El nuevo directorio del Banco Central de Ecuador devaluó hoy 15 por ciento el sucre frente al dólar, en respuesta a presiones internas y externas sobre la economía nacional.
La devaluación, la segunda en América Latina en la actual crisis financiera, después de igual medida en Colombia, llevó la cotización del dólar a 6.270 sucres.
Pero al cierre de la jornada, el dólar interbancario se cotizó a 6139 sucres, valor situado por debajo de la nueva paridad central. La nueva bamda cambiaria tiene un techo de 6.740 sucres y un piso de 5.833, con una pendiente anual de 20 por ciento.
El presidente del Banco Central, Luis Jácome, explicó que la decisión fue tomada en vista de "la situación macroeconómica del país y de los recientes efectos de la crisis internacional sobre América Latina".
Jácome informó a la prensa que el Banco Central vendió la semana pasada aproximadamente 100 millones de dólares para defender el sucre.
Agregó que aguarda un descenso de las tasas de interés tras la medida de este lunes, que se suma a la devaluación de siete por ciento en marzo y a las permanentes minidevaluaciones que implican los ajustes de la banda cambiaria.
La depreciación del sucre de enero a diciembre será de 50 por ciento, según el cálculo del director del Centro de Estudios y Análisis, Marcelo Merlo.
Jácome dijo que la devaluación "no afectará la tasa de inflación a largo plazo", aunque a corto plazo se produzca un alza. Anunció que la previsión de inflación anual es de 40 a 42 por ciento.
El Banco Central afirmó que con la devaluación, combinada con un programa fiscal consistente, se pretende preservar la solvencia externa del país y restablecer el equilibrio macroeconómico.
La nueva Constitución, que entró en vigor en agosto, concede autonomía al Banco Central para dirigir la política monetaria.
El ministro de Finanzas, Fidel Jaramillo, reconoció el domingo la necesidad de un plan económico de emergencia para enfrentar los problemas económicos de Ecuador y el impacto de la crisis internacional.
También admitió que una medida cambiaria, como la devaluación, no resolverá por sí sola el problema global, por lo que, dijo, el gobierno del democristiano Jamil Mahuad, instalado en agosto, implementará un plan de acción.
El programa incluiría la focalización de los subsidios a la energía eléctrica y al gas.
El déficit del comercio exterior de Ecuador llegó en julio a 530 millones de dólares, debido a la caída del precio internacional del petróleo, su principal producto de exportación, y del café y del cacao.
Sólo se han mantenido en buen nivel las exportaciones de camarón y flores. Pero la devaluación de su peso dio a Colombia ventaja sobre Ecuador en el mercado mundial de flores, y los exportadores ecuatorianos exigían mejores condiciones cambiarias.
Así mismo, Colombia es el segundo socio comercial de este país.
También contribuyó al desbalance externo el impacto del fenómeno del Niño en la capacidad exportable, y la necesidad de realizar importaciones extraordinarias de bienes agrícolas y de insumos.
El Banco Central informó de un marcado incremento de las importanciones procedentes de Asia (45 por ciento de crecimiento entre enero y julio). Al mismo tiempo, la crisis determina una menor demanda mundial de los productos ecuatorianos, y restringe el acceso de la región al capital internacional.
Jácome aseguró que antes de devaluar, el Banco Central estudió todos los posibles escenarios, y debió optar por el que menos perjuicios causaría.
De no mediar ajustes, dijo, el déficit del sector público no financiero sería de 1.400 millones de dólares (siete por ciento del producto interno bruto), lo que ocasionaría presiones adicionales sobre el nivel de precios, y una apreciación del tipo de cambio real.
Pero Luis Maldonado Lince, ex presidente de la Cámara de la Pequeña Industria y Presidente de la Federación de Exportadores (Fedexpor), se preguntó "si todos devaluamos para exportar, ¿quién va a importar?"
Maldonado señaló que la medida fue tomada en un contexto de crisis global. "Esto no ha sido solo para corregir o mantener una situación de competencia en el mercado andino."
Añadió que la devaluación hará que entren más sucres por barril de petróleo exportado, lo cual puede ser inflacionario, y consideró indispensable que el gobierno mantenga un nivel aceptable de inflación, por debajo de 25 por ciento el próximo año.
Esa meta debe lograrse sin restringir el consumo, sino mediante el incrementen la producción, puntualizó Maldonado.
En declaración a IPS, informó que el sector exportador ha pedido al gobierno de Mahuad tres medidas coyunturales. La primera, cumplida este lunes, era corregir el rezago cambiario, que en su opinión, desde 1993 a la fecha había llegado a 15,3 por ciento.
La segunda es eliminar los aranceles aduaneros para las materias primas, insumos y bienes de capital para el aparato productivo, y la tercera, fijar precios mínimos de referencia para los artículos importados.
Esa determinación de precios mínimos para las compras de Ecuador puede hacerse invocando cláusulas de salvaguardia, ya sea en el contexto de la Organización Mundial de Comercio o de la Comunidad Andina, explicó. (FIN/IPS/gm/ff/if/98