presentadas por Argentina y Brasil, agregó.
Los países del Mercosur piden reciprocidad total respecto de los ítems comerciales que conforman el patrimonio histórico", dijo Caillaux.
"Eso no sería justo, porque al ser Brasil y Argentina países de mayor desarrollo y de una economía más amplia que la de los andinos, el llamado patrimonio histórico que les corresponde en las relaciones comerciales bilaterales sudamericanas es más grande", explicó.
El comercio global entre la Comunidad Andina y el Mercosur alcanzó el año pasado a casi 7.000 millones de dólares, con una balanza favorable a los países del sur, que vendieron a los andinos bienes y servicios por 4.000 millones.
El economista peruano Hugo Aquino considera que "la crisis financiera internacional provocará una marejada de importaciones baratas procedentes de Asia, que pondrán en riesgo las economías latinoamericanas.
Ese riesgo debería impulsar "la rápida adopción" de un acuerdo de comercio entre la Comunidad Andina y el Mercosur, advirtió Aquino. (FIN/IPS/al/ff/ip if/98
