El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, se prepara para firmar el Tratado de Prohibición Total de Pruebas Nucleares y abandonar nuevas pruebas atómicas, anunciaron hoy autoridades de la ONU y el país del sur de Asia.
Tras una reunión el lunes entre Sharif y el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton, al asesor de Seguridad Nacional norteamericano Sandy Berger confirmó que Pakistán está dispuesto a hacer en breve "una declaración positiva" sobre el Tratado de Prohibición, aunque no entró en detalles.
Pakistán se había negado a firmar el Tratado hasta que India lo hiciera, y ambos países alentaron temores de una escalada nuclear en Asia meridional cuando realizaron experimentos atómicos en mayo.
Según fuentes en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se espera que Sharif anuncie que Islamabad respaldará el fin de las explosiones atómicas cuando se dirija a la Asamblea General del foro mundial en la tarde de este miércoles.
"Estaremos complacidos si Pakistán acepta el Tratado de Prohibición Total", dijo Berger, y agregó que el país asiático se beneficiará por tomar una alta iniciativa moral en primer lugar.
En las últimas semanas, autoridades pakistaníes manifestaron una posición más suave sobre las pruebas nucleares, dejando atrás su insistencia previa en que India debía firmar el Tratado para que su gobierno lo hiciera.
Ahora, diplomáticos pakistaníes subrayan que los avances en el Tratado deben incluir la eliminación de medidas "coercitivas", incluyendo sanciones económicas impuestas por Estados Unidos a India y Pakistán tras los ensayos nucleares de mayo.
Pakistán, apremiado por una severa crisis económica, que incluye el vaciamiento de sus divisas y la caída del mercado de valores, no tiene condiciones para hacer frente a las sanciones de Estados Unidos durante largo tiempo.
Las presiones económicas sobre el gobierno de Sharif fueron abiertamente discutidas cuando el subsecretario de Estado de Estados Unidos Strobe Talbott visitó Islamabad el mes pasado. Ambas partes hablaron en privado sobre las condiciones necesarias para que Pakistán firme el Tratado.
Sin embargo, autoridades pakistaníes negaron estar bajo presión para firmar el pacto rápidamente.
El Tratado, que prohibiría todas las explosiones nucleares de prueba, quedó abierto a las firmas tras su aprobación por la Asamblea General en septiembre de 1996.
Bajo los estrictos términos del Tratado, debe ser ratificado por las 44 naciones que tienen capacidad nuclear, incluyendo las cinco potencias nucleares declaradas y los tres "probables" países nucleares, India, Pakistán e Israel, antes de septiembre de 1999, para poder entrar en vigencia.
En el momento en que el pacto fue abierto a las firmas, sus perspectivas eran escasas, en particular después que India asumiera una posición firme contra la firma.
Pero los ensayos atómicos en el sur de Asia, al aumentar las apuestas por la proliferación en la región, en realidad podrían haber ayudado a fortalecer las posibilidades del Tratado de aumentar la presión sobre Islamabad y Nueva Delhi.
Si Pakistán firma, y el parlamento dominado por la Liga Musulmana de Sharif ratifica, India y Corea del Norte serán los únicos obstáculos remanentes para obtener las 44 ratificaciones necesarias, dijo Jim Wurs, periodista especializado en temas de desarme.
La firma de parte de Pakistán será un impulso para Estados Unidos, ya que Washington ha citado preocupaciones sobre India y Pakistán al explicar sus propias dudas para firmar el pacto, dijo Wurst.
La pregunta que permanece es qué precio deberá pagarse antes de que los dos países del sur de Asia se dispongan a firmar.
Autoridades pakistaníes quieren que Estados Unidos y la ONU asuman un papel más activo en la mediación de la crisis en Cachemira, un tema discutido el lunes por Sharif y Clinton, aunque India rechaza la intervención externa.
Islamabad también pretende que Estados Unidos retire las condiciones a las ventas miltiares y la ayuda tras la certificación de Pakistán como estado no nuclear. Algo imposible tras las pruebas de mayo.
Autoridades de India habrían dicho a Talbott en agosto que si Nueva Delhi firma el Tratado, deberá recibir a cambio el estatuto de miembro permanente en el actual Consejo de Seguridad de la ONU, de 15 miembros.
Los actuales cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, China, Gran Bretaña, Francia, Rusia y Estados Unidos, también son las cinco potencias declaradas del mundo.
No hay señales de que Washington esté dispuesto o sea capaz de entregar esas recompensas, y autoridades de la ONU negaron que ofrecerían algo a cambio de la firma de Pakistán del CTBT.
Wurst, sin embargo, destacó que la firma colocará a Pakistán "otra vez del lado de los ángeles", y es posible que "todas las sanciones puedan ser levantadas".
Los problemas nucleares del sur de Asia no terminarán necesariamente con la firma del Tratado.
Ni India ni Pakistán firmaron el Tratado de No Proliferación Nuclear, de modo que, aunque ambos finalmente acepten la prohibición de las pruebas, ninguno de los pactos permite las inspecciones de sus instalaciones nucleares, y cualquiera de los dos podría fortalecer su programa nuclear. (FIN/IPS/tra-en/fah/mk/lp/ip/98