El Fondo Monetario Internacional (FMI) reconoció que la economía mundial "está desordenada" pero descartó que sea su responsabilidad e insistió en la apertura de los mercados de capitales, aún cuando éstos atraigan inversiones fugaces a las que se atribuye la crisis actual.
Los responsables por la partida de esos capitales fueron los propios países, afirmó un alto funcionario de la institución, que pidió no ser identificado, durante una reunión con la prensa para analizar los temas esenciales de la próxima reunión de otoño del FMI y el Banco Mundial, entre el 29 de septiembre y el 8 de octubre.
El alto funcionario aseguró a los periodistas que el Fondo "hizo un gran esfuerzo para explicarle a los países que la apertura de sus mercados de capitales genera más ganancias que pérdidas, siempre y cuando tengan la casa en orden".
Sin embargo, lamentó que este tipo de mensajes "sean entendidos a medias por los países, interesados en los aspectos más atractivos y en la captación de capitales, mientras los requerimientos en materia de disciplina terminan aplazados".
La fuente también defendió al FMI de acusaciones según las cuales el impulso a la liberalización violó artículos de sus estatutos.
No obstante, las autoridades de la institución financiera estarían buscando una enmienda al documento para eliminar una disposición que la obliga a apoyar controles de inversión destinados a proteger a los países de capitales volátiles.
El artículo cuarto de los estatutos del FMI, vigentes desde 1945, establece que "los miembros ejercerán los controles necesarios para regular los movimientos de capital internacional".
Además, determina que el Fondo "puede exigir a un miembro que impida" el uso de sus recursos para sostener una gran salida de capitales.
"Ese artículo cuarto compromete al FMI a apoyar las políticas nacionales, y el director gerente del Fondo, Michael Camdessus, juró cumplirlo. Pero en realidad, lo ignora", señaló John Eatwell, economista de la Universidad de Cambridge.
David Félix, profesor emérito de la Universidad de Washington, fue más allá que Eatwell al publicar un comentario en el que acusa al FMI de haber abandonado a sus miembros y de favorecer a los especuladores financieros.
Los fundadores del FMI "consideraron que la dinámica de mercados financieros internacionales desregulados tendía inexorablemente a garantizar el predominio de la especulación a corto plazo y a aumentar la inestabilidad financiera", y por esa razón incorporaron controles de capitales, notó Félix.
"Pero la estrategia actual más bien considera que la fuga de capitales volátiles son un recurso de los mercados financieros para purgar a los países de estrategias financieras 'erradas' ".
El objetivo de una enmienda a los convenios del FMI sería borrar de un plumazo los controles establecidos en el artículo cuarto, alertó Eatwell durante una visita a Washington la semana pasada.
"Está equivocado", aseguró el alto funcionario del Fondo a la prensa, y afirmó que la institución no propuso enmiendas al artículo cuarto sino al primero, donde se establece la misión fundamental del organismo multilateral.
Algunos representantes de países en desarrollo temen que esta enmienda impida a los países decidir si aceptan o no el proceso de liberalización, pues se trata del artículo básico que sirve de "guía para las políticas y decisiones" adoptadas por el organismo.
El alto funcionario del FMI descartó esa posibilidad e insistió en el interés por promover una liberalización de los mercados de capitales "ordenada y bien planificada".
"Esta es nuestra filosofía actual, y debo decir que es compartida por la mayoría de los miembros", añadió.
Sin embargo, admitió que "hay un puñado de países, incluso menos de un puñado, que no comparten esta visión y podrían inclinarse por medidas unilaterales en este campo".
Las autoridades del Fondo han sido criticadas por países en desarrollo por considerar que los dejaron expuestos a los capitales volátiles, mientras que Estados Unidos y otras potencias económicas las presionan para insistir en la liberalización de los mercados de capitales.
Durante el año pasado, la estrategia consistió en promover la liberalización gradual y bien planificada.
Un documento del FMI difundido el martes reconoció que los sistemas financieros a veces demoran en fortalecerse, y por esa razón los encargados de diseñar políticas "deben optar por una apertura ordenada", que incluso puede considerar "medidas para restringir el ingreso de ciertos tipos de flujos".
Algunos analistas consideraron que esa declaración demuestra de que el FMI ha cambiado su posición y está dispuesto a permitir que los países marchen a su propio ritmo. Pero otros afirman que se trata sólo del ritmo, y no del objetivo de las medidas. (FIN/IPS/tra-en/aa/lc-ml/if/98