NACIONES UNIDAS: El sexo de los ángeles en tiempos de crisis

El grupo de países latinoamericanos y caribeños (GRULAC) reprochó a una agencia de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por prestar poca atención a las consecuencias de la actual crisis financiera sobre la economía de los países en desarrollo.

Las críticas se dirigieron contra la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la institución creada hace 34 años para ocuparse precisamente del desequilibrio de los términos del intercambio que perjudica los países en desarrollo.

Los latinoamericanos y caribeños "pensamos que era crucial en estos momentos, cuando se cuestiona la efectividad del sistema financiero multilateral, que la UNCTAD estuviese presente", dijo el bloque.

El actual coordinador del GRULAC, el embajador uruguayo Carlos Pérez del Castillo, reprobó el funcionamiento de la Comisión de Comercio de Bienes y Servicios y Productos Básicos de la UNCTAD, que realiza esta semana su tercer período de sesiones.

La Comisión de la UNCTAD "viene perdiendo peso, gravitación y credibilidad", afirmó el vocero latinoamericano.

El organismo concentró su atención en asuntos y aspectos "que son marginales si los miramos en función de los grandes problemas comerciales actuales, que un foro como la UNCTAD no puede ignorar".

En el programa que la Comisión discute esta semana figuran como puntos principales el mejoramiento de la utilización de las preferencias comerciales por el mundo en desarrollo y la posibilidad de aumentar las exportaciones de esos países en algunas áreas del sector servicios.

La Comisión debería discutir la crisis financiera que afecta, directa o indirectamente, a todos los países del mundo, influyendo negativamente en sus posibilidades de crecimiento y desarrollo, lamentó Pérez del Castillo.

En particular, incumbía a la Comisión el análisis de los efectos de la crisis sobre los flujos y la reorientación del comercio mundial, sobre sus consecuencias en los niveles de competitividad entre las regiones y los países y sobre sus resultados en los equilibrios macroeconómicos.

En relación con la reclamada reforma de los organismos de Bretton Woods (Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional), el diplomático uruguayo dijo que se hubiera esperado de la UNCTAD un aporte sustantivo sobre la interdependencia entre asuntos financieros y comerciales.

Ese asunto "que requiere una urgente atención no figura en los debates de esta semana" de la Comisión de la UNCTAD.

La cuestión preocupa a América Latina porque la región, uno de los motores del crecimiento de la economía mundial en los últimos años, "se ve actualmente perturbada, contagiada y desestabilizada por medidas y acciones que nos son ajenas".

La mayoría de los países de América Latina y el Caribe presentan déficit comerciales importantes que influyeron significativamente en la expansión del comercio mundial, dijo Pérez del Castillo.

Esos desequilibrios se verán agudizados como consecuencia de las turbulencias actuales y "este aspecto no es objeto de análisis o debate en ningún foro", vaticinó.

La UNCTAD y su Comisión de Comercio de Bienes y Servicios y de los Productos Básicos son el mejor escenario "para evaluar conjuntamente y con serenidad esta situación".

El coordinador del GRULAC lamentó también la omisión de los productos básicos del orden del día de la Comisión.

Los países en desarrollo siguen teniendo en las materias primas la fuente principal de divisas y el crecimiento de sus economías está vinculado irremediablemente al fortalecimiento, la expansión, la diversificación y la modernización de ese sector.

Los precios de los productos básicos descendieron bruscamente este año hasta alcanzar en estos meses sus niveles más bajos de los dos últimos décadas, con pérdidas para los países en desarrollo estimadas en decenas de miles de millones de dólares de ingresos de exportación.

El bloque latinoamericano y caribeño dijo que "nos hubiera gustado contar con un análisis de la Secretaría de la UNCTAD sobre la magnitud de esta reducción de precios".

Pérez del Castillo dijo que el grupo también esperaba un examen de la UNCTAD sobre la capacidad de los países en desarrollo "para absorber las diferentes manifestaciones de la crisis financiera procedente de distintas partes del mundo".

"Estamos verdaderamente preocupados por la poca atención que reciben los productos básicos en los foros internacionales, tanto en la UNCTAD, que fue en el pasado la abanderada en esta materia, como en otros foros", expuso el vocero latinoamericano.

Pérez del Castillo aceptó que el mandato recibido por la Secretaría de la UNCTAD durante la última Conferencia, realizada en Midrand, Sudáfrica, en 1997, "no fue tan amplio como en épocas anteriores".

Sin embargo, el mandato "sí preveía la necesidad de realizar estudios para promover la transparencia de los mercados de materias primas y para identificar las tendencias que afectaban a ese sector dentro de una perspectiva de desarrollo", recordó.

En la actualidad, existen menos fuentes de información estratégica sobre los mercados de los productos básicos que hace algunos años, notó el jefe de la misión uruguaya ante los organismos internacionales de Ginebra.

Tampoco se actualizaron los importantes estudios que hacía la UNCTAD en la década del 70 sobre los sistemas de comercialización y distribución de los principales productos exportados por los países en desarrollo "a pesar de los profundos cambios que se realizan en los mismos".

"El GRULAC quiere dejar constancia que lamenta esta situación y que trabajará en el futuro para volver a colocar esta temática en los programas de trabajo de esta organización, como corresponde y como lo exigen las circunstancias", agregó Pérez del Castillo.

La declaración regional sostuvo que la UNCTAD "tampoco puede permanecer pasiva" ante el nuevo escenario internacional que se viene consolidando a través de la creciente fusión de grandes empresas multinacionales en prácticamente todos los sectores estratégicos de la economía mundial.

Este nuevo fenómeno, "del cual solo somos silenciosos testigos", va a tener en un futuro cercano consecuencias sobre numerosos aspectos de la economía, advirtió el bloque regional.

América Latina y el Caribe "no pueden permanecer indiferentes frente a esta nueva realidad que percibimos en el nuevo orden mundial, ya que tiene incidencia y puede afectar o revertir los enormes esfuerzos de desarrollo que se vienen instrumentando exitosamente en la región desde comienzos de esta década". (FIN/IPS/pc/mj/dv if/98

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