La incapacidad de los partidos políticos de Haití para formar gobierno este último año "representa un grave peligro para la frágil democracia" haitiana, advirtió el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan.
"Sin gobierno, es imposible avanzar en el desarrollo", añadió Annan en un informe presentado ante el Consejo de Seguridad de la ONU y difundido en esta capital.
La administración de Haití ha estado a la deriva por más de un año, ante la falta de un acuerdo político para nombrar un primer ministro y un gabinete.
Jocelyn McCalla, de la Coalición Nacional para los Derechos de Haití, radicada en Nueva York, se preguntó si no sería mejor que los observadores de la ONU y de otros organismos internacionales abandonaran ese país.
"No puedes depender para siempre de una comunidad internacional que te trae hasta el agua", consideró McCalla.
El informe de Annan dijo que los desafíos políticos y económicos de Haití son inmensos, y que no será posible hacerles frente si no existe un gobierno, cuya carencia "es un serio obstáculo al desarrollo económico y a la ayuda internacional".
El secretario general de la ONU insistió en la necesidad de que los dirigentes políticos y las autoridades haitianas se pongan de acuerdo para el nombramiento de un primer ministro y la designación del gabinete.
También señaló que debe ser creado un consejo electoral provisorio para garantizar los comicios legislativos y municipales anunciados para fines de este año. La ONU estaría lista para enviar un grupo de expertos que ayuden a ese consejo, si se lo solicita el gobierno haitiano.
Pero la creación de ese organismo es objeto de un intenso debate entre los dirigentes de la coalición gobernante, la Organización Política Lavalas (OPL).
Los partidos que cuestionan los resultados de las elecciones de abril de 1997 creen necesario crear un consejo electoral provisional, pero el partido Lafami Lavalas responde que los vencedores en esos comicios deben formar un consejo permanente.
Lafami Lavalas es la fuerza política más asociada a la figura del ex presidente Jean Bertrand Aristide.
Annan consideró que la formación de un consejo permanente antes de las inminentes elecciones no cuenta con suficiente respaldo político.
Sus integrantes serían escogidos por los triunfadores de un proceso electoral inconcluso que nunca asumieron sus puestos, y eso comprometería la confianza requerida por una entidad de esta naturaleza.
Partidos como la OPL o Lafami Lavalas sostienen que las elecciones deben realizarse este año, tal como lo dispone la ley. Pero ante la tardanza en la formación de un consejo electoral, el presidente René Préval propuso postergarlas hasta 1999.
"Es poco probable que haya elecciones en el corto plazo si ni siquiera hay una entidad encargada de organizar los comicios", comentó McCalla.
McCalla también hizo notar que Haití tiene un problema grave con su fuerza policial, recién formada pero ya corrompida. Los policías "protegen a los traficantes de drogas en vez de perseguirlos", dijo, al destacar que han aumentado los abusos de la fuerza pública contra la población.
El informe de la ONU destacó los problemas de Haití para contar con una policía eficiente, y consideró que pese al logro extraordinario de formar ese cuerpo en los últimos tres años, la institución "es muy frágil y si no se fortalece colapsará".
También advirtió que algunos incidentes, como el asesinato de un sacerdote muy popular o el aumento en las detenciones por drogas o por presuntas amenazas a la seguridad pública, contribuyen a agravar la tensión en Haití.
Así mismo, Annan observó que, si bien la economía haitiana experimentó alguna mejoría, el país sigue siendo muy pobre. (FIN/IPS/imc-sz/fah/lc-ff/ip/98