MALASIA: Detención de ex viceprimer ministro desata alzamientos

La policía de Malasia dispersó hoy manifestaciones callejeras en respaldo del destituido viceprimer ministro Anwar Ibrahim, detenido en su domicilio el domingo tras exigir la renuncia del primer ministro Mahathir Mohammad.

Masivas demostraciones populares fueron resultado de la detención domiciliaria en Kuala Lumpur de Anwar, quien exigió el retiro de Mohammad durante un acto público que convocó a miles de seguidores.

Este lunes las autoridades detuvieron además a varios dirigentes políticos y juveniles que apoyan a Anwar, destituido por Mahathir el 2 de este mes.

Aunque la detención de Anwar en las últimas horas del domingo puede controlar sus actividades opositoras, su campaña de reformas parece seguir ganando apoyo de un pueblo hasta ahora considerado políticamente dócil.

Muchos analistas se sorprendieron ante la respuesta popular al llamado a la "reforma"y el "cambio" de Anwar, en la que miles de manifestantes se volcaron a las calles.

Este lunes la policía antidisturbios rodeó a la multitud cerca de las cortes en Kuala Lumpur y utilizó gas lacrimógeno para dispersarla. Los manifestantes aguardaban la llegada de Anwar, acusado de varios delitos.

Anwar debía presentarse a la corte este lunes, pero una manifestación de unos 10.000 simpatizantes lo impidió. Los magistrados dijeron haber recibido la orden de decretar un período de extensión, mientras las autoridades dijeron que Anwar será detenido sin juicio bajo la Ley de Seguridad Interna.

Anwar fue destituido como viceprimer ministro y ministro de Finanzas después que Mahathir lo declarara moralmente incompetente, y tiene negado el acceso a sus abogados.

Mares de gente llenaron las calles de esta capital el domingo, cantando consignas como "Allahu Akhbar" (Dios el grande) y "Reformasi" (reformas), exigiendo la renuncia de Mahathir.

Estimaciones sitúan el número de manifestantes del domingo desde 50.000 a más de 100.000. Las demostraciones son un problema para el gobierno, que este lunes recibió a la reina Isabel II Gran Bretaña para cerrar los Juegos de la Comunidad Británica de Naciones (Commonwealth).

Anwar fue acusado de mala conducta sexual, traición y otros delitos cuando se hicieron evidentes sus diferencias con Mahathir en cuanto a las políticas para hacer frente a la recesión económica.

Muchos tienden a ser escépticos sobre las acusaciones contra Anwar, y sospechan que fueron hechas para desplazar a un político que se perfilaba como rival del primer ministro.

La batería de acusaciones contra Anwar incluye obstrucción de la paz, traición, mala conducta sexual, interferencia en investigaciones policiales y sodomía. Anwar las niega en su totalidad, diciendo que es víctima de una conspiración política "al más alto nivel".

Algunos analistas afirman que la respuesta del gobierno a las protestas de Anwar, quien desde su expulsión atrajo a multitudes a sus discursos fuera de la capital, podrían tener un efecto de rebote.

"Al acusarlo bajo la Ley de Seguridad Interna, las autoridades admiten que no tienen evidencias sólidas para respaldar sus acusaciones", dijo el activista Subramanian Pillay.

El gobierno también atacó a los simpatizantes de Anwar. Cuatro altos dirigentes del Momiviento Musulmán Malasio de Jóvenes (ABIM), fueron acusados bajo al Ley de Seguridad Interna este lunes. Anwar fue líder del movimiento en los años 70.

Zahid Hamidi, del ala de la juventud del gobernante partido Organización Interna Malasios Unidos también fue detenido este lunes.

El domingo, Anwar convocó a decenas de miles en la Mezquita Nacional en Kuala Lumpur, diciendo que "los malasios han tenido al doctor Mahathir durante demasiado tiempo. El debe renunciar ahora". Además, llamó a Mahathir "dictador".

Para Anwar, la historia ha dado un círculo completo. A comienzos de los años 70, lanzó varias campañas a favor de los agricultores pobres, y fue detenido durante dos años bajo la Ley de Seguridad Interna.

La campaña opositora de Anwar después de su destitución y el movimiento populista que concitó son una novedad en Malasia, donde la represión política contuvo expresiones de disenso desde los años 70, y el grueso de la población disfrutó del crecimiento económico de las últimas dos décadas impulsados por Mahathir.

El movimiento populista de Anwar convoca principalmente a malayos, pero está extendido también entre malasios de origen chino e indio.

Según se anunció, el movimiento opositor de Anwar será liderado por su esposa, la cirujana Wan Azizah. Quienes la oyeron hablar tras la detención de su marido, describieron su oratoria como "electrificante".

Este lunes, Wan Azizah dijo a la cadena británica BBC que "Conozco sus ideales (de Anwar). ¿Por qué son tan pesimistas? No pueden llenar todas las cárceles con gente". (FIN/IPS/tra-en/an/js/lp/ip/98

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