Navase, una isla minúscula y deshabitada del Caribe, es motivo de una vieja disputa territorial entre Estados Unidos y Haití que fue desenterrada en las últimas semanas por diarios y dirigentes políticos haitianos.
En medio de una crisis política y económica de grandes dimensiones, los dos principales periódicos de Haití publican todos los días artículos sobre Navase, que además provocó declaraciones del gobierno, del parlamento y de la embajada de Estados Unidos en Puerto Príncipe.
Navase tiene cinco kilómetros cuadrados y está ubicada 55 kilómetros al oeste de Haití. La disputa por su soberanía comenzó hace varias décadas, pero fue sacada de su letargo a comienzos de septiembre, cuando un grupo de científicos haitianos decidió organizarse para proteger el "paraíso terrenal".
En medio del renovado interés por el tema, el ministro de Relaciones Exteriores Fritz Longchamps se vio obligado a emitir una declaración reafirmando la soberanía de Haití. El embajador de Estados Unidos, Timothy Carney, respondió asegurando que Navase es territorio de su país.
El 15 de septiembre, el Senado haitiano entró en el debate con una declaración que insiste en la soberanía sobre Navase y justifica su pertenencia a este país caribeño con citas al Tratado de Ryswick de 1697 y al Tratado de Basilea de 1795.
La resolución parlamentaria hizo notar que la violación de soberanía es un delito internacional que amenaza la justicia, la paz y la seguridad del mundo. Además advirtió que las pretensiones de Estados Unidos sobre Navase son una afrenta para la dignidad de Haití y podrían causar pérdidas materiales y simbólicas.
Por otra parte, los senadores condenaron lo que denominaron como acciones hostiles de Estados Unidos, tras informes sobre el maltrato de un pescador haitiano a manos de fuerzas militares destinadas a la zona del Canal de Panamá.
El Senado demandó al gobierno de Haití que el caso fuera llevado hasta la Corte Internacional de Justicia en La Haya. Además pidió el respaldo de organizaciones, parlamentos, grupos de derechos humanos y todos los gobiernos democráticos para ejercer presión sobre Estados Unidos.
Una misión encabezada por los ministros de Ambiente y Agricultura de Haití e integrada por un grupo de científicos planificó una visita a Navase para fines de mes.
Pero la portavoz del embajador estadounidense, Mary Helen Gilroy, advirtió que cualquier visita no autorizada por el Pentágono sería considerada como agresión.
En un comunicado emitido el 15 de septiembre, el partido gobernante Lafanmi Lavalas, liderado por el ex presidente Jean Bertrand Aristide, llamó a los haitianos a defender la soberanía sobre Navase. Pero la verdad es que las autoridades evitan involucrarse demasiado en el debate.
Analistas políticos locales destacaron que si bien el reclamo está bien fundamentado, el debate sobre la soberanía de Navase estaría siendo manipulado para enmascarar la profunda crisis de este país.
En este momento, Haití no tiene ningún gobierno en funciones, dado que el Parlamento rechazó a tres candidatos propuestos por el presidente René Préval, y lleva dos meses analizando un nuevo nominado para el cargo.
La controversia en torno a Navase data de 1858, cuando Haití se movilizó para reafirmar su soberanía en el islote tras informes de los consulados francés y británico sobre la presencia de estadounidenses en ese territorio.
El emperador Faustin I de Haití envió dos barcos en mayo de 1858, y de esa forma descubrieron que el explorador Peter Duncan se había instalado desde julio de 1857 en Navase con su Compañía de Fosfatos, dedicado a la exportación de guano, actividad que mantuvo hasta 1899.
En 1889 se rebelaron los trabajadores negros llevados al islote desde Estados Unidos para explotar el guano. Dos supervisores fueron asesinados, y los 15 obreros terminaron trasladados a Baltimore para ser procesados.
Durante el juicio se argumentó que Navase no era territorio estadounidense y por lo tanto no se aplicaban las leyes de ese país. El caso llegó hasta la Corte Suprema, que decidió mantener la acusación argumentando que como ciudadanos de Estados Unidos, debían responder ante la ley.
La decisión también se invoca para reclamar a Navase como parte del territorio de Estados Unidos. Además se cita una ley de 1956 que autorizó a todos los ciudadanos de Estados Unidos a reclamar la posesión de islas en las cuales estuvieran explotando guano, siempre que no estuvieran en los límites de otros países.
Pero en Haití, Navase siempre fue mencionada como parte del territorio. En la primera Constitución independiente de 1804 hay referencias a ese territorio, junto a otras cinco islas ubicadas en las cercanías.
Esta actitud fue modificada entre 1918 y 1934, cuando Haití estuvo ocupado por fuerzas militares de Estados Unidos. Todas las referencias a este grupo de islas fueron excluidas de la Constitución.
A pesar de que algunos mapas de Estados Unidos muestran a Navase como parte de su territorio, hay algunos producidos por el servicio de cartografía del ejército en 1966 en que indicaban que el islote pertenecía a Haití.
En julio de 1981 se produjo un encontronazo en Navase, cuando seis radioaficionados haitianos llegaron hasta la isla en helicóptero y plantaron una bandera, un día después que desembarcara allí un contingente de 100 militares estadounidenses.
El ministro de Relaciones Exteriores de la época, Edouard Francisque, emitió un comunicado en el cual aseguraba que Haití nunca había renunciado a su soberanía. "Nunca renunciaremos a Navase, ni siquiera a la fuerza", advirtió.
Un portavoz de la embajada de Estados Unidos respondió a esa declaración advirtiendo que Estados Unidos reclamaba soberanía desde 1958, donde ese país ejercía su jurisdicción, extraía guano y operaba un faro.
Ese mismo portavoz dijo en 1981 que se reconocía el reclamo de Haití, precedido por el de los franceses, basado en la proximidad geográfica, y aseguró que en ningún momento se impediría la llegada de radioaficionados, cazadores de cabras o pescadores.
Pero esa garantía no le sirvió a un pescador haitiano, quien denunció que trató de llegar hasta la costa para arreglar uno de sus remos, pero no pudo hacerlo debido a que se lo impidió una patrulla militar de Estados Unidos. (FIN/IPS/tra-en/imc/sz/kb/lc-ml/ip/98