El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yasser Arafat, pidió hoy a los mandatarios reunidos en la Asamblea General de la ONU que apoyen la voluntad de su pueblo de formar un estado independiente.
Arafat reiteró que un estado palestino independiente es y continuará siendo el objetivo esencial de su gobierno, pero no dio un ultimátum ni puso plazos unilaterales.
Durante semanas, funcionarios palestinos anunciaron que, a menos que el proceso de paz avance sustancialmente antes de mayo, Arafat declarará la independencia de Gaza y las ciudades desconectadas de Cisjordania que integran el área de autogobierno palestino.
Horas después de reunirse en Washington con el primer ministro israelí Binyamin Netanyahu y el presidente estadounidense Bill Clinton, Arafat confirmó este lunes en la sede de la ONU (Organización de las Naciones Unidas) su intención de establecer un estado independiente.
Sin embargo, no anunció la formación de dicho estado para mayo de 1999 debido a las advertencias de Estados Unidos e Israel sobre que tal anuncio perjudicaría al proceso de paz.
En cambio, Arafat elogió a Clinton, diciendo que éste "dio un paso importante para salvar el proceso de paz al convocar una reunión en la Casa Blanca entre las delegaciones israelí y palestina".
"No perdimos la esperanza en el proceso de paz, y continuaremos cumpliendo con nuestras obligaciones", agregó el líder palestino.
"La brecha entre ambas partes se estrechó de modo significativo", declaró Clinton tras las reuniones entre Netanyahu y Arafat (el domingo en Nueva York, con la secretaria de Estado Madeleine Albright, y este lunes con el propio Clinton), y destacó que ambos líderes no se reunían desde hacía un año.
"Como estoy convencido de que ambos mandatarios y los pueblos que representan desean la paz, les pedí que regresen a Estados Unidos a mediados de octubre con sus equipos para trabajar con el fin de concluir este acuerdo", anunció Clinton.
Así mismo, el presidente evitó responder la espinosa pregunta de si Palestina debe transformarse en un estado independiente. "Hay cosas que decía antes de ser presidente y mediador en el proceso que ya no puedo decir", se limitó a declarar.
Netanyahu también se mostró optimista sobre la perspectiva de un acuerdo, pero advirtió que "una cosa es la exigencia de autogobierno de los palestinos, y otra la necesidad de Israel de proteger sus intereses vitales, en especial la seguridad".
Además, Netanyahu advirtió reiteradamente a Arafat que no declare la independencia del estado palestino para mayo, cuando vencerá el acuerdo interino firmado en 1993 entre el líder palestino y el difunto primer ministro israelí Yitzhak Rabin.
"Una declaración unilateral y arbitraria de un estado palestino (…) causaría el completo colapso del proceso y provocaría respuestas tajantes de nuestra parte", previno.
Netanyahu amenazó incluso con considerar la anexión a Israel de partes de Cisjordania si Arafat declara un estado independiente para mayo, en declaraciones a la prensa esta semana.
Nasser al-Kidwa, representante palestino ante la ONU, replicó que, dado que "el acuerdo de transición vence el 4 de mayo de 1999, (…) cualquier decisión que adopten los líderes palestinos de acuerdo con sus responsabilidades del momento no podrá considerarse un acto unilateral".
Al-Kidwa añadió que la culpa por el incumplimiento de los plazos establecidos en los acuerdos correspondería al gobierno derechista de Netanyahu.
No obstante, tras meses de estancamiento, todas las partes se proponen evitar un empeoramiento de la tensión palestino-israelí.
Washington, en especial, desea evitar una ruptura abierta entre las partes poco tiempo antes de las elecciones legislativas de Estados Unidos, en noviembre, e intenta por todos los medios que Netanyahu acepte entregar un 13 por ciento adicional de territorio cisjordano a los palestinos en los próximos meses. (FIN/IPS/tra- en/fah/ml/ip/98