Los reflectores apuntan dos años antes del fin del período a los posibles sucesores del presidente de México, Ernesto Zedillo, que ya aparece debilitado por problemas financieros y políticos.
Los partidos de oposición, cuyos posibles candidatos encabezan las encuestas, propusieron el fin de semana la firma de un acuerdo nacional que permita la transición democrática hacia el 2000, pues consideran que el país marcha hoy sin un rumbo claro.
Mientras, en el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI), que desde 1929 ejerce el poder sin interrupciones y donde hasta 1994 la elección del candidato correspondía al presidente saliente, algunos líderes ya se postulan y demandan una elección abierta.
El PRI reconoció que un pacto de transición como el que la oposición considera podría ser necesario.
Acogiendo las inquietudes políticas reinantes, el diario El Universal publicó este lunes una encuesta que indica que el alcalde de la capital y líder del centroizquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), Cuauhtémoc Cardenas, ganaría las elecciones con 26 por ciento de los votos.
En segundo lugar se ubicaría el gobernador del estado central de Guanajuato, Vicente Fox, miembro del conservador Partido Acción Nacional (PAN), con 23,6 por ciento de los votos, y en el tercero Miguel Alemán, del PRI, con 9,8 por ciento.
Las difusión de las encuestas políticas coincidió con una realizada por el Banco Central entre directores de firmas de análisis financiero, según la cual el optimismo en materia económica que reinaba meses atrás se revirtió en agosto.
Para 83 por ciento de las empresas consultoras, la evolución de la economía no será favorable para el país en los próximos seis meses, mientras 17 espera que aún sea positiva, según el sondeo del Banco Central.
El estudio realizado en septiembre del año pasado revelaba que 77 por ciento de las consultorías vaticinaban que la marcha de las finanzas sería buena, mientras 26 por ciento pensaba lo contrario.
La crisis financiera internacional disparó las tasas de interés y devaluó la moneda mexicana a niveles sin precedentes en los últimos tres años, lo que la oposición considera el inicio de una nueva crisis.
Pero los expertos no creen que se llege a ese punto. La fortaleza de las finanzas públicas y del sector exportador y los largos plazos en lo que se deben cubrir los pagos de la deuda externa permiten afirmar que habrá crecimiento los próximos años, aunque menor al previsto, sostienen.
Animados por las encuestas políticas, el poder mayoritario que tienen en la Cámara de Diputados y los problemas que enfrenta el gobierno para convencer sobre las virtudes de su proyecto económico, la oposición incluso llegó a pedir las últimas semanas la renuncia de Zedillo.
Para los analistas, el pedido parece estar fuera de sitio, aunque reconocen que la carrera presidencial se adelanta como nunca bajo la sombra de un mandatario que aparece débil cuando aún le faltan dos años para cumplir su período de seis.
Una encuesta de los diarios Reforma y El Norte señala que la gestión de Zedillo concita la aceptación de 51 por ciento de los ciudadanos, nueve puntos porcentuales menos que en diciembre. Los observadores afirman que es una de las más bajas obtenidas por un presidente mexicano en su cuarto año de mandato.
En su último informe anual a diputados y senadores, Zedillo, a quien se le atribuye virtudes como tolerancia, apertura democrática y personalidad reservada, rasgos diametralmente diferentes a los de sus antecesores, pidió apoyo para que el próximo presidente reciba un país sin crisis.
Además, dijo en tono de advertencia que ejercerá su autoridad hasta el último día de su mandato.
Los mexicanos vieron en el informe a un presidente "agobiado que subió a la tribuna como si fuera de salida", dijo Federico Arreola, analista político y director de la prestigiosa revista semanal Milenio.
"Zedillo no padece una enfermedad, pero evita enfrentar la realidad, asumir sus responsabilidades y ser el líder que el país requiere", dijo el gobernador de Guanajuato y posible candidato presidencial por el PAN, Vicente Fox.
Las críticas por la supuesta debilidad de Zedillo y su falta de liderazgo arreciaron después de su cuarto informe de gobierno, en el que eludió la autocrítica y cuestiones consideradas cruciales por los políticos, como el conflicto de Chiapas y el narcotráfico.
Aunque cuenta con el respaldo del PRI, el partido más poderoso de México, Zedillo tiene enfrente dos años difíciles que podrían terminar por primera vez en 69 años con el triunfo de un candidato presidencial opositor, opinó el analista político René Delgado. (FIN/IPS/dc/mj/ip if/98