FINANZAS: FMI y Banco Mundial ayudan a países más corruptos

Los principales receptores de fondos de los organismos financieros multilaterales figuran entre los gobiernos más corruptos del mundo, según el Indice de Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional (TI).

TI, una organización no gubernamental, calificó a 85 países con una puntuación de uno a 10, según el grado de corrupción percibida en ellos por inversores y público en general.

El índice, divulgado el martes, refleja la percepción existente sobre sobornos y otros actos de corrupción, pero TI no incluyó información acerca de organismos internacionales y compañías privadas que realizan pagos ilegales a los gobiernos.

Frank Vogl, vicepresidente de TI, señaló que "una enorme mayoría silenciosa de compañías internacionales" ofrecen comisiones ilícitas a cambio de grandes contratos, mientras expresan indignación frente a la corrupción.

Prácticas similares existen en el ámbito de la ayuda para el desarrollo, ya que la "asistencia condicionada" de los países ricos obliga a los gobiernos receptores a adquirir productos y servicios de los donantes.

Esos productos y servicios cuestan a quienes reciben la ayuda entre 10 y 30 por ciento más que si los adquirieran en otros mercados, según el Banco Mundial.

Pero el índice de TI "no mide la corrupción en sí misma", sino que se basa sólo en "percepciones sobre la corrupción", explicó Vogl.

La puntuación "perfecta" de 10, que fue otorgada sólo a Dinamarca, demuestra la confianza existente en los círculos empresariales internacionales, señaló.

En cambio, la baja puntuación refleja "la percepción de un importante problema de corrupción, que podría disuadir a las compañías de invertir en un país y socavar seriamente" sus posibilidades económicas, agregó Vogl.

Como en años anteriores, algunas de las puntuaciones más bajas corresponden a los mayores receptores de ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Entre ellos se encuentran Indonesia (con dos puntos), Rusia (2,4), Pakistán (2,7), India (2,9) y China (3,5).

Kenia, a la que el FMI suspendió sus préstamos el año pasado por lo que calificó de "problemas de gestión", tuvo 2,5 puntos. Nigeria, que recibió el último lugar en una lista más breve en 1997 con 1,8 puntos, este año obtuvo 1,9, al igual que Tanzania.

Estados Unidos, con 7,5 puntos, comparte con Austria el lugar 17. Singapur, con 9,1 puntos, se encuentra en séptimo lugar, un escaño encima de Noruega y Holanda.

En último lugar, con una puntuación de 1,4, se encuentra Camerún. El Banco Mundial y la Corporación Financiera Internacional (CFI), su filial del sector privado, están considerando prestar 365 millones de dólares para el desarrollo petrolero en Camerún y el vecino Chad.

Así mismo, la CFI ayudaría a recaudar hasta 1.000 millones de dólares más en el mercado privado para desarrollar los campos petrolíferos de Chad y construir un oleoducto hacia una terminal marina en la costa atlántica de Camerún.

Un consorcio integrado por las petroleras Exxon, Shell y Elf financiaría la mayor parte de la iniciativa en Chad y Camerún, considerado el mayor proyecto de construcción en Africa subsahariana.

El apoyo del Banco Mundial financiará la inversión de los gobiernos en emprendimientos conjuntos (joint-ventures) con las firmas petroleras. La industria petrolera de Camerún también recibió el mayor préstamo otorgado por CFI en Africa subsahariana.

El organismo aportó 60 millones de dólares propios y recaudó 190 millones más de un grupo de 15 bancos para la explotación petrolera marítima por parte de compañías mixtas integradas por la empresa estatal y subsidiarias de Shell y Elf.

Chad no figura en la lista de TI, pero la corrupción allí es tan generalizada que en 1997 los gobiernos donantes insistieron en que una compañía suiza controle las finanzas del gobierno.

El Banco Mundial también está negociando con el gobierno de Chad un "programa de administración de ingresos", dirigido a invertir las ganancias de sus proyectos en el gasto social.

"Una parte importante de la discusión radica en cómo se utilizarán los ingresos", dijo Philippe Benoit, funcionario del Banco Mundial.

Pero "la situación en Chad y Camerún es tal que no hay forma de que el Banco Mundial pueda garantizar una conducta satisfactoria sobre los derechos humanos, el ambiente o la corrupción", señaló Andrea Durbin, de la organización ecologista Amigos de la Tierra.

"Esperamos que el Banco Mundial y el FMI comprendan la importancia de trabajar junto con la sociedad civil. Los organismos externos no pueden obligar a cambiar a los países", opinó Vogl.

TI, fundada en 1993, se describe a sí misma como una organización "sin fines de lucro y no partidista". La organización publica su índice de corrupción todos los años desde 1995.

La ONG recibe ayuda financiera de organismos multilaterales (incluso del Banco Mundial y el FMI), agencias bilaterales de ayuda (como la estadounidense Agencia para el Desarrollo Internacional) y fundaciones (el Instituto Sociedad Abierta, fundado por el financista George Soros).

Algunas compañías privadas, entre ellas firmas de armamentos, de petróleo y financieras, también suministran fondos a TI. (FIN/IPS/tra-en/aa/mk/aq-ml/if-ip/98

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