R.D. CONGO: Amnistía denuncia atrocidades de tropas extranjeras

Las tropas extranjeras que intervienen en la guerra civil de la República Democrática de Congo (RDC, ex Zaire) cometieron atrocidades contra civiles, al igual que el ejército gubernamental y los rebeldes, denunció Amnistía Internacional.

La organización de defensa de los derechos humanos acusó tanto a las fuerzas de Angola y Zimbabwe, que apoyan al gobierno de Laurent Kabila, como a las de Ruanda, supuestamente a favor de los rebeldes, de asesinar a civiles desarmados.

Así mismo, el ejército de Kabila y los insurgentes "han violado descaradamente las normas humanitarias internacionales expresadas en la Convención de Ginebra de 1949 y en el Primer Protocolo Adicional", aseguró Amnistía Internacional, que está radicada en Londres.

Amnistía exigió la Organización de Unidad Africana (OUA) y a la Comunidad de Desarrollo de Africa Austral (SADC) a tomar medidas urgentes para poner fin a la violación de derechos humanos en la RDC.

La demanda consta en una carta abierta que Aminstía envió a los presidentes Nelson Mandela, de Sudáfrica, y Robert Mugabe, de Zimbabwe, a Salim Ahmed Salim, secretario general de la Organización de Unidad Africana, y a la SADC.

Mandela preside la SADC, integrada por 14 países, que desde este jueves y hasta el domingo realiza su cumbre anual en Mauricio. Mugabe estáal frente del comité de la SADC sobre asuntos políticos, de defensa y seguridad.

Tropas de Angola, Namibia y Zimabwe entraron en la guerra de la RDC en apoyo del gobierno de Kabila.

Aministía denunció que soldados de Angola y Zimbabwe "mataron a civiles durante bombardeos indiscriminados en los suburbios de Kinshasa (la capital), en particular en los densamente poblados distritos de Masina, Kimbanseke, Ndjili, Kisangania y Mikongo".

Aseguró además que "las Fuerzas Armadas Congoleñas (el ejército regular de la RDC) mataron o consintieron la muerte en Kisangani, Kalemie y otras partes del país de docenas de civiles desarmados por la sola sospecha de que eran rebeldes".

Mugabe ha dicho que el papel de las fuerzas extranjeras aliadas de Kabila es proteger a los civiles y la propiedad, e impedir que la capital sea tomada por los rebeldes.

Pero la población civil se convirtió en blanco de la venganza de ambos bandos: el rebelde Movimiento Congoleño por la Democracia, presuntamente apoyado por Burundi, Ruanda y Uganda, es responsable de la muerte de cientos de civiles desde el 2 de agosto, afirmó Amnistía.

"Por ejemplo, en Kasika y sus alrededores, en la provincia sureña de Kivu, más de 280 civiles desarmados fueron muertos el 24 de agosto y en los días siguientes por el movimiento rebelde. En esa matanza participaron integrantes del Ejército Patriótico Ruandés", agregó.

Esa masacre fue perpetrada "en represalia por la muerte de milicianos rebeldes a manos de los mai-mai", un grupo étnico dela zona oriental de la RDC.

Amnistía también señaló violaciones de derechos humanos en los países de origen de las fuerzas extranjeras que intervienen en el conflicto de la RDC.

Al respecto, responsabilizó a la quinta brigada del ejército de Zimbabwe del asesinato de miles de civiles entre 1981 y 1986 en la región de Matabeleland.

También destacó que Angola, Burundi, Ruanda y Uganda apoyaron en 1996 y 1997 a Kabila, cuando el movimiento encabezado por éste, "las Fuerzas Democráticas por la Liberación de Congo-Zaire, que luchaban contra el entonces dictador Mobuto Sese Seko, mataron a decenas de miles de civiles desarmados".

Aministía instó a Mandela y Mugabe a asegurar que los países de la SADC participantes en el conflicto protejan a la población civil desarmada e investiguen los informes de violaciones a los derechos humanos cometidas por sus ejércitos.

Así mismo, reclamó a la SADC que imponga la suspensión inmediata de la transferencia de armas y equipamiento bélico a las partes en conflicto en la RDC.

El ministro de Defensa de Zimbabwe, Moven Mahachi, advirtió que sus fuerzas sólo serán retiradas de la RDC después de la partida de los efectivos de Ruanda y Uganda que, según Kabila, comnbaten junto a los rebeldes.

Ruanda y Uganda rechazan las acusaciones de injerencia en la guerra. (FIN/IPS/tra-en/di/ip/98

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