El sur de Asia sólo podrá beneficiarse del actual aumento del número de personas en edad de trabajar si crea empleos y mejora su gestión de gobierno de inmediato, sostuvo un informe divulgado hoy por el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (FNUAP).
Según el informe "Estado de la Población Mundial" de 1998 de FNUAP, el fracaso de la región para invertir en educación y salud y reducir el desempleo tendrá por resultado la pérdida del llamado "bono demográfico" y la inestabilidad social.
El representante en India de FNUAP, Wasim Zaman, dijo durante el lanzamiento regional del informe en Nueva Delhi, que "India no dio los pasos adecuados para sacar ventaja del bono demográfico".
Este "bono" se produce como un aumento de la franja de población en edad de trabajar, en lugar de un crecimiento general de la población, y permite a las economías recuperar su crecimiento.
"Muchas personas que podrían haber tenido mejores condiciones de vida se verán privadas de esa oportunidad debido a una inadecuada planificación", destacó Zaman.
En el sur de Asia, el cambio demográfico y el aumento resultante de personas productivas entre 15 y 24 años podría impulsar el crecimiento económico de la región hasta el 2025.
La contribución estimada de factores demográficos alcanzaría entre 0,55 y 1,25 puntos porcentuales en términos de crecimiento económico. Pero el bono demográfico no puede sustentarse una vez que empieza a aumentar la población de mayor edad.
Entre 15 y 40 por ciento del crecimiento del ingreso por habitante en el este de Asia puede ser atribuido a cambios en las estructuras etarias durante las últimas décadas, estima el informe.
El efecto del aumento de la fuerza de trabajo puede impulsar el crecimiento en cualquier parte. Su papel en Europa entre fines del siglo XIX y comienzos del XX está ahora bajo estudio.
Ahora que le llegó el turno a Asia, la gran pregunta es si la región está preparada para sacar ventajas de un fenómeno que transformó al este de Asia en las últimas décadas y la continuará sosteniendo, a pesar de la reciente turbulencia e inseguridad económica.
El Informe de Desarrollo Humano en el Sur de Asia en 1998, producido por el Centro de Desarrollo Humano (HDC) con sede en Islamabad, presenta precisamente el tipo de escenario sobre el que advierte FNUAP.
El informe del HDC, centrado en la educación, reveló que más de la mitad de la población adulta de Asia meridional aún es analfabeta, y que la tasa de alfabetización adulta de la región es la menor del mundo.
Unos 260 millones de personas en el sur de Asia carecen de servicios de salud, 337 millones no tienen acceso a agua potable y 828 milllones viven sin instalaciones sanitarias.
En cuanto a la nutrición, la mitad de los niños desnutridos del mundo, unos 84 millones, se encuentran sólo en tres países, Bangladesh, Pakistán e India. Alrededor de 153 millones de niños en la región trabajan.
El este y el sudeste de Asia, que en la década de los '60 comenzó con el mismo ingreso por habitante que el sur de Asia, presenta altos contrastes con la región meridional del continente debido a fuertes inversiones en capital humano.
En efecto, FNUAP afirma que la recuperación de los ex "tigres" asiáticos tendrá la ayuda de su anterior inversión en educación y salud, a través de las resultantes menores tasas de fertilidad y mortalidad.
Sin embargo, el envejecimiento de algunas poblaciones asiáticas moderará el crecimiento económico en el este y sudeste de Asia.
Durante 1965-1990, el crecimiento del PIB por habitante, que registró un promedio de 6.1 por icneot, entre 0,9 y 1,5 puntos porcentuales, fue resultado de tendencias demográficas favorables.
Las tendencias demográficas esperadas durante el período 1990- 2025 reducirán las tasas de crecimiento en Hong Kong, Corea del Sur y Singapur entre 1,3 y 1,9 puntos porcentuales, mientras el crecimiento en el sudeste de Asia podría caer entre 0,2 y 0,6 por ciento, indica FNUAP.
En contraste, el cambio demográfico podría impulsar aún más el crecimiento del sur de Asia en el mismo período, contribuyendo significativamente al crecimiento económico.
Países del este y sudesde de Asia que completaron la transición demográfica y alcanzaron niveles de reemplazo de la fertilidad no serán capaces de obtener un bono de crecientes fuerzas de trabajo, pero otros cambios pueden compensar.
Por ejemplo, la migración de trabajadores podría aumentar la fuerza de trabajo y aliviar la reducción del número de personas en edad laboral. A la vez, altos niveles de desarrollo podrían traducirse en aumentos de productividad que impulsen las economías.
Los países del sur de Asia tienen mucho que hacer para ponerse en un nivel similar al del resto de Asia, pero hay oportunidades si se vuelca a la educación y adopta una estrategia comercial volcada al exterior, como hicieron con éxito sus vecinos, indican los informes de HDC y FNUAP. (FIN/IPS/tra-en/rdr/js/lp/ pr dv/98