Los trabajadores del diario estatal El Nacional y el Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el gobierno de México desde su fundación en 1929, unen fuerzas para evitar el cierre del periódico, previsto para el día 30.
Las autoridades reconocen que El Nacional, sobreviviente del proceso de privatización que reúne a 340 trabajadores, es una carga fiscal que el Estado ya no puede absorver. Su propia directora, Enriqueta Cabrera, anunció el cierre.
Uno entre más de los 350 diarios que circulan hoy en México, El Nacional defendió al gobierno y fue puntal en los ataques contra la disidencia desde el mismo año en que nació el PRI.
El periódico estatal sorteó todas las dificultades a las que fueron sometidos la mayoría de medios las últimas décadas, como el encarecimiento de papel e infraestructura, falta de publicidad y presiones políticas y ecónomicas.
El sindicato de El Nacional informó este martes a través de un comunicado que luchará por mantener la fuente de trabajo de sus agremiados, pero sin enfrentarse "al gobierno de la República". En tanto, Cabrera llamó a los trabajadores a actuar evitando "el enojo del presidente".
El PRI lamentó el anunciado cierre de un diario que "por casi 70 años ha sido un medio informativo en el que, con respeto a la libertad de expresión y de prensa, se dio testimonio del acontecer nacional".
"Mas allá de las razones económicas o financieras, es necesario tomar en cuenta la función pública que ha llevado a cabo El Nacional", dijo el PRI, solicitando a las autoridades que eviten el cierre.
El escritor y analista político Carlos Monsiváis sostuvo que la desaparición del diario demoró demasiado, pues "cumplió su misión histórica hace 50 años".
"En sus inicios fue un periódico sectario muy vivo, con un suplemento cultural extraordinario, pero las sucesivas generaciones lo volvieron un periódico oficial en el peor sentido de la palabra", señaló Monsiváis.
Los trabajadores de El Nacional abrieron un diálogo con la dirección del PRI y solicitaron una cita al secretario (ministro) de Gobernación (interior), Francisco Labastida, en procura de una alternativa al cierre.
Con baja circulación, escasa publicidad y un intento de privatización durante el gobierno de Carlos Salinas (1988-1994), fracasado por falta de interesados en su compra, la liquidación del diario es inminente, indicaron portavoces de la secretaría (ministerio) de Hacienda.
El Nacional nació en mayo de 1929 como órgano de difusión del PRI, partido también fundado en ese año.
Su actuación más radical a favor del gobierno se registró durante la gestión de Salinas, "cuando fue empleado para perseguir, hostilizar, insultar y aun difamar" a la oposición, recordó el columnista del diario Reforma, Humberto Musacchio.
El columnista sostuvo que "como otros diarios", pero quizá con mayor fuerza, El Nacional fue presa de prácticas como financiamiento desde el poder, exención de impuestos, tarifas preferenciales, condonación de deudas y el "chayote" (soborno a periodistas).
Si El Nacional finalmente se cierra, la agencia de noticias nacional e internacional Notimex sería el único medio de comunicación masiva en manos del Estado mexicano.
Los partidos de oposición consideran que ya no se justifica que el Estado sea dueño de medios de comunicación ni que aún se pase la factura de su financiamiento a los contribuyentes.
El cierre de El Nacional es un proceso natural dentro de la democratización de los medios de comunicación en México, opinan.
Aunque ya pasaron los años en que los medios no podían criticar al gobierno, México sigue siendo, junto con Colombia, el país de América Latina donde mueren más periodistas al año.
Además, la distribución de diarios está monopolizada por un sindicato y los periodistas suelen ser citados por las autoridades para que revelen sus fuentes. Un reportero mexicano es agredido cada 48 horas y, cada 90 días, uno muere asesinado, según un estudio de la Universidad Iberoamericana.
La organización internacional Reporteros sin Fronteras sostuvo que en México los periodistas encuentran hoy mayores y mejores medios para ajercer su profesión, pero advirtió "que las presiones del poder aumentan contra aquellos que se atreven a desafiar sus intereses".
Reporteros sin Fronteras, que agrupa a 1.200 periodistas de todo el mundo, ubica a México entre los 14 países en los que "las condiciones para el ejercicio de la libertad de prensa son particularmente malas".
Partidos opositores afirmaron que, aunque no lamentan el cierre de El Nacional, reclamarán que sus trabajadores reciban indemnizaciones adecuadas o un financiamiento que les permita adquirir el diario, lo cual sería difícil, pues su costo se calcula en más de ocho millones de dólares. (FIN/IPS/dc/mj/cr ip/98