Milicias hutus de Ruanda, respaldadas por tropas del gobierno de República Democrática de Congo (RDC), intentaron hoy capturar la ciudad oriental de Goma, pero fueron expulsados por fuerzas rebeldes que buscan desplazar al gobierno del presidente Laurent Kabila.
"Fueron las milicias interahamwe y los guerreros mai mai que atacaron la ciudad", dijo Lunda Bululu, de la Coalición Democrática Congoleña (RCD), y agregó que continúan los operativos por neutralizar a los atacantes.
Los atacantes, unos 1.500 combatientes, lanzaron la ofensiva a Goma desde los bosques masisi, donde se refugian disidentes hutu ruandeses. Pero tras seis horas de combates, los rebeldes mantuvieron el control de Goma.
Bululu dijo que los atacantes intentaron capturar Radio Goma, el aeropuerto y la montaña Rubavu, frente a la ciudad fronteriza ruandesa de Gisenyi.
"La lucha comenzó a primeras horas del lunes", dijeron testigos contactados por teléfono desde Goma y Gisenyi, y agregaron que se utilizaron armas pesadas incluyendo morteros, lanzadores de granadas y ametralladoras.
A medida que los combates se intensificaron, tropas del gobierno ruandés en Gisenyi al otro lado de la frontera, fueron situadas en alerta.
Las actividades empresariales, bancos y mercados quedaron paralizadas en Gisenyi, y el transporte entre Gisenyi y Goma quedó interrumpido.
Al mediodía, Radio Goma interrumpió un programa de música congoleña para emitir el mensaje del comandante rebelde Jean Pierre Ondekane, urgiendo a la gente de Goma a permanecer en sus hogares durante los operativos de rechazo de los atacantes.
Las milicias interahamwe (que en lengua kinyarwanda significa "aquellos que combaten juntos") y miembros del anterior ejército de Ruanda que huyeron al ex Zaire, ahora RDC, en 1994, después de masacrar a hasta un millón de tutsis y hutus moderados, según el grupo de derechos humanos Amnistía Internacional.
Esta es la segunda vez que las milicias hutu intentan capturar ciudades en manos de los rebeldes, desde que el comienzo de la lucha por desplazar al régimen de Kabila seis semanas atrás.
Las milicias intentaron capturar Bukavu, la principal ciudad al este de RDC, en la frontera con Ruanda, hace una semana, pero los rebeldes lo impidieron.
El gobierno de Ruanda se quejó de la presencia de los rebeldes hutu en el este de Congo, y advirtió que podría verse involucrado en la rebelión de seis semanas en Congo para proteger sus fronteras occidentales.
"Esta será una razón suficiente para que Ruanda participe en una guerra con Congo", advirtió recientemente el presidente Pasteur Bizimungu.
Kabila acusó a Ruanda y Uganda de instigar la rebelión. Ambos negaron las acusaciones.
El movimiento insurgente en RDC comenzó el 2 de agosto, después que Kabila ordenara el retiro del resto de las tropas ruandesas en territorio de RDC, y las cuales lo ayudaron a derrocar al fallecido presidente Mobutu Sese Seko en mayo de 1997.
Los insurgentes afirman que Kabila no implementó reformas democráticas, y lo acusan de corrupción y de fomentar la división étnica.
La rebelión estaba a punto de derrocar al presidente cuando Zimbabwe, Angola y Namibia intervinieron y fácilmente desplazaron a los insurgentes del oeste de RDC. (FIN/IPS/tra-en/jbk/mn/lp/ip)98